Italia busca salidas a la nueva crisis política

Un nuevo candidato para el cargo de primer ministro suele surgir del partido mayoritario. En este caso es el Partido Democrático de Renzi

Un nuevo candidato para el cargo de primer ministro suele surgir del partido mayoritario. En este caso es el Partido Democrático de Renzi. Pero también podría ser designado un candidato independiente para hacer un gobierno “técnico” y preparar al país para nuevas elecciones.

Algunos partidos políticos quisieran que el presidente de Italia, Sergio Mattarella, tomara decisiones rápidamente luego de la crisis de gobierno comenzada el domingo por la noche con la renuncia del primer ministro Matteo Renzi. Y varios de ellos insisten para que se convoque a elecciones inmediatamente. Pero todo parece indicar que la solución de esta crisis italiana, que ha sembrado la incertidumbre incluso en el partido mayoritario PD (Partido Democrático), llevará su tiempo. El premier Renzi sufrió una imponente derrota electoral en el referéndum constitucional realizado el domingo donde el NO a sus propuestas de reformas ganó con casi el 60% de los votos y una elevada asistencia a las urnas (68,48%) pocas veces verificada en este tipo de votaciones.

Según las normas italianas, el primer ministro renunciante debe presentarse ante el presidente de la República y entregarle su dimisión. Y así lo hizo Renzi en la tarde de ayer, luego de haber tenido un encuentro informal con el presidente por la mañana.

Lo que fuentes cercanas a la presidencia del Consejo de Ministros dicen es que Renzi quedará en su puesto al menos hasta que se apruebe en el Parlamento la Ley de Presupuesto, máximo el próximo viernes. Pero nadie descarta, como ha sucedido otras veces, que pueda ser designado para un segundo mandato, aunque algunos de sus allegados aseguran que “la renuncia de Renzi es irreversible”.

Un nuevo candidato para el cargo de primer ministro suele surgir del partido mayoritario en el Parlamento. Pero también podría ser designado un candidato independiente para hacer un gobierno “técnico” y preparar el país a nuevas elecciones.

La prensa italiana habla ya sin embargo de varios eventuales “candidatos” al rol de Renzi, entre ellos el actual ministro de economía, Carlo Padoan, el presidente del senado Piero Grasso y el ministro de las infraestructuras y transporte, Graziano Delrio.

Tres partidos principalmente, el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) de Beppe Grillo y los derechistas de la Liga Norte y de Fratelli d’Italia, quieren que el presidente convoque inmediatamente a nuevas elecciones. Algunos datos de elecciones municipales recientes hacen suponer que el M5S, que para muchos representa a los electores descontentos con el país y su clase dirigente, podría llegar a conquistar la mayoría de los votos y aspirar por primera vez a los principales cargos del gobierno nacional. La Liga Norte y Fratelli d’Italia, quieren elecciones inmediatas porque piensan que la onda anti Renzi podría favorecerlos. Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, en cambio, prefiere esperar y se ha mostrado muy abierto a un posible acuerdo con quien sea nombrado primer ministro en  esta ocasión.

Pero el verdadero terremoto lo está viviendo en estas horas el Partido Democrático, al que pertenece Renzi y que tiene la mayoría en el Parlamento. En este caos, una reunión de la dirección prevista para hoy por la tarde fue trasladada al miércoles, lo que algunos medios de difusión interpretaron como una muestra de la confusión reinante. Hay que recordar que la crisis dentro del PD comenzó hace varios meses y que al referendo, sus propios miembros llegaron divididos. Entre ellos dos viejos dirigentes del PD y ex primeros ministros, Pier Luigi Bersani y Massimo D’Alema, que en el referendo votaron NO, es decir contra Renzi. “Yo no compito por ningún cargo. Lo hará la nueva generación –declaró D’Alema a los periodistas–. El PD debe volver a ser el PD, no el partido de Renzi. Naturalmente Renzi es una fuerza fundamental. Yo no quiero quitarle espacio. Era él quien quería mandar a casa a los otros. Espero que esta pasión se le haya pasado”. Y agregó: “Por supuesto después de estos hechos se debe abrir una gran discusión sobre  el futuro del centro–izquierda. La victoria del NO no sólo detuvo una pésima reforma constitucional sino que significó el fracaso de un diseño político”. D’Alema se pronunció contrario a elecciones inmediatas porque dijo, “sería irresponsable”.

A nivel europeo se temía una marcha difícil de las bolsa de valores, pero la jornada demostró que las cosas volvieron a su lugar después de algunas alteraciones mañaneras. El diario inglés Financial Times sin embargo escribió que la derrota de Renzi ha aumentado la preocupación en Europa sobre la estabilidad política y financiera de Italia.

En la Unión Europea (UE)  las reacciones fueron diferentes. La canciller alemana Angela Merkel lamentó la renuncia de Renzi  ya que, dijo, “siempre trabajé bien con Matteo” refiriéndose a los encuentros europeos. El ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schaube por su parte, subrayó ante la prensa que “no estamos atravesando ninguna eurocrisis” por la renuncia de Renzi pero que Italia “debe continuar el recorrido económico y político comenzado por el gobierno italiano en los últimos años. Las personas responsables saben que debe ser así”.

En Francia, mientras el presidente Francois Hollande habló de las “reformas de gran coraje” llevadas adelante por Renzi, la derechista Marine Le Pen  dijo en twitter que el resultado del referendo demuestra que “los italianos han repudiado la UE y Renzi” y que hay que respetar “la sed de libertad y de autodefensa de la nación italiana”.

Fuente: Página 12