Brasil: Temer autoriza a las Fuerzas Armadas a intervenir las calles de Río de Janeiro
El presidente de Brasil, Michel Temer, autorizó el envío de soldados a Rio de Janeiro para participar del cuidado de la seguridad pública
14/02/2017 EL MUNDOEl presidente de Brasil, Michel Temer, autorizó el envío de soldados a Rio de Janeiro para participar del cuidado de la seguridad pública, una medida que busca evitar que se replique la crisis generada por la huelga de policías del vecino estado de Espirito Santo, informó a Télam una fuente del gobierno brasileño.
La decisión de Temer, que debe ser precedida de un decreto de Garantía de Ley y del Orden, apunta a evitar que una posible huelga de policías deje sin seguridad pública a la ciudad que es la vidriera mundial del país a dos semanas del carnaval, fiesta en la que se esperan más de dos millones de personas en las calles de Rio.
El pedido, dijo la fuente, fue realizado a Temer por el gobernador de Rio de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, de su misma fuerza, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
Un portavoz del Palacio del Planalto indicó por su parte que comenzaron los preparativos para el envío de las tropas, muchas de las cuales ya están apostadas en la “ciudad maravillosa” y conocen el patrullaje urbano a raíz de la experiencia adquirida en los Juegos Olímpicos Río 2016.
“El pedido también tiene que ver con las protestas sociales contra la privatización de la empresa de aguas de Rio de Janeiro que la semana pasada provocaron enfrentamientos entre la policía y manifestantes. Es probable que necesiten refuerzos en ese sector”, dijo el portavoz.
El temor del gobierno de Rio de Janeiro es que un acuartelamiento de la policía pueda provocar una crisis de seguridad urbana, en una ciudad que tiene a sus barriadas más pobres sometidas por conflictos que involucran al crimen organizado, la corrupción policial, narcotraficantes y milicias, que disputan la venta de drogas y el dominio territorial de las favelas.
Unos 1.000 efectivos del Ejército patrullan las calles del estado de Espirito Santo, vecino a Rio y parte de la Región Sudeste de Brasil, donde en ocho días han muerto por homicidio 127 personas, según la Policía Civil.
Los policías comenzaron a volver a la rutina aunque sin patrullas ni carros blindados a las calles de Vitoria, capital estatal, donde varias actividades volvieron a la normalidad.