La OEA analiza dos propuestas sobre la grave situación venezolana
Se busca llegar a una solución negociada. Dura crítica desde Caracas al secretario general del organismo, Luis Almagro.
02/06/2016 EL MUNDOSe busca llegar a una solución negociada. Dura crítica desde Caracas al secretario general del organismo, Luis Almagro.
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) debatía anoche infructuosamente la crisis política y social que atraviesa Venezuela, mientras en Caracas el gobierno convocó a una marcha en rechazo al intervencionismo extranjero. El argentino Juan Arcuri, quien ejerce la presidencia rotativa del Consejo Permanente, declaró un receso para que los Estados miembros se decantaran por un texto propuesto por Venezuela, otro apoyado por una veintena de países o si terminan consolidando ambos proyectos de resolución en un tercer texto.
Los dos textos presentados coinciden en apoyar gestiones para lograr el diálogo, pero Venezuela insiste en que debe llevar la iniciativa en cualquier debate sobre su situación interna. El embajador venezolano Bernardo Alvarez dijo : «No quiero desestimar a los 25 países que trabajaron informalmente por un texto, pero ese texto no fue conocido ni trabajado con el país involucrado, que ayer presentó un proyecto de declaración. Sería absurdo presentar un proyecto en la que el país involucrado no participó en la negociación formal».
La sesión del Consejo Permanente estuvo convocada por Argentina, y no responde a la solicitud formulada el martes por el secretario general de la OEA Luis Almagro para que entre el 10 y 20 de junio tenga lugar una sesión extraordinaria apelando al artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana. Almagro, quien no asistió a la sesión de ayer, recibió en su despacho al dirigente opositor venezolano Carlos Vecchio, quien dijo haber traído un acuerdo adoptado el martes por la Asamblea Nacional venezolana (Parlamento) a favor de invocar la Carta Democrática Interamericana. Vecchio agregó que le ratificó a Almagro que Henry Ramos, presidente de la Asamblea Nacional, «se compromete a acudir a dar su testimonio al Consejo Permanente extraordinario tal como se establece en el informe» de Almagro.
Argentina convocó el lunes a un Consejo Permanente extraordinario y se adelantó así a Almagro que había anunciado para esta semana la presentación de su informe y la decisión de activar la Carta Democrática. La ministra de Relaciones Exteriores de Argentina Susana Malcorra dio a entender que su país no estaría dispuesto a respaldar la aplicación de la carta en una conferencia de prensa que ofreció en Buenos Aires. «La aplicación de la carta no necesariamente sirve para resolver los problemas», sostuvo la diplomática. (ver aparte)
Profunda preocupación. Los cancilleres de Argentina, Colombia, Chile y Uruguay expresaron el martes su respaldo a las acciones de los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero de España, Leonel Fernández de República Dominicana y Martin Torrijos de Panamá y el secretario general de la Unasur, el ex mandatario colombiano Ernesto Samper a la vez que reconocieron su «profunda preocupación» por la democracia, los derechos humanos y el futuro político, económico y social en Venezuela.
Entretanto, miles de seguidores del gobierno y empleados públicos marcharon en el centro de Caracas en respaldo al mandatario Nicolás Maduro y para condenar la invocación de la Carta Democrática Interamericana que efectuara Almagro. La marcha oficialista culminó con una concentración en el palacio de gobierno a la que asistió Maduro.
El presidente dijo que Venezuela no es dominada «por la OEA ni por la basura del secretario general Almagro», y anunció que el sábado se realizarán «grandes movilizaciones» en todo el país contra «el títere del imperialismo Luis Almagro».
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, dijo que Almagro busca la intervención militar del país sudamericano. Lo acusó de ser el «canciller» de la oposición y un «agente imperial» a través del cual se busca un «proceso de intervención» en Venezuela que inclusive podría llegar a una acción armada. «El problema es que se quiere intervenir. El imperio decidió que es hora de tomar nuestros recursos y para ello ha intentado todas las vías y ha creado situaciones artificiosas», dijo.
Según la canciller, Almagro hizo un «uso fraudulento» al invocar la Carta Democrática Interamericana porque en el caso de Venezuela «no hay ruptura del orden constitucional». En relación con el informe de 132 páginas que presentó Almagro sobre la situación en el país, lo consideró un «informe pirata» que tuvo como fuente algunos mensajes de opositores venezolanos.