Tartagal: El turismo rural, herramienta para el desarrollo aborigen

Comunidades como Yariguarenda, donde está el santuario Virgen de la Peña, serán de las primeras en implementar el programa.

Comunidades como Yariguarenda, donde está el santuario Virgen de la Peña, serán de las primeras en implementar el programa.

El turismo rural comunitario representa un segmento importante para el desarrollo económico y las mejoras de las condiciones de vida de comunidades vulnerables pero que a la vez tienen mucho para brindar, y si se combina con la fe y la creencia el resultado puede ser muy alentador.

Hace varios años que en el norte de la provincia varias entidades trabajan con el fin de que tres comunidades guaraníes desarrollen todo su potencial y posiblemente la más favorecida de todas ellas pueda ser Yariguarenda, más conocida como paraje Virgen de la Peña, ubicada 13 kilómetros al norte de Tartagal.

Se trata de un lugar donde miles de fieles de la Virgen se reúnen para profesar su fe. Pero la visita de norteños que llegan durante todo el año y se reúnen masivamente los meses de agosto y diciembre suele limitarse al santuario, ubicado al pie de las sierras del oeste.

Con esta nueva propuesta se pretende que los cristianos y los que profesan diferentes cultos, además de conocer y visitar el santuario, conozcan el lugar, una reserva natural donde residen unas 50 familias, guaraníes en su mayoría, pero también algunos criollos dedicados a la cría de animales de granja y el trabajo de la tierra para el autoconsumo.

Ñande-recó, nuestro lugar

Pero además de este lugar tan importante para los católicos de todo el norte, dentro del programa de turismo rural comunitario se incluyeron otros dos puntos como Campo Blanco y Peña Morada, ambos en Aguaray.

«La propuesta es sencilla y apunta básicamente a que quienes visiten estos lugares compartan con las familias originarias de esas comunidades un día cualquiera, conozcan su historia, sus creencias ancestrales, compartan sus comidas y desarrollen las labores diarias en el campo, sus celebraciones y todo lo que hace al diario vivir de las comunidades guaraníes», explicó la directora de Cultura de Tartagal, Claudia Sánchez.

En el santuario Virgen de la Peña, por tratarse de una reserva ecológica, «se hace hincapié en la visita y el trabajo diario en el vivero, por lo que a los visitantes se los invita a que planten un árbol para que en una visita futura vean si creció».

«La gente visita ese lugar masivamente y buscamos agregarle algunas actividades que no impacten negativamente en el ambiente y repercutan de forma positiva en la comunidad. Estamos proponiendo caminatas, trecking, el ascenso a la Peña Santa, avistaje de aves, entre otras propuestas», dijo.

«La idea es también que las mismas familias del lugar les preparen el almuerzo a los turistas utilizando productos del lugar, como jugos de frutas, pan casero, comidas típicas», agregó la funcionaria.

Las comidas que se servirán a los visitantes serán preparadas por los lugareños utilizando lo que ellos mismos producen.

En enero y febrero y a precios módicos se realizarán las primeras propuestas para conocer Yariguarenda en bicicleteadas o cabalgatas.

$300 puede costar un día de aventura en el paraje Yariguarenda, incluido traslado desde Tartagal y comida durante todo el día.

Fortalecimiento del programa

Sánchez explicó que «los que están abocados a ser parte de este programa son los jóvenes de las comunidades, que van adquiriendo destrezas en la atención que deben brindar a los visitantes. Ellos mismos oficiarán de guías en los diferentes recorridos y cuentan con elementos de seguridad como botiquín de primeros auxilios y camillas, pero, sobre todo, tienen un conocimiento único del lugar que recorren desde que son niños».

Para ello se habilitó un centro de atención a los visitantes hace un par de semanas. Allí se ofrecerán todos los servicios de Yariguarenda y se implementarán los diferentes proyectos. Enero y febrero serán determinantes para que la gente de la zona conozca las bondades del paraje, que no es solo el santuario», concluyó.

Particularidades de la zona

Las comunidades guaraníes o chanés cultivan desde siempre sus alimentos, pero cuentan con habilidades muy especiales en cuanto a la confección de artesanías en madera, como las máscaras que utilizan para celabrar la fiesta del areté, una suerte de carnaval originario donde el baile y la danza se realizan en agradecimiento a la tierra.

Fuente: El Tribuno