Histórico pacto entre Cuba y la UE
El acuerdo, negociado durante casi dos años, establece el objetivo de entablar “un diálogo con el fin de fortalecer los derechos humanos y la democracia y reforzar las relaciones sobre la base del respeto mutuo y la soberanía”.
13/12/2016 EL MUNDOEl acuerdo, negociado durante casi dos años, establece el objetivo de entablar “un diálogo con el fin de fortalecer los derechos humanos y la democracia y reforzar las relaciones sobre la base del respeto mutuo y la soberanía”.
Cuba y la Unión Europea entraron este lunes en una nueva era de relaciones diplomáticas plenas, pese a sus diferencias en el ámbito de los derechos humanos, un mes antes de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
“Hoy en día reconocemos que hay cambios en Cuba y queremos acompañar ese cambio económico y social”, dijo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, momentos antes de la firma del acuerdo en Bruselas con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, y los 28 cancilleres europeos.
Con la firma de este pacto, la UE puso fin a la llamada Posición Común de 1996, que Cuba calificó de “injerencista” y “discriminatoria”, ya que vinculaba la cooperación europea a “mejoras de los derechos humanos”, al tiempo que buscaba “favorecer un proceso de transición hacia una democracia pluralista”.
La situación de los derechos humanos y de las libertades políticas en la isla caribeña fue uno de los principales escollos en los casi dos años de conversaciones, pero los negociadores decidieron finalmente abordarla en un diálogo separado para allanar el camino hacia el pacto.
En este diálogo separado, del que ya se han celebrado dos encuentros, “hablamos de todo amistosamente en un enfoque constructivo y pienso que esta es la manera de proceder”, aseguró Mogherini en rueda de prensa preguntada sobre si con la firma del acuerdo la UE respeta lo hecho por Cuba en derechos humanos.
“Hay numerosas áreas de coincidencia entre la UE y Cuba, y también áreas de profundas diferencias, fundamentalmente relacionadas con ámbitos políticos”, explicó por su parte Rodríguez, quien defendió el derecho de un país a elegir su sistema político y la no injerencia exterior en asuntos internos.
El acuerdo, negociado durante casi dos años desde abril de 2004, establece así el objetivo de “entablar un diálogo (…) a los fines del fortalecimiento de los derechos humanos y de la democracia” y el refuerzo de las relaciones “sobre la base del respeto mutuo (…) y a la soberanía”, según el documento al que se tuvo acceso.
Una fuente diplomática explicó, antes de la firma, que la UE “no da un cheque en blanco a Cuba”, porque se establece “que se irá avanzando en función de los progresos democráticos” y la capacidad “de parar, de acelerar o de suspender el acuerdo”.
Trump ‘no afectará
Cuba, que era el único país latinoamericano sin un marco diplomático de este tipo con el bloque europeo, restablece la plena normalización de sus relaciones con su segundo socio comercial, semanas después de la muerte del mandatario cubano Fidel Castro y cuando el deshielo con Washington está en el aire.
A pesar de la aproximación iniciada por el presidente estadounidense Barack Obama, aunque sin llegar a levantar el embargo impuesto a Cuba en 1962, su sucesor en la Casa Blanca a partir del 20 de enero, Donald Trump, ya advirtió con “poner fin” al deshielo si no hay “un mejor acuerdo” para su país.
Acuerdo con Google
Uno de los países con menos acceso y mayor control de internet, podrá descargar los contenidos de Google con mayor velocidad, según un acuerdo suscrito ayer entre el gigante estadounidense y la estatal de comunicaciones Etecsa.
“Este acuerdo permitirá a los usuarios en Cuba acortar el tiempo de acceso a los contenidos de Google en internet proporcionando una mayor velocidad y calidad en el servicio”, señaló Etecsa en un comunicado.
Por su parte, Google destacó que Etecsa podrá utilizar su “tecnología para reducir la latencia (retardo) al entregar localmente algunos de nuestros contenidos más populares y de mayor ancho de banda, como los videos de YouTube”.
Diálogo, cooperación y comercio
¿En qué consiste el acuerdo?
Cuba era el único país latinoamericano que carecía de un acuerdo de este tipo con la Unión Europea, con la que negoció durante casi dos años desde abril de 2014. Las conversaciones concluyeron el 11 de marzo pasado con la rúbrica en La Habana del texto negociado.
Los objetivos del nuevo marco son tanto estratégicos, con la elaboración de un actuación común en contextos multilaterales, como políticos, en base del “respeto mutuo”.
Asimismo, sienta las bases de sus relaciones comerciales, “conforme a lo estipulado en los Acuerdos de la Organización Mundial del Comercio” (OMC).
Estos fines se plasman en un documento de 100 páginas, dividido en tres capítulos: diálogo político (derechos humanos, desarme, migraciones, drogas, lucha contra el terrorismo, etc.), cooperación y diálogo sectorial (gobernanza, sociedad civil, desarrollo social, medio ambiente) e intercambios comerciales (aduanas, medidas fitosanitarias, defensa comercial, etc.).
¿Cómo queda la cuestión de los derechos humanos?
Los derechos humanos eran la cuestión central en la revocada Posición Común de 1996, que vinculaba la cooperación europea a “mejoras” en este ámbito y en las libertades fundamentales.
En 2003, los 28 llegaron a suspender temporalmente la cooperación con la isla tras el encarcelamiento de 75 disidentes, liberados posteriormente.
La situación de los derechos humanos y las libertades políticas fue uno de los escollos durante las conversaciones, que se solventó mediante la creación de un diálogo separado al respecto.
“Hablamos de todo amistosamente en un enfoque constructivo y pienso que esta es la manera de proceder”, según la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
El acuerdo firmado tiene, así, como objetivo “entablar un diálogo (…) a los fines del fortalecimiento de los derechos humanos y de la democracia” y el refuerzo de las relaciones “sobre la base del respeto mutuo” y “la soberanía”, según el documento al que ha tenido acceso la AFP.
¿Cuándo entrará en vigor?
Tras su firma ayer, el acuerdo entrará en vigor provisional y parcialmente, unos dos meses después que el gobierno cubano comunique a su socio europeo su visto bueno a esta puesta en marcha provisional.
Si esta comunicación oficial se produce en diciembre, por ejemplo, el pacto comenzará a funcionar el 1 de febrero de 2017.
Sólo los ámbitos que son competencia de la UE en su conjunto, como los aspectos comerciales o la cooperación, se incluirán en la aplicación provisional.
La lucha contra el terrorismo o el desarme, que en Europa son competencia de los gobiernos nacionales, quedarán así fuera de la entrada en vigor parcial.
De cara a su aplicación total, la Eurocámara, el parlamento cubano y los diputados de los 28 países del bloque deben dar su visto bueno, un largo y complejo proceso en la UE que puede llevar años.
Sin embargo, el rechazo de alguno de estos parlamentos pondría fin al acuerdo.