Destituyen a la Presidenta de Corea del Sur

Park Geun-hye debe abandonar el cargo, acusada de abuso de poder y otros delitos en relación con un caso de corrupción que involucra a una amiga y confidente.

Park Geun-hye debe abandonar el cargo, acusada de abuso de poder y otros delitos en relación con un caso de corrupción que involucra a una amiga y confidente.

La Corte Constitucional de Corea del Sur dictaminó hoy, según los medios locales, que la presidenta Park Geun-hye debe abandonar el cargo, acusada de abuso de poder y otros delitos en relación con un caso de corrupción que involucra a una amiga y confidente.

El Parlamento inició en diciembre el «impeachment» contra la dirigente conservadora y a causa de ello fue apartada temporalmente de sus funciones. El proceso fue iniciado por la oposición pero apoyado por numerosos diputados del partido de gobierno.

El escándalo sacude al país desde hace meses. En el centro de la tormenta está Choi Soon-sil, una polémica amiga de Park que habría aprovechado su cercanía a la presidenta para presionar a las empresas para que donaran dinero a sus fundaciones y otras organizaciones, con las que se lucraba a nivel personal.

Park está acusada de complicidad y de haberle permitido a Choi ver documentos reservados e inmiscuirse en asuntos de gobierno pese a que no ostentaba ningún cargo oficial; hoy, Choi está en prisión preventiva.

El escándalo involucra además a ex asesores presidenciales, ministros y a empresas como Samsung, el mayor fabricante mundial de smartphones.

Sin embargo, la primera mujer en llegar a la jefatura de Estado del país niega todas las acusaciones.

Actualmente actúa como jefe de Estado en funciones el primer ministro, Hwang Kyo-ahn. Con la destitución permanente de Park, las elecciones deberán ser convocadas en un plazo de 60 días.

De primera presidenta mujer a destituida

En pocos meses, Park Geun-hye pasó de ser «la reina de las elecciones» a una de las figuras más polémicas del país.

El caso por abuso de poder y otros delitos desató las mayores protestas desde el movimiento democrático de la década de 1980, con millones de personas participando de manifestaciones a fines de 2016 para exigir la renuncia inmediata de Park.

En diciembre, 234 de los 300 miembros del Parlamento decidieron iniciar el «impeachment» contra la dirigente conservadora, que fue apartada temporalmente de sus funciones.

Los surcoreanos tenían grandes expectativas cuando la eligieron como primera presidenta mujer del país en diciembre de 2012.

Park, que defiende un nuevo tipo de política conservadora, prometió durante su discurso de asunción en febrero de 2013 una «nueva era de fortuna y esperanza» para todos los coreanos.

Pero su popularidad comenzó a deteriorarse tras el naufragio del Sewol en abril de 2014, en el que murieron más de 300 personas. El Gobierno fue acusado de no hacer lo suficiente para rescatar a los pasajeros y Park no se expresó sobre el asunto hasta siete horas después del desastre.

Antes de ser presidenta, Park era una de las políticas conservadoras más influyentes de Corea del Sur y fue elegida cinco veces para la Asamblea Nacional.

Sus opositores dicen que fue elegida presidenta solamente por sus antecedentes familiares. Es hija de Park Chung Hee, que gobernó el país con dureza en las décadas de 1960 y 1970.

Muchos surcoreanos todavía aprecian al padre de Park y creen que es responsable del rápido crecimiento económico que tuvo lugar durante ese período. Park Chung Hee fue asesinado por un miembro de su servicio de seguridad en 1979.

Park, que nunca se casó ni tuvo hijos, es vista como más distante y menos carismática que su padre. Uno de sus sobrenombres es «la princesa del anotador» porque frecuentemente recurre a sus notas cuando es consultada por algún asunto.

Durante su campaña electoral, los seguidores de Park intentaron destacar la imagen de una mujer bien preparada para ser presidenta antes que la imagen de «la hija del dictador».

Sin embargo, fue acusada por no haberse distanciado del todo de su padre, a pesar de haber pedido disculpas por los abusos contra los derechos humanos que él cometió.

Después de que su madre fuera asesinada por un simpatizante de Corea del Norte en 1974, Park, que tenía 22 años, asumió el rol de primera dama. La muerte de su padre le causó una nueva conmoción y provocó que desapareciera de la escena pública durante varios años.

Recién en 1997 reapareció con su ingreso a la política, decidida a ayudar a estabilizar al país frente a la crisis financiera. Desde marzo de 2004 hasta junio de 2006 condujo al Gran Partido Nacional, que luego cambió su nombre a Saenuri tras una crisis de liderazgo.

A pesar de su oposición a Corea del Norte, Park intentó desarrollar confianza mutua entre ambos países. Sus esfuerzos se vieron frustrados después de que Corea del Norte llevara a cabo una prueba nuclear en enero de 2016 y de que ella cerrara una región industrial ubicada en la frontera, lo que terminó de cortar los lazos.

Fuente: Sin Mordaza