El Mercosur está sin presidente
La conducción del bloque debía ser traspasada el sábado pasado de Uruguay a Venezuela, pero las objeciones de Paraguay, Brasil y Argentina dificultaron el proceso y el bloque regional quedó expuesto a la acefalía.
02/08/2016 EL MUNDOLa conducción del bloque debía ser traspasada el sábado pasado de Uruguay a Venezuela, pero las objeciones de Paraguay, Brasil y Argentina dificultaron el proceso y el bloque regional quedó expuesto a la acefalía.
Argentina, Brasil y Paraguay expresaron ayer su oposición a la asunción de la presidencia pro témpore del Mercosur por parte de Venezuela, en un contexto de tensión que puede complicar los planes del bloque sudamericano para establecer nuevos acuerdos comerciales con Europa y la Alianza del Pacífico. La conducción del bloque debía ser traspasada el sábado pasado de Uruguay a Venezuela, pero las objeciones de Paraguay, Brasil y Argentina dificultaron el proceso y el Mercosur quedó expuesto a la acefalía.
La falta de acuerdo llevó a Uruguay a comunicar el viernes pasado que dejaba la presidencia, tras lo cual Venezuela anunció el sábado que asumía su turno de conducción, aun sin que mediara un acuerdo entre los socios. El sábado, la Cancillería venezolana remitió una nota a los demás países socios del Mercosur en la cual anunció que asumía la presidencia pro témpore del Mercosur, un día después de que Uruguay anunciara que se retiraba porque había cumplido el período de seis meses. “Tenemos a bien informar que, a partir del día de hoy, la República Bolivariana de Venezuela asumirá con beneplácito el ejercicio de la Presidencia Pro Tempore del Mercosur, con fundamento en el artículo 12 del Tratado de Asunción y en correspondencia con el artículo 5 del Protocolo de Ouro Preto”, afirmó el documento distribuido por Venezuela.
Brasil se ha limitado a comentar, por voz de su presidente temporal Michel Temer, que no está exactamente oponiéndose a que se transfiera la presidencia a Venezuela, sino que ese país debe cumplir con determinados requisitos internos para su integración plena. Hasta el momento solamente Bolivia, que está en trámite de adhesión plena al bloque regional, expresó su reconocimiento a Venezuela. El presidente de ese país, Evo Morales, saludó la presidencia pro témpore venezolana y consideró que esta crisis “fue otro ataque a la integración económica por instrumentos del sistema capitalista”.
Paraguay rechazó de inmediato la comunicación venezolana y el domingo, a través de un vocero de la Cancillería, Argentina declaró que “ningún país puede asumir la presidencia pro témpore sin traspaso”, a la vez que propuso “una reunión de coordinadores para solucionar este problema”.
A su vez, el gobierno interino de Brasil también se opuso a la asunción de Venezuela, según declaró a la prensa local el canciller José Serra.
Venezuela “no va a presidir, no tiene condiciones. El gobierno venezolano no logra hacerse cargo ni de Venezuela”, dijo Serra en declaraciones al diario Correio Braziliense, de Brasilia. Según Serra, “fue un error la entrada (de Venezuela) al Mercosur y se está demostrando que fue fruto de un golpe”.
El canciller interino se pronunció así al comentar el ingreso de Caracas al bloque, que se produjo cuando Paraguay, que se oponía a la iniciativa, estaba suspendido porque sus miembros consideraron que se se había derrocado mediante un golpe parlamentario al presidente Fernando Lugo, en 2012.
En Caracas, en tanto, el presidente de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional (parlamento), el diputado opositor Luis Florido, hizo un público un documento que circuló entre los socios del Mercosur y cuya autoría atribuyó a la Cancillería argentina. En esa comunicación, la Argentina expresa que la presidencia del bloque “no puede ser asumida ni ejercida hasta tanto se concrete su traspaso por el Consejo del Mercado Común, bajo el formato y las formalidades del caso”.
También advierte que la inédita situación en la que cayó el bloque “puede derivar en una parálisis de sus trabajos”.
En Montevideo, el canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, admitió en una declaración pública que “la situación del Mercosur es muy grave” y dijo que cree que habrá nuevas señales “el día que Venezuela convoque alguna reunión”.
A su turno, el canciller de Paraguay, Eladio Loizaga, dijo que Argentina, Brasil y Paraguay mantienen un contacto permanente en busca de una salida a la grave crisis institucional del Mercosur y agregó que responderá a la carta de Uruguay en la que comunicó que deja la presidencia pro témpore del bloque, y a la de Venezuela, en la que anuncia que asume ese cargo como corresponde por la rotación semestral. “Estamos en contacto permanente para ver cómo avanzamos; la Argentina presentó un proyecto y estamos trabajando para encontrar el camino que nos conduzca a la normalización de la presidencia del Mercosur”, declaró Loizaga en rueda de prensa.
La inédita situación llega en momentos en que el Mercosur se prepara para profundizar las negociaciones con la Unión Europea en busca de cerrar amplios acuerdos sobre comercio.
También influye la voluntad de algunos de sus socios de apuntar a estrategias de asociación con la Alianza del Pacífico, integrada por Chile, Colombia, México y Perú. El presidente argentino, Mauricio Macri, estuvo como invitado especial en la última cumbre de presidentes de la Alianza del Pacífico y se mostró a favor de alentar todos los espacios posibles de integración y comercio entre ese bloque y el Mercosur.
Las objeciones protocolares son independientes de las políticas. Paraguay, con mayor vigor, Brasil y la Argentina han denunciado al gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro por la baja que, a su juicio, afectó a la calidad de la democracia en el país caribeño, donde se han denunciado múltiples violaciones de derechos humanos y persecución de opositores políticos.
Esas resistencias están en sintonía con los cambios de signo ideológico en los gobierno de varios de los países que conforman el Mercosur.
Cuando Venezuela entró al Mercosur, en 2012, Paraguay estaba suspendido por el proceso que desembocó en la destitución de Fernando Lugo. Entonces, la Argentina era gobernada por Cristina Fernández de Kirchner y Brasil por Dilma Rousseff.
Hoy, cuando se discute el derecho venezolano a asumir la presidencia pro témpore del bloque, la visión política en la conducción de los países del Mercosur ha variado. Macri está en la presidencia argentina, Michel Temer lleva un mandato interino en Brasil y Horacio Cartes se muestra como el mayo oponente al traspaso desde el gobierno de Paraguay.