La paz tiene hoy otra oportunidad en Colombia
El Gobierno y las Farc firman otro acuerdo, que recoge objeciones de quienes apoyaron el No en el plebiscito del 2 de octubre. Santos espera que el Congreso refrende el nuevo texto y lamentó la oposición de Uribe.
24/11/2016 EL MUNDOEl Gobierno y las Farc firman otro acuerdo, que recoge objeciones de quienes apoyaron el No en el plebiscito del 2 de octubre. Santos espera que el Congreso refrende el nuevo texto y lamentó la oposición de Uribe. La Voz con las Farc.
Bogotá. El Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) volverán a firmar hoy la paz, tras un nuevo acuerdo alcanzado el pasado día 12.
El presidente Santos y el máximo líder de las Farc, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, se estrecharán de nuevo la mano, esta vez en el teatro Colón de Bogotá a las 11 de la mañana, en un acto con menos pompa que el celebrado el pasado 26 de septiembre en Cartagena, pero que no por eso deja de tener simbolismo.
En menos de dos meses y tras el triunfo del No en el plebiscito del 2 de octubre, ambas partes consensuaron un nuevo texto en el que se incluyen muchas de las observaciones hechas por los partidarios del No, aunque las cuestiones de peso han quedado intactas.
Santos anunció que el nuevo acuerdo será refrendado e implementado a través del Congreso y no con una nueva consulta, como exigían los partidarios del No, liderados por el expresidente Álvaro Uribe. “La inmensa mayoría de los sectores de la sociedad civil, los jóvenes, la Iglesia Católica y sectores políticos han señalado su preocupación frente a un nuevo plebiscito. Una nueva campaña polarizaría de manera peligrosa al país y este es el momento de la unión y no de la división”, resaltó Santos en un mensaje televisado.
Sin embargo, el anuncio del acto de la nueva firma llega precedido del rechazo al pacto por parte de Uribe y los otros partidarios del No. Pese a reconocer que ha habido avances en el nuevo texto, consideran que este “es apenas un retoque del rechazado por los ciudadanos” el 2 de octubre.
La respuesta de Uribe y de los demás opositores al proceso de paz, aunque esperada, supone otro revés para el Gobierno y para las Farc. Desde el plebiscito, el equipo negociador de Santos y la oposición se reunieron en 10 ocasiones. El Ejecutivo llevó a La Habana, sede de las negociaciones con la guerrilla durante cuatro años, un documento con 400 propuestas de los líderes del No, muchas de las cuales fueron incorporadas en el texto.
El lunes pasado, en el primer encuentro tras el nuevo pacto entre el Gobierno y los líderes del No –una tensa reunión de más de siete horas– se constató que las diferencias entre ambas partes son insalvables. “Desgraciadamente, algunos de los sectores más radicales del No se siguen oponiendo al nuevo acuerdo, a pesar de sus claros e importantes cambios y ajustes. Lamento de veras esa posición”, afirmó el jefe de Estado.
Por su parte, los referentes del No responsabilizan al Gobierno de “negar la posibilidad de un acuerdo nacional sobre temas sustanciales”. Para Uribe, se tienen que modificar asuntos relacionados con las sanciones a los guerrilleros –no especifica en qué términos–, “la no elegibilidad mientras se cumplen penas” y “eliminar el narcotráfico como conexo al delito político”, entre otros aspectos.
“El Gobierno nos ha dicho que estos temas no son revisables; sin estas reformas, el acuerdo es apenas un retoque del rechazado por los ciudadanos”, insistió Uribe, quien reconoció que en algunos puntos hubo avances y otros podrían tener ajustes en el Congreso. La reacción del expresidente no fue bien recibida por el Gobierno. El jefe del equipo negociador, Humberto de la Calle, alegó que el nuevo texto incluye muchas observaciones hechas por los opositores al proceso de paz, todas las posibles para lograr un acuerdo con las Farc. “Llegó la hora de avanzar”, dijo De la Calle, quien recordó que el repunte del paramilitarismo y el asesinato de varios líderes sociales, así como la muerte de dos guerrilleros en un enfrentamiento con el Ejército, evidencian la “fragilidad del cese al fuego y un agravamiento de la violencia”. “Los colombianos no pueden seguir viviendo en la incertidumbre”, insistió.
“Implementar este nuevo acuerdo con la mayor brevedad posible es fundamental para cumplir con la obligación que tengo”, enfatizó Santos.
Tratamiento prioritario
El nuevo acuerdo de paz que firmarán hoy el Gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc sería sometido a votación el martes en el Senado y el miércoles en la Cámara de Representantes, dijo Mauricio Lizcano, titular de la Cámara Alta.