Carreros santafesinos quieren defender el cirujeo como su fuente de trabajo
La semana pasada se movilizaron frente a la Legislatura para pedir que no avancen los proyectos para prohibir la tracción a sangre. Además cuestionaron que la Municipalidad no los deje retirar la basura de los comercios
05/07/2016 MUNICIPIOSLa semana pasada se movilizaron frente a la Legislatura para pedir que no avancen los proyectos para prohibir la tracción a sangre. Además cuestionaron que la Municipalidad no los deje retirar la basura de los comercios
En marzo de este año el gobernador Miguel Lifschitz envió a la Legislatura un proyecto de ley para prohibir la tracción a sangre en todo el territorio provincial. Los argumentos se basan en la inseguridad vial para todos los santafesinos que significan los carros tirados por caballos sin los elementos de seguridad necesarios; pero también argumenta que los animales son seres vivos que merecen «cuidados y respeto, amparados a su vez en la ley nacional 14.346, sobre malos tratos y actos de crueldad».
Además, en la Cámara de Diputados hay otra iniciativa en evaluación que es autoría de la diputada Alicia Gutiérrez
La semana pasada una agrupación de carreros autoconvocados se manifestó frente a la Legislatura santafesina mientras sesionaba la Asamblea Legislativa (integrada por todos los diputados y senadores) para tratar el pliego de Raúl Lamberto como defensor del Pueblo. Los manifestantes, que estaban acompañados por la organización social Tramas, pedían desestimar el tratamiento de esos proyectos y buscar alternativas que dignifiquen el trabajo de las familias que sobreviven con el cirujeo. También se quejaron de las nuevas disposiciones del municipio que no permite que los comercios que producen una buena cantidad de basura se las entreguen a los carreros y estén obligados a contratar a una empresa que hace el servicio.
«Lo que estamos pidiendo es que no se aprueben estos proyectos porque nos veríamos afectadas miles de familias en la provincia. Acá, en la ciudad de Santa Fe, somos más de 2.000 carreros y como esta ley sería para toda la provincia estamos hablando de muchísimas familias que quedaríamos sin trabajo», le dijo a Diario UNO, Petrona Quinteros, una de las referente de los carreros.
«Además –contextualizó– esto se da cuando estamos viviendo una situación económica difícil, con todos los despidos que hay y nosotros nos quedaríamos sin trabajo. Lo que estamos pidiendo es que estos proyectos no se aprueben y que haya propuestas para los carreros y que se nos consulte, porque todas las decisiones se toman sin consultarnos. Acá estamos defendiendo nuestro trabajo, porque ser carrero o ser ciruja es trabajar. Por eso decimos que estamos defendiendo nuestro trabajo».
«Si los negocios nos entregan la basura, les hacen multas y los clausuran»
Por su parte, la representante de Tramas–Derecho en Movimiento, Lucía Yost, agregó: «Esos proyectos no se preocupan por todo lo que hay atrás (de los caballos), que son un montón de familias que viven del trabajo del cirujeo. Mientras que hay un proyecto que se presentó la semana pasada, de Carlos del Frade (diputado por el FSP), que se lo hizo a partir de consultar a los carreros y los recicladores urbanos y que no apunta a la prohibición de la tracción a sangre, sino a una cuestión mucho más integral, entendiendo a la basura como un bien social y hace base en las personas que viven del cirujeo».
Los problemas en la ciudad
Por su parte, Carlos Retamoso –otro de los carreros que marchó– cuestionó las medidas municipales que limitaron el trabajo de los cirujas con carro dentro de la ciudad. «El problema es que la Municipalidad nos está sacando los comercios que son nuestros clientes. Hay muchas familias que se quedaron sin llevarle un plato de comida a sus hijos porque nos hacen un seguimiento y van y clausuran el negocio al que le retiramos la basura. Si los negocios nos entregan la basura, les hacen multas y los clausuran», explicó.
Entre los clientes de los carreros hay pollerías, verdulerías, panaderías, rotiserías, entre otros negocios. «Resulta que no nos dejan retirar la basura a nosotros y los comercios le tienen que pagar a gente para que les limpie. Hay muchos carreros que perdimos clientes de años por la Municipalidad. Nos sacan el trabajo a nosotros y se lo dan a ellos. Nosotros estamos peleando porque con eso nosotros nos asegurábamos tener un plato de comida para nuestra familia. Nos sacan a nosotros para darles el negocio a otros que no cumplen», cuestionó Retamoso.
Al respecto, Quinteros agregó: «De un comercio pueden sacar la basura cuatro o cinco carros. Hay cinco compañeros que viven de ese negocio y se los sacan para dárselo a una camioneta a la que le tienen que pagar para que se lleve la basura. Además, va cuando quiere y eso es un problema para el comerciante».
«A mí me dijeron –añadió Retamoso– que no tenía que salir más con el carro porque no me podían dar más la basura porque sino los multaban. Y después me llamaron de una rotisería para pedirme por favor que les retire la basura que hacía cuatro días que la tenían acumulada porque no se la pasaban a buscar. Me preguntó si me tenía que pagar y yo le dije que no. Pero me trajo algo de comida porque sabe que yo voy a trabajar para poder comer».