Raúl Castro presidió su última marcha del 1 de mayo

Dejará el poder en febrero de 2018. En el mundo, los trabajadores reclamaron más derechos.

Dejará el poder en febrero de 2018. En el mundo, los trabajadores reclamaron más derechos.

Trabajadores y activistas en todo el mundo conmemoraron ayer el Día Internacional del Trabajo con marchas y protestas para exigir mejores salarios y condiciones laborales. Algunos países recordaron el Primero de Mayo con una jornada feriada y otros limitaron las actividades.

En La Habana, millones de cubanos marcharon ayer, el último con Raúl Castro al frente del gobierno, para proclamar lealtad al socialismo y en apoyo al presidente Nicolás Maduro, acorralado por protestas opositoras en Venezuela.

De 85 años y con 11 en el poder, Castro presidió el tradicional desfile en La Habana en su uniforme de general, aunque no habló a la multitud.

El mandatario cederá el mando en febrero de 2018, tras impulsar una cauta y lenta apertura al mercado y restablecer relaciones con Estados Unidos, el enemigo histórico de la Guerra Fría.

En todo el país se recordó a Fidel, fallecido en noviembre de 2016, con gigantografías y lemas alusivos a la lealtad con su legado.

Este 1 de mayo fue el último que encabezó Castro como jefe de Estado. Los cubanos no saben quién lo sucederá mientras lidian con la recesión económica que desató la crisis venezolana.

Castro está al frente del partido del que saldrá su sucesor, en un complejo proceso de elecciones que empezará en noviembre. A los 56 años, el vicepresidente Miguel Díaz-Canel – quien acompañó ayer a Castro en la tarima – es quien más  suena para ocupar la presidencia, aunque no pocos reparan en su falta de influencia dentro de las Fuerzas Armadas.

En Bolivia, el presidente boliviano Evo Morales decretó ayer un aumento salarial de 7% para los trabajadores de empresas públicas y privadas en presencia de líderes sindicales pero sin las patronales que han cuestionado la medida.

En República Dominicana,  centenares de trabajadores participaron en diferentes marchas para exigir la ratificación del aumento del 20% a los salarios mínimos, que ha estado en discusión durante las últimas semanas con empresarios y autoridades.

En España, los dos principales sindicatos convocaron a marchas en más de 70 ciudades con motivo del Día del Trabajo. Los sindicatos UGT y CC.OO exigieron que el gobierno conservador español revoque las medidas que hacen más fácil despedir a trabajadores y que aumente los salarios y pensiones.

En Francia, la marcha por el Día del Trabajo se volvió violenta menos de una semana después de las elecciones. La policía se enfrentó con un reducido grupo de manifestantes que les lanzaba cocteles Molotov.

En Turquía, la policía de Estambul detuvo a más de 70 personas que intentaron entrar en la icónica plaza Taksim desafiando la prohibición de realizar actos relacionados con el Día Internacional del Trabajo allí. La plaza fue declarada fuera de los límites de las manifestaciones por tercer año consecutivo y la policía bloqueó las entradas, permitiendo solo el acceso a pequeños grupos de sindicalistas para depositar flores en sus monumentos.

En Grecia varios miles de personas se congregaron en el exterior del Parlamento griego mientras los sindicatos se preparan para afrontar las nuevas medidas de austeridad impuestas por los prestamistas internacionales del país.

En Rusia, se celebraron dos marchas en honor al Día del Trabajo, ambas preñadas de nostalgia por la era soviética.

En una primera marcha, una multitud de unas 130.000 personas según la policía desfiló por la Plaza Roja de Moscú, donde se celebrara el Día del Trabajador en la era soviética.

La segunda marcha fue encabezada por los comunistas, que a lo largo de los años han tratado de mantener viva la tradición de conmemorar el Primero de Mayo.

Finalmente en Alemania, la policía realizó múltiples arrestos en Berlín después de que manifestantes de extrema izquierda lanzaron botellas contra policías y de que hubo pequeños enfrentamientos, dijeron autoridades.

Fuente: Los Andes