La brecha entre ricos y pobres crece a niveles obscenos en el mundo

La brecha entre ricos y pobres nunca ha sido tan grande como en la actualidad y la creciente desigualdad podría llevar a una mayor inestabilidad, advirtió la organización humanitaria Oxfam

La brecha entre ricos y pobres nunca ha sido tan grande como en la actualidad y la creciente desigualdad podría llevar a una mayor inestabilidad, advirtió la organización humanitaria Oxfam en un informe publicado ayer de cara al encuentro del Foro Económico Mundial (FEM) en Davos (Suiza).

Las ocho personas más ricas del mundo, todos ellos hombres, poseen la misma fortuna que la mitad más pobre del planeta, señaló el reporte, según el cual el uno por ciento más rico de la humanidad poseía en 2015 más que todo el resto.

“La creciente desigualdad amenaza con dividir nuestras sociedades. Hace aumentar la criminalidad y la inseguridad, al tiempo que mina la lucha para poner fin a la pobreza. Deja a más gente viviendo con miedo y menos con esperanza”, señaló Oxfam, que agrupa a numerosas organizaciones no gubernamentales y que tiene su sede en el Reino Unido.

Para su análisis, la organización­ humanitaria tuvo en cuenta diferentes fuentes. Así, combinó las estimaciones de la revista Forbes sobre los ocho más ricos del mundo con las del banco Credit Suisse sobre la riqueza mundial. Aunque los datos no son siempre completamente comparables, muestran que la desigualdad ha ido en aumento, argumentó la organización. En números absolutos, estos ocho multimillonarios tienen una fortuna de 426 mil millones de dólares, frente a los 409 mil millones que poseen en conjunto los 3.600 millones de personas más pobres del planeta.

Según el ranking de Forbes , el fundador de Microsoft, el estadounidense Bill Gates es el hombre más rico del mundo con activos por valor de 75 mil millones de dólares.

Los ingresos crecieron en todo el mundo de 1988 a 2011 en un 11,9 por ciento, pero el 10 por ciento más rico de la población fue el que más se benefició, pues obtuvo un 45 por ciento de ese aumento, según los análisis de Oxfam.

Mientras que los ingresos del 10 por ciento más pobre de la población mundial aumentaron en menos de tres dólares por año en ese período, los del 10 por ciento más rico se multiplicaron 182 veces.

Oxfam cree que las causas están en un desarrollo equivocado a nivel político y empresarial y exige que los países cooperen de forma más estrecha en vez de competir entre sí a ver quién tiene el impuesto de sociedades más bajo.

Además, deben desarrollar estrategias de negocios menos centradas en los inversores y más en los trabajadores y los efectos sobre el medio ambiente.

El informe recomienda también que los estados dejen de medir su crecimiento con el Producto Interno Bruto (PIB) y propone un “índice de desarrollo inclusivo” que tenga en cuenta factores como el nivel de empleo, la esperanza de vida o la deuda pública.

Oxfam criticó además que la mayoría de los países perdieron la oportunidad de expandir sus economías y reducir las desigualdades al mismo tiempo.

“Los negocios son la savia de la economía de mercado, pero no cuando favorecen sólo a los más ricos”, añadió el informe. En un esfuerzo por lograr mayor rendimiento para los accionistas y la cúpula directiva, las corporaciones se ven arrastradas a exprimir a sus trabajadores y productores, a evadir impuestos e influir en las políticas a través del amiguismo, agregó Oxfam.

Titulado “Una economía para el 99%”, el informe muestra que “la brecha entre ricos y pobres es mucho mayor de lo que se temía”.

Ecuación que no cierra

Cifras que avergüenzan. Al ritmo actual, en 25 años podría existir el primer “billonario”.

8 personas. Los más ricos de la Tierra son ocho hombres que acumulan una fortuna de 426 mil millones de dólares.

3.600 millones. Quienes figuran entre la mitad más pobre del mundo poseen en conjunto 409 mil millones de dólares.

Diferencias abismales. “Cuando una de cada 10 personas en el mundo sobrevive con menos de dos dólares al día, la inmensa riqueza que acumulan tan sólo unos pocos resulta obscena”, expresó en un comunicado Winnie Byanyima, directora de Oxfam Internacional.

Fuente: La Voz