Se instaló en Rosario la primera Bienal de Arte Contemporáneo

Bienalsur se desarrollará hasta diciembre y participan más de 250 artistas y curadores de 16 países, de los cinco continentes

Bienalsur se desarrollará hasta diciembre y participan más de 250 artistas y curadores de 16 países, de los cinco continentes

Bienalsur llegó a orillas del río Paraná para quedarse. Rosario forma parte de la primera Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de América del Sur, una movida cultural organizada por la Universidad de Tres de Febrero (Untref) que conecta en simultáneo a más de 30 ciudades y 16 países, y que reunirá a más de 250 artistas y curadores de los cinco continentes. Bienalsur —que se desarrollará entre septiembre y diciembre— tomará como espacio de exhibición, sobre todo, el territorio del sur de este continente y hará foco en el proceso de creación artístico e intelectual. El sábado pasado se inauguraron parte de las obras que estarán en exposición hasta fin de año, algunas de las cuales fueron donadas por los propios artistas, por lo que pasarán a formas parte del paisaje local.

El objetivo de Bienalsur es generar una red global de colaboración asociativa institucional que elimine distancias y fronteras y reivindique la singularidad en la diversidad. Para eso, trazó una cartografía propia: un recorrido específico que tiene a la ciudad de Buenos Aires como kilómetro cero y, desde allí, atraviesa el territorio en diferentes direcciones y se abre a una Sudamérica expandida casi a escala planetaria.

La bienal une a 16 países: Argentina, Australia, Benín, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, España, Francia, Guatemala, Japón, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.

Más del 95 por ciento de las obras que la integran fueron seleccionadas tras un intenso proceso que incluyó dos convocatorias internacionales abiertas con temática libre. La idea del llamado libre y abierto fue invitar a artistas y curadores a pensar proyectos específicos e inéditos. Se recibieron más de 2500 propuestas provenientes de 78 países. Durante las convocatorias se observó la presencia recurrente de proyectos que dialogan tanto dentro como fuera del mundo del arte.

Sede seleccionada

Rosario fue una de las sedes seleccionadas para albergar a la Bienalsur. El nodo está co-organizado por la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario y cuenta con programación en el Centro de Expresiones Contemporáneas (Cec), el Centro Cultural Parque de España, el Museo de la Memoria y la franja de la costa del río Paraná: Rambla Cataluña, Parque España, Parque del Monumento a la Bandera.

La mayoría de las obras que alojará la ciudad fueron inauguradas el sábado pasado.

En el Playón del Parque España quedó inaugurada la intervención «1706», de Pablo Siquier, nada más y nada menos que sobre el piso. Sobre ella se puede hasta patinar. Vista desde arriba, la imagen es imponente. Se trata de un mural de 30 por 110 metros elaborado con pintura de alta resistencia, con formas geométricas blancas y negras.

Otro que dejó su marca en la zona es Eduardo Basualdo, que en el parque frente la Cec instaló una escultura de dos paños de rejas de cuatro por seis metros con la palabra Nosotros, que le da título a la obra. La obra estará allí hasta que inaugure el Museo del Deporte, proyectado en el Batallón 121, que luego alojará la obra.

En el mismo sector, Marcolina Dipierro instaló «Captura formal», una intervención que pon en juego césped, tierra y acero inoxidable.

Dentro del Centro Cultural Parque de España, hasta el mes de octubre podrá verse «Dura lex, sed lex», una exposición que reúne a treinta artistas provenientes de diferentes países de América Latina e indaga sobre la relación entre arte, criminología y legalidad, curada por Juliana Gontijo y Raphael Fonseca. Puede visitarse de martes a sábado y los lunes feriados de 15 a 20 y los domingo de 15 a 18.

Tras las huellas

En la fachada del Museo de la Memoria (Córdoba y Moreno) quedó grabada una de las tres intervenciones que la brasileña Regina Silveira realizará en Argentina. La obra «Touch» explora la carga simbólica que pueden tener las huellas de manos —el signo más arcaico e inmemorial de identidad— dispuestas sobre las caras externas del edificio.

Dentro del museo, de martes a viernes de 14 a 20 y los sábado, domingos y feriados de 16 a 20 hasta el mes de diciembre, se puede acceder a una videoinstalación «Limiar» de la misma artista, que traduce a varios idiomas la palabra «luz».

La última obra de Bienalsur estará sobre el agua. En la Rambla Cataluña quedará a flote hasta fin de año la obra del brasileño Eduardo Srur titulada «Pets». Se trata de una botella de plástico a gran escala que reflexiona artísticamente sobre la contaminación de las aguas. Esta intervención itinerante también se verá en otros lugares del país, como el Delta del Tigre y el Riachuelo, en Buenos Aires.

La última obra se sumará a Bienalsur el 25 de octubre próximo. Se trata de una selección de once videos de la colección Jean-Conrad e Isabelle Lemaître para el Centro de Expresiones Contemporáneas de Rosario (CEC). La colección es una de las más importantes selecciones privadas de video arte europea.

Un video de un proyecto inmobiliario que causó confusión

«La isla del deporte», una instalación del artista plástico alemán Anton Steenbook, que se presentó en la Bienalsur y que se expone en el Parque de España generó algo de confusión en la ciudad.

La obra recrea un proyecto inmobiliario de una firma de fantasía llamada Da Silva Brokers, que propone construir en la isla de El Espinillo un emprendimiento urbano.

Se trata de una multinacional de capitales brasileños que levantará un «nuevo barrio de Rosario» sobre 200 mil metros cuadrados de pantano. Pero todo es ficción.

Sin embargo, varios medios de comunicación locales y de la región se hicieron eco del proyecto, e incluso algunos inversores locales se interesaron en la iniciativa.

Hasta la Municipalidad de Rosario tuvo que salir a desmentir lo que exhibía la obra de arte, que ofrecía un paraíso natural con viviendas particulares, oficinas, comercios, hotelería, sectores de entretenimiento, lugares de recreación y un country en la orilla opuesta del Paraná.

Fuente: La Capital Rosario