Los colectivos de Neuquén son la queja nuestra de cada día
El boleto aumentará un 30%. Los usuarios reclaman más frecuencias, la renovación completa de la flota y más infraestructura para personas con discapacidad.
El boleto aumentará un 30%. Los usuarios reclaman más frecuencias, la renovación completa de la flota y más infraestructura para personas con discapacidad.
La noticia del incremento del 30% en el boleto de colectivo no fue para nada bien recibida por parte del universo de 80.000 usuarios de la capital. Malestar y descontento masivo fue el común denominador que se vio en el microcentro y oeste de la ciudad de Neuquén. “Abusivo” es la palabra que usó la mayoría de los usuarios para describirlo, creen que el servicio de las empresas es malo y no entienden a dónde van a parar las “exageradas” subas.
La empresa más apuntada fue Autobuses Santa Fe y las fallas en las que más enfatizó la gente fueron siete: falta de aire acondicionado y cortinas para los agobiantes días de calor, mejor limpieza de las unidades, mayores frecuencias, falta de infraestructura para personas con discapacidad, más unidades y algunos directamente pidieron por una renovación completa de flota.
Una vecina que esperaba el colectivo en el parque central, Evelin Fuentes dijo que al servicio de transporte de la ciudad “le hace falta de todo, pero sobre todo alguien debería controlar la frecuencia con que pasan porque eso es un problema serio”. Y sumó que “los colectivos están siempre sucios, llenos de tierra en el piso y en los asientos también. Además vamos siempre parados, hasta las personas con discapacidad, vamos todos apretados y con las altas temperaturas se hace difícil viajar”.
Daniel Crasci un usuario de la empresa Autobuses Santa Fe se mostró enojado con las frecuencias y expresó: “La mayoría de la gente viaja parada, a veces se sube gente mayor y tienen que ir 30 minutos parados. Como vienen siempre tarde los colectivos las paradas se llenan de gente, y van todos parados. Se necesitan más colectivos”.
Un usuario que esperaba el colectivo en el bajo de la ciudad, Arturo Then opinó que “antes de aumentar el servicio debería aumentar en varios aspectos, yo lo uso todos los días y el aumento es exagerado e insostenible”. Y agregó que “yo vivo en Ferroviario, y los fines de semana y feriados anda un solo colectivo, y hay que esperar una hora y media para que pase un micro. Y los días de semana la espera es de entre 30 a 40 minutos”.
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En el mismo sentido que otros usuarios, Susana Maciel se refirió al aumento como “extorsivo” y dijo que “por suerte por ahora mis hijas no pagan el boleto, pero ya van a empezar a pagar y no sé cómo voy a hacer la verdad”. Además llamó a la reflexión de todos lo que usan el servicio y expresó que “a veces una sube con nenes y nadie es capaz de decirle a nadie que te den el lugar, sube gente mayor y ellos tienen que ir parados también”.
En contraste a los reclamos que apuntaron a la empresa, Mariela González, expuso que “la gente tampoco cuida mucho los colectivos, les da lo mismo y no se dan cuenta que es algo que usamos todos y si no lo cuidamos entre todos, después no nos podemos quejar”. Aida Barrientos, una vecina del oeste dijo que lo único bueno en el servicio es “la amabilidad de algunos choferes”. Y cerró que “si tuviera que cambiar algo, pediría que cambien la flota completa de colectivos, porque están todos tirados abajo”.
La voz de la calle
Un mal servicio
“Es un abuso lo que quieren hacer con este aumento. Con mi familia gastamos 4 pasajes todos los días, por mes es un gasto grande”. Arturo Then, pasajero habitual
“Para discapacitados no hay infraestructura, últimamente he visto mucha gente que no puede subir y necesita ayuda”.
Evelin Fuentes, usuaria
“No puede ser que nunca haya asientos disponibles. Los mayores muchas veces van parados”.
Daniel Crasci, viaja sólo en micro
“Hay que hacer cuentas. Es un gasto de 1.400 pesos mensuales para los que viajan 4 veces por día, a la semana”.
Sebastián Íbalos, militante
Juntan firmas y piden modificar normas
La organización Barrios de Pie salió a la calle para juntar firmas en contra del inminente aumento en la tarifa del pasaje de colectivo. “No queremos que la gente se acostumbre a los aumentos. Queremos discutirlo con la Defensoría del Pueblo y en la banca del vecino en el Concejo Deliberante”, dijo el referente de la organización, Sebastián Íbalos.
La Defensoría del Pueblo solicitó al Concejo Deliberante la modificación de la ordenanza 11844 por la cual se delegó facultades exclusivas al Poder Ejecutivo respecto de la tarifa del servicio de público de transporte de pasajeros.
