Más de la mitad de los diputados brasileños está envuelto en casos de corrupción
Más de la mitad de los líderes de bloques de Diputados está procesada o investigada judicialmente mientras el poderoso Eduardo Cunha preserva parte de su influencia pese a ser procesado por la Corte.
Más de la mitad de los líderes de bloques de Diputados está procesada o investigada judicialmente mientras el poderoso Eduardo Cunha preserva parte de su influencia pese a ser procesado por la Corte.
En la Cámara Baja hay 39 jefes de bloques partidarios de los cuales 21 tienen cuentas pendientes con la Justicia, incluso algunos ya fueron condenados y apelaron las sentencias.
Los datos sobre la corrupción en el Parlamento fueron sistematizados por la organización no gubernamental Transparencia Internacional y publicados ayer por la prensa brasileña.
La mancha de sospechas de corrupción alcanza, incluso, al jefe de la bancada de congresistas del gobierno, André Moura que pertenece al Partido Social Cristiano (PSC), ligado a las iglesias evangélicas.
El representante del gobierno del presidente Michel Temer en Diputados es objeto de tres procesos entre ellos uno por intento de asesinato.
En mayo pasado Moura fue nombrado por Michel Temer tras recibir una sugerencia del entonces presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha. Michel Temer y Eduardo Cunha pertenecen al Partido Movimiento Democrático Brasileño, que también tiene congresistas imputados por la Justicia.
Cunha renunció la semana pasada a la presidencia de la Cámara baja luego de que el Supremo Tribunal Federal lo procesó dos veces por su vinculación con el escándalo de propinas y lavado de dinero en Petrobras.
Sin embargo ayer Cunha demostró que mantiene influencia a lograr que una comisión de Diputados postergue un proceso que puede derivar en su casación como parlamentario.
Cunha todavía es capaz de «intimidar» a parte de sus colegas del Congreso, afirmó uno de sus adversarios, el diputado Ivan Valente, del Partido Socialismo y Libertad.
