Buenos Aires: Un paso adelante para ser otros barrios
Por unanimidad en el caso de la villa de Costanera Sur, y sin votos negativos pero con abstenciones en el caso de la de Chacarita, avanzaron en primera lectura los proyectos para transformarlas. El próximo paso serán las audiencias públicas.
16/12/2016 MUNICIPIOSPor unanimidad en el caso de la villa de Costanera Sur, y sin votos negativos pero con abstenciones en el caso de la de Chacarita, avanzaron en primera lectura los proyectos para transformarlas. El próximo paso serán las audiencias públicas.
En la última sesión ordinaria del año, la Legislatura porteña aprobó dos proyectos de urbanización de villas porteñas, la Rodrigo Bueno, de Costanera Sur, y el Playón de Chacarita, en cercanías de la estación de trenes de Lacroze. En ambos casos, se trató de sanciones en primera lectura, lo que significa que las iniciativas luego deberán ser debatidas en audiencias públicas para, finalmente, retornar al recinto y ser tratadas en sesión nuevamente para recibir la segunda sanción, que sería la definitiva. La urbanización de la Rodrigo Bueno fue aprobada por unanimidad, mientras que la iniciativa referida al Playón Chacarita registró 45 votos positivos y 9 abstenciones.
Sin embargo, no encontró eco favorable el proyecto para la construcción de un barrio de lujo en los terrenos de la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors, también en Costanera Sur, aledaña a la Rodrigo Bueno. Se trataba de una iniciativa para edificar “Solares de Santa María”, que comprenderían alrededor de un millón de metros cuadrados; en un convenio para apoyar su aprobación, la firma IRSA había propuesto aportar 70 millones de dólares para el proyecto de urbanización.
Hasta minutos antes de que se tratara la urbanización de la villa Rodrigo Bueno, el bloque PRO intentó que el convenio con IRSA no naufragara. El holding preveía invertir unos 2 mil millones de dólares para construir torres con acceso exclusivo al río, centros comerciales, hoteles y oficinas para unas 15 mil personas.
A pesar de que el macrismo había presionado para que se trataran ambas iniciativas en conjunto, la presencia de los vecinos pudo más. Mientras se confirmaba que IRSA perdía una vez más la pulseada en el recinto, la urbanización fue aprobada en primera lectura por unanimidad. Marino Sosa, delegado de la villa, dijo a PáginaI12 que “es un avance muy importante después de tantos años de lucha”.
“La sanción de esta ley es un reconocimiento al trabajo de los vecinos de Rodrigo Bueno, representados en sus delegados. Se escuchó su reclamo histórico, por el que vienen luchando desde hace más de diez años”, destacó Horacio Corti, defensor General de la Ciudad, entidad que patrocinó a los vecinos de la Rodrigo Bueno.
Sosa y Corti se refieren a los diez años de litigio judicial que mantuvieron con el Gobierno porteño y que terminó en agosto en el Tribunal Superior de Justicia, cuando el Ejecutivo cambió de postura y aceptó presentar una propuesta de urbanización. “Con una ley la situación es muy distinta, ahora no nos pueden sacar, y hay otra responsabilidad del gobierno”, amplió.
Lo que entonces circuló como un rumor (que el cambio del Gobierno obedecía al reflote del proyecto de IRSA y un trueque por la financiación de las obras) cobró entidad cuando ingresó a la Legislatura un nuevo convenio firmado entre ambas partes, con la propuesta de la empresa formalizada.
De la confianza inicial a la desazón pasaron apenas un puñado de horas y algunas promesas rotas. En el PRO estaban convencidos de que podrían aprobar el proyecto, sobre todo luego de que consiguieran que la aprobación dependiera de una mayoría simple y no una especial, como así lo exigía parte de la oposición.
En tanto, el proyecto aprobado para la urbanización del Playón Chacharita fue aprobado con 45 votos positivos, 9 abstenciones y ninguno negativo. La iniciativa se refiere a los terrenos que lindan con la estación Federico Lacroze del ferrocarril Urquiza y están delimitados por las vías del ferrocarril y las calles Fraga, Teodoro García, Céspedes, Guevara y avenida Elcano.
“Para garantizar la participación de los vecinos en el proceso de reurbanización”, con la ley se crea la Mesa de Gestión Participativa (MGP) integrada por el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), la Junta Vecinal del barrio y la Defensoría del Pueblo porteña. Según el proyecto, el relevamiento previo a la urbanización considerará construcción y mejoramiento de vivienda, apertura y consolidación de calles vehiculares y vías peatonales, conectividad con el resto de la ciudad, provisión de equipamiento urbano, mejora del espacio público, provisión de infraestructura de servicios y respeto por las actividades productivas y económicas del barrio.