El Banco de Alimentos de Rosario ya recupera seis toneladas de fruta y verdura al mes

El gran desafío pasa por cómo conservarlas y un experto se sumó al debate. La entidad distribuye comida entre 37 mil personas en Rosario

El gran desafío pasa por cómo conservarlas y un experto se sumó al debate. La entidad distribuye comida entre 37 mil personas en Rosario

Como ya es capaz de recuperar 6 toneladas de verduras y frutas por mes, el Banco de Alimentos Rosario (BAR) necesita ahora planificar cómo conservarlos para poder donarlos luego en óptimas condiciones para el consumo. Por eso, la organización, abocada a recobrar productos comestibles que se encuentran fuera del circuito comercial y distribuirlos entre 36 mil beneficiarios de la ciudad (el 63 por ciento de ellos chicos menores de 12 años), ayer abordó la problemática con el director del Centro de Estudios sobre Políticas y Economía de la Alimentación, Sergio Britos. Durante la capacitación, el especialista calificó la actividad del BAR como «muy interesante porque contribuye a la seguridad alimentaria de miles de personas» y se intercambiaron ideas para «optimizar» el aprovechamiento de los vegetales, productos de alta calidad nutricional.Sin hambre

El especialista es también investigador, docente de varias universidades e integrante de la Red Nutrición 10 Hambre Cero, una iniciativa que sostienen cientos de organizaciones no gubernamentales en pos de generar contenidos y desarrollar acciones para que en Argentina no sólo no haya hambre, sino que se logre una mejor nutrición.

Según explicó la presidenta del Banco de Alimentos local, Nadia Nazer, la jornada apuntó a generar herramientas para «avanzar en algunos puntos» en los que pretenden «crecer», haciendo eje en el «valor nutricional de los alimentos» que se reciben por donación y que, tras ser clasificados y almacenados, se reparten entre unas 185 instituciones de la ciudad.

La primera parte del encuentro, contó Nazer, pivoteó sobre «cuáles son los alimentos de mayor poder nutricional» a los que el BAR debe aspirar a través de donaciones. La segunda, en formato de taller, abordó «cómo planificar el uso de verduras y frutas recuperadas», lo que implica saber cómo «optimizarlos para conservarlos».

A esos productos de alta calidad nutricional están accediendo hace unos cuatro meses gracias a un nuevo espacio —RecupeBar— que, cedido por el Mercado de Productores y acompañado por un aporte municipal en materia de mano de obra, les permite acopiar unas seis toneladas mensuales de verduras, hortalizas y frutas. La meta es llegar a 75 mil kilos al año.

«Y cuando ya pasás ese escalón tenés que saber cómo seguir», razona Nazer. Como, «lógicamente, una buena parte de esas frutas y verduras recuperadas» está cerca del límite de sus posibilidades de consumo o sufre rápidos procesos de deterioro, «la pregunta es qué hacer con ellas».

Negativa

Y no todas las buenas intenciones se traducen en buenas ideas. Por ejemplo, en el BAR habían pensando que con las frutas maduras se podría hacer mermelada, pero Britos no se mostró tan entusiasmado con esa opción porque el producto «tiene tanto azúcar como una gaseosa», lo que no lo ubica en un lugar preferencial en términos nutricionales.

Entonces, en el intercambio de ideas, fueron apareciendo opciones. Entre ellas, que si se sostiene la elaboración de mermelada, esa entrega sea «controlada para que no constituya excesos», o que la fruta se utilice en la producción de yogur, ese sí un alimento de alto valor nutritivo.

Britos aportó su conocimiento y experiencia al entusiasmo del equipo del Banco de Alimentos local, integrado por el staff técnico y parte de la comisión directiva.

«Vinimos a dialogar acerca de la labor que está realizando el Banco Rosario, de los problemas que enfrenta la nutrición en Argentina y hacia adónde deberían reforzar o modificar actividades» contó el especialista, quien definió a la gestión como «muy valiosa» por sus «ansias de crecer y de orientarse a las mejores soluciones posibles de la problemática nutricional».

«Recuperamos alimentos que se encuentran fuera del circuito comercial pero que son aptos para consumo», es el lema del BAR.

El nuevo espacio que desde fines de julio alberga al Banco de Alimentos Rosario (BAR, Carriego 360) estaba en manos del ferrocarril Nuevo Central Argentino, aunque el predio pertenece al Estado nacional. Gracias a que la empresa ferroviaria aceptó cederlo, la Nación aceptó a su vez otorgarles el «usufructo» del predio «por tiempo indeterminado», dijo la titular de la entidad, Nadia Nazer.

Fuente: La Capital Rosario