Un barrio de ricos y famosos controla el acceso a calles públicas en Villa La Angostura

En Villa La Angostura, desde hace más de 20 años, se impide circular libremente por un espacio urbanizado desde la década del 50. Es un sector histórico con acceso a Bahía Bustillo.

En Villa La Angostura, desde hace más de 20 años, se impide circular libremente por un espacio urbanizado desde la década del 50. Es un sector histórico con acceso a Bahía Bustillo.

Hay situaciones que, aunque sean injustas, por el paso del tiempo se hacen cotidianas y tienden a naturalizarse. El argentino está acostumbrado a eso. En Villa La Angostura hay sobrados ejemplos: que por mayoría simple un Concejo Deliberante se transforme en la oficina anexa del área de Planeamiento aprobando increíbles excepciones a la ley para “megaemprendimientos”, es algo “normal” y “habitual”. En este contexto de “naturalización” de desprolijidades –en el mejor de los casos–, desde hace más de 20 años los angosturenses y turistas no pueden transitar libremente por los 7 km de calles públicas del barrio Cumelén, ni acceder a la costa de la Bahía Bustillo, pese a que las calles nunca fueron enajenadas del dominio municipal y según el convenio vigente no está prohibida la circulación.

Una garita con barrera y seguridad privada se ubica en el único acceso vehicular habilitado. Si uno se identifica con nombre y apellido pero no tiene vínculo con algún propietario –ya sea laboral o personal–, no se le permite el ingreso. Por esa razón, muchos consideran que es un barrio cerrado. Pero en los papeles, el acuerdo con el municipio es otro.

Desde su génesis, Cumelén es el barrio del poder. Entre sus propietarios hay apellidos patricios, como los Lacroze y Laprida; y desde hace algunos años es el lugar elegido por el presidente Mauricio Macri y su familia para pasar las fiestas de fin de año y vacaciones. Varios conocidos y amigos tienen casa allí o se hospedan dentro del barrio, como Carlos Miguens, Nicolás Caputo –el íntimo amigo del presidente–, el ministro de Finanzas Luis Caputo, el actual presidente de Parques Nacionales, Eugenio Breard, el empresario Enrique Pescarmona, y el mayor aportante de la campaña presidencial de Macri, Jorge Pérez Alati (su hijo se casó días atrás en Cumelén, con una ostentosa fiesta de 450 invitados). La relación de Cumelén con los gobiernos municipales y provinciales en general fue excelente. No sólo porque la administración del barrio ha hecho donaciones y contribuciones a la comuna, sino porque siempre hubo propietarios vinculados a la política vernácula. En 1994, el Country Club que está en Cumelén firmó el primer convenio con la municipalidad por el cual se hacía cargo del servicio de recolección de residuos, agua y mantenimiento de las calles, y el municipio le permitía cerrar el perímetro y controlar el acceso. En aquella oportunidad, parte de la oposición cuestionó el convenio, pero el intendente de entonces, Mariano Barría (MPN), y el Concejo Deliberante, lo aprobaron. Años después, en 1998, el ex intendente Hugo Panessi (PJ) rescindió el acuerdo a raíz del incumplimiento del mismo por parte del Club por impedir el acceso a la calle pública, situación que denunció en ese momento “Río Negro”. El municipio intimó al Club a liberar los accesos y el Club habría planteado puertas adentro de la comuna la posibilidad de comprar las calles. La negociación no avanzó y finalmente Cumelén hizo una presentación en la justicia. En el ínterin, hubo cambio de gobierno municipal y en 2001 el ex intendente Roberto Cacault (MPN) suscribió otro convenio con el Country Club, casi idéntico que aquel de 1994, a cambio de que desistiera de continuar con acciones judiciales. Y así fue.

Incumplimiento

“No puede ingresar, esto es privado”, asegura el guardia de seguridad privada apostado en el único acceso al barrio Cumelén. Detrás de él, la garita y una barrera impiden el acceso. Si bien el convenio entre el municipio y la asociación permite el cerramiento del perímetro del club de campo y el control de acceso y salida de personas y vehículos, en ninguna cláusula establece que pueden impedir el ingreso y circulación por el acceso habilitado. Desde la administración aseguran que el control es correcto y que así es como interpretan el convenio. Pero la realidad es que incumplen el acuerdo y no sólo controlan el acceso, sino que prohiben el libre tránsito. El acuerdo es un “convenio de uso”. Según la ordenanza que lo aprueba, “Cumelén Country Club solicita la atribución de controlar el ingreso y salida de personas, cargas y vehículos al club (…) Que, esta solicitud de cerramiento y el consiguiente control de accesos no implica cercenar el derecho de libre circulación de los particulares, garantizándose el poder de policía del municipio, provincia o Nación, asegurando otros derechos como el de la seguridad, privacidad, intimidad y la libertad ambulatoria y de circulación”. En tanto, el convenio firmado asegura que “Cumelén Country Club tendrá la atribución de controlar los ingresos de personas, cargas y vehículos (incluido el transporte de uso turístico, micro o similar) en los accesos de la Asociación Civil Cumelén, por Ruta Nacional 237 –ahora es Ruta Nacional 40–, y por camino interior desde Lote 16210523877 sin que ello signifique que las autoridades municipales provinciales o nacionales pierdan derecho o atribución alguna dentro del ámbito del citado club (…) ni que dicho control pueda impedir a la población de Villa La Angostura el libre tránsito de peatones y vehículos particulares por las calles públicas en el ámbito del club”. Para que no queden dudas, finalmente el convenio insiste: “Cumelén queda autorizado a adoptar las medidas necesarias para hacer efectivo el control e identificación de los vehículos, personas y cargas que entren o salgan por los accesos mencionados, como así también a impedir el acceso o salida por otros puntos”. “Río Negro” comprobó en los mapas catastrales oficiales que constan en el municipio, que a través de calles públicas y un espacio verde que es utilizado como calle, vecinos y turistas podrían llegar hasta el lago y la Bahía Bustillo.

Por otro lado, entre el 2002 y el 2003, la administración cerró el otro acceso establecido por convenio, que es la continuación de la calle púbica Osa Mayor, la arteria principal del barrio Las Balsas que conecta con Cumelén . Según consta en Catastro municipal, la nomenclatura al cual hace referencia el convenio, es inexistente. El lote en cuestión se unificó con otra parcela hace tres años. A cambio de cercar el área y el control de acceso, Cumelén se compromete al “ cuidado de las calles, recolección de residuos y mantenimiento de los cercos y espacios verdes internos, sin modificación en el sistema tributario municipal”. Sin embargo, los vecinos pagan un monto muy inferior de “tasas municipales” al promedio que abona toda la comunidad, justamente porque el municipio no presta todos los servicios que en teoría ofrece en el resto de los barrios. En tanto, el año pasado el Country Club llegó a acumular una deuda de casi 1 millón de pesos de Inmobiliario.

“Río Negro” intentó en al menos dos oportunidades entrar al barrio, pero el acceso le fue negado por personal de seguridad del lugar. El último registro en video del intento fallido es del pasado 23 de febrero.

Desde hace algunos años, el barrio es el lugar elegido por Mauricio Macri y su familia para pasar las fiestas de fin de año y las vacaciones.

Fuente: Río Negro