En precios del súper, Mendoza es más cara que Londres y similar a París
Los precios en nuestro país deberían resultar 27% más baratos que en estas economías. Los datos son parte del informe anual del IERAL que analiza el desempeño local
26/03/2018 ECONOMÍALos precios en nuestro país deberían resultar 27% más baratos que en estas economías. Los datos son parte del informe anual del IERAL que analiza el desempeño local
Comprar en el supermercado, comer un combo de hambuguesa o comprar por internet, electrónica o indumentaria, resulta más caro en Mendoza que en algunas de las ciudades consideradas las más caras del mundo.
La conclusión surge a partir de una comparación de precios que hizo el IERAL de la Fundación Mediterránea como parte de su informe anual de coyuntura que analiza el comportamiento de la economía mendocina durante el año pasado y hace los pronósticos para este año.
La comparación de precios internacionales no siempre resulta sencilla ya que en algunos casos, sobre todo en los servicios, las diferentes calidades y extensiones de los mismos hacen muy difícil su comparación (educación, salud, transporte, esparcimiento, entre otros).
En el caso de los productos, la tarea resulta un poco más sencilla sobre todo para aquellos bienes con marcas internacionales que son vendidos en la mayoría de las ciudades. Para evaluar esto, el IERAL realizó una encuesta para distintos productos de empresas de comidas rápidas, de supermercados y de bienes comprados por internet. La comparación se realizó con dos ciudades bastante «caras» en el mundo como son Londres y París y se hizo durante agosto del 2017.
Ante esta evidencia de precios domésticos relativamente caros durante 2017 pero también registrada en años anteriores, es natural preguntarse si es normal que en Argentina, en general y Mendoza en particular, los precios sean más caros que Londres y similares a los de París.
La respuesta es claramente no – se remarca en el informe del IERAL– y fue estudiada y comprobada empíricamente hace muchos años por dos economistas muy reconocidos como Bela Balassa y Paul Samuelson (premio Nobel en 1970).
La razón por la cual las economías más desarrolladas tienden a ser más caras es porque las mismas son más productivas y pagan mejores salarios a sus trabajadores.
Estos mayores salarios (fundamentados en la mayor productividad) hacen que muchos bienes y servicios en estas economías en general resulten más caros que en los países de menor desarrollo. En los siguientes gráficos puede observarse esta asociación positiva entre precios de bienes de consumo y nivel de PBI per cápita de las distintas economías en el mundo.
Teniendo en cuenta estas diferencias de productividad entre Francia e Inglaterra respecto de Argentina, los precios en nuestro país deberían resultar casi 27% más baratos que en estas economías.
¿Por qué somos caros?
Entre los innumerables factores que explican los altos precios en Argentina (y Mendoza), hay al menos tres que se destacan claramente, según el análisis que detalla el IERAL:
El primero de ellos es el Tipo de Cambio Real (poder adquisitivo del dólar). El valor promedio de esta variable durante 2017 se encontró 30% por debajo de su precio histórico. Mientras más bajo es el valor de la divisa, los precios domésticos expresados en dólares resultan más elevados.
Otro de los factores que explican los altos precios en Argentina y Mendoza es el bajo nivel de apertura económica que tiene nuestro país desde el punto de vista comercial. Un bajo nivel de competencia internacional, le permite a muchos sectores un importante grado de poder de mercado interno y esto claramente no ayuda a tener precios competitivos.
Por último, un tercer factor importante que explica los altos precios domésticos es la elevada presión impositiva. En nuestro país, la misma creció fuertemente durante las últimas décadas pasando de un promedio levemente inferior al 20% del PBI en los ’80 a casi el 25% en los ’90 y a un poco más del 30% en la actualidad.
Los altos precios y costos internos de Argentina reducen la competitividad de toda la economía y afectan seriamente a los sectores que compiten con el resto del mundo como son los exportadores.
Todo esto explica porqué Mendoza y Argentina son menos competitivas para exportar. La caída en las exportaciones de la provincia durante 2017 fue acompañada por una dinámica similar en la gran mayoría de las cadenas exportadoras del país.