El mundo llora a Shimon Peres, el último gran estadista de Israel
Fue ahijado político de Ben Gurión. En 1993 firmó junto con Rabin los Acuerdos de Oslo con Arafat. Los tres recibieron el Nobel.
Fue ahijado político de Ben Gurión. En 1993 firmó junto con Rabin los Acuerdos de Oslo con Arafat. Los tres recibieron el Nobel.
El mundo llora a Shimon Peres, el veterano estadista y diplomático israelí que murió a los 93 años, luego de una larga vida que coronó con la Presidencia de Israel entre 2007 y 2014. Era el último de los dirigentes que participaron en la fundación del Estado de Israel en 1948. El veterano laborista logró el Nobel de la Paz en 1994, junto a su compañero de carrera política Yitzhak Rabin y su hasta entonces enemigo, Yasser Arafat, por los Acuerdos de Oslo del año anterior. Ayer, el presidente Barack Obama lo definió como «la esencia misma de Israel». Desgraciadamente los Acuerdos de Oslo, que parecían el camino hacia la paz definitiva entre israelíes y palestinos, se han estancado hace años. Como signo de esta decadencia, el grupo extremista palestino Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, celebró la muerte de Peres. En contraste, el resto del mundo la lamentó, incluido el presidente palestino Mahmmoud Abbas.
Peres fue el líder de un laborismo moderado al que le tocó durante décadas perder elecciones frente a los duros líderes de la derecha, como Menahem Begin y el actual premier, Benjamin Netanyahu. Peres fue ahijado político del padre fundador de Israel, Ben Gurión. La coronación de su larga carrera política fue nombrado presidente de Israel, entre 2007 y 2014. Durante casi siete décadas recorrió toda la escala del poder en Israel. Como casi toda su generación, no había nacido en Israel, que no existía en 1923, sino en una aldea de Polonia, hoy Bielorrusia. En esa aldea ayer lo recordaron con emoción. Su apellido de nacimiento era Perski.
El veterano dirigente falleció la madrugada del miércoles por complicaciones tras un derrame cerebral. A la noticia del deceso siguió un aluvión de declaraciones de homenaje en todo el mundo. Había sufrido un grave derrame cerebral el 13 de septiembre y permanecía internado desde entonces. «El legado de nuestro padre fue siempre mirar al mañana. Somos privilegiados por formar parte de su familia, pero hoy sentimos que toda la nación de Israel y la comunidad global comparte esta enorme pérdida. Compartimos este dolor juntos», declaró su hijo Chemi.
El primer ministro Benjamin Netanyahu lo consideró «como un hombre de seguridad, que resguardó la fuerza de Israel de muchas formas, algunas de las cuales siguen siendo desconocidas hoy en día», declaró. Al parecer se refería al poder nuclear de Israel. «Como hombre de paz, trabajó hasta sus últimos días por la reconciliación con nuestros vecinos para un futuro mejor para nuestros hijos», agregó Netanyahu.
Los restos mortales de Peres se velarán en la Knesset, el Parlamento, mañana para que la población pueda presentarle sus últimos respetos. El funeral se celebrará el viernes en el Monte Herzl, el cementerio nacional ubicado en Jerusalén. Allí Peres yacerá cerca de Ytzhak Rabin, asesinado en 1995. Asistirán Barack Obama junto al ex presidente Bill Clinton y la ex primera dama Hillary Clinton. También acudirán el príncipe Carlos de Inglaterra; el presidente de Francia, François Hollande y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Obama, quien concedió a Peres la Medalla Presidencial de la Libertad en 2012, lo recordó como «la esencia misma de Israel. Hay pocas personas con las que compartimos este mundo que cambian el curso de la historia de la humanidad, no solo por su papel en los actos humanos, sino porque amplían nuestra imaginación moral y nos obligan a esperar más de nosotros mismos. Mi amigo Shimon era una de esas personas», destacó Obama. «Una luz se ha apagado, pero la esperanza que nos dio arderá eternamente». Bill y Hillary Clinton dijeron que «perdimos a un verdadero y apreciado amigo». Clinton era presidente cuando Peres negoció los históricos acuerdos de Oslo en 1993.
El presidente palestino Mahmoud Abbas emitió un comunicado expresando su «congoja y pesar». Calificó a Peres de «compañero en los esfuerzos por crear la paz de los valientes. Realizó esfuerzos persistentes para llegar a un acuerdo de paz justo, desde el acuerdo de Oslo hasta los últimos momentos de su vida».
