Paridad en la Legislatura catamarqueña
El Senado de Catamarca sancionó la ley de paridad de género en la representación parlamentaria. Fue por unanimidad de los 16 senadores, todos hombres.
09/07/2018 PROVINCIASEl Senado de Catamarca sancionó la ley de paridad de género en la representación parlamentaria. Fue por unanimidad de los 16 senadores, todos hombres. En la Cámara de Diputados también hubo voto unánime. La norma cuenta con el apoyo del Ejecutivo.
Y la ola verde-violeta llegó a Catamarca. El Senado de Catamarca convirtió en ley por unanimidad el proyecto de la Paridad de Género en el ámbito de Representación Parlamentaria y Política.
Dieciséis senadores, todos hombres, dieron sanción al proyecto iniciado este año en Diputados, también aprobado allí por unanimidad. La ley, que obtuvo el número 5539, establece la paridad de género tanto en las listas que postulen candidatos a ocupar cargos provinciales de representación parlamentaria (diputados/as y senadores/as provinciales), como en los cargos políticos de los organismos de los partidos políticos y establece “su cumplimiento irrestricto en el mecanismo de preselección de candidatos a través de la Elecciones Primarias Abiertas, Simultaneas y Obligatorias”, como dicen los fundamentos del proyecto.
La norma modifica la Ley 4628 Electoral Provincial, la Ley 3894 Régimen de los Partidos Políticos, y la Ley 5437 que instituye el régimen de las PASO. Además, invita a los Municipios a “adherir a los principios y disposiciones establecidas en la ley y a dictar normas análogas municipales que garanticen la vigencia y el respeto al principio de paridad de género, para la elección de los cargos de Concejales Municipales”.
“Las listas que se presenten para cargos públicos de representación parlamentaria, deberán conformarse con postulantes de ambos sexos en una distribución igualitaria del cincuenta por ciento (50 por ciento) para cada género entre la totalidad de los candidatos postulados para cargos a cubrir, integrándose las mismas de manera intercalada entre mujeres y varones, desde el/la primer/a canditato/a titular y hasta el/la ultimo/a candidato/a suplente”, establece la nueva norma. Luego, en su artículo 3°, es muy precisa sobre cómo debe ser aplicada en distintos escenarios políticos:
“a) Cuando se convoquen a elegir Diputados Provinciales en cantidad de números pares, las listas de candidatos/as titulares y suplentes se integraran de manera alternada, intercalando uno (1) de cada género por cada tramo de dos (2) candidaturas.
b) Cuando la convocatoria prevea la elección de Diputados Provinciales en números impares, las listas de candidatos/as titulares y suplentes, se integrara respetando la paridad de género prevista en el inciso a), y el último cargo podrá ser cubierto indistintamente. El orden de los/as suplentes deberá invertirse en la misma proporción, de modo que si un género tiene mayoría en la lista de candidatos titulares, el otro género deberá tenerla en la nómina de candidatos suplentes.
c) Cuando la elección para Senadores Provinciales se realice por cargo uninominal, el/la candidata/a suplente será de genero distinto al que se postule como titular.
d) Producida una vacante, por causa de fallecimiento, renuncia, separación, inhabilidad o incapacidad de un candidato titular, se cubrirá en forma inmediata y en primer término, por el candidato del mismo género que siga en el orden establecido en la lista oficializada por la Justicia o la Junta Electoral, y el suplente completara el periodo del titular al que reemplace.
e) Una vez agotados los reemplazos por candidatos del mismo género del titular, podrá continuarse la sucesión por el orden de la lista con candidatos del otro género”.
Agrupaciones y sectores de Mujeres de diversos partidos políticos venían desde hace dos años organizando y participando en foros, charlas, debates, iniciativas en pos de la Paridad.
En abril de este año, diputadas del Frente Justicialista para la Victoria habían pedido a la Cámara de Senadores de la Provincia que otorgara “pronto tratamiento y sanción definitiva al proyecto de ley” para “asegurar una integración efectiva igualitaria entre ambos sexos en la conformación de las listas de candidatos de los distintos partidos políticos y alianzas electorales”.
En su discurso del 1 de mayo, la gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci, había dedicado unas palabras a impulsar el proyecto, como venía haciéndolo en distintas ocasiones: “Conociendo que ya hubo una iniciativa legislativa que no logró la sanción definitiva, quiero solicitar a los señores legisladores que incluyan en este período de sesiones ordinarias, la adhesión a la Ley Nacional de Paridad de Género”. Corpacci hacía referencia a que en 2016 un proyecto había obtenido la media sanción de Diputados pero este año ya había perdido estado parlamentario.
Desde entonces, los tiempos se aceleraron. El 30 mayo, la Cámara de Diputados de la provincia, compuesta por 41 diputados, de los cuales solo 11 son mujeres, dio media sanción sobre tablas y por unanimidad y giró al Senado para su tratamiento un nuevo proyecto de Ley de Paridad parlamentaria y política. Si bien es impulsado por el oficialismo, tiene el acompañamiento de varios legisladores del FCS-Cambiemos.
Finalmente se aprobó en Senadores. Al hacer uso de la palabra, el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Peticiones y Poderes, Raúl Chico, destacó el logro de haber acordado entre todos una Ley en “la que pesa lo colectivo ante lo individual”.
Catamarca estaba entre las provincias que no había alcanzado el estándar jurídico igualitario para la representación parlamentaria. Desde el jueves, se suma a las provincias que cuentan con ley de paridad:Córdoba, Santiago del Estero, Buenos Aires, Salta, Chubut, Neuquén y Río Negro. Desde noviembre de 2017 el país cuenta a nivel nacional con la ley 27.412 de paridad política. Santa Fe, obtuvo el mes pasado la media sanción y se espera la aprobación de Senadores.
“Este también es un logro producto de los avances en conquista de derechos que llevan adelante las mujeres”, dijo a este diario la dirigente política feminista catamarqueña Adriana Díaz. “El clima de época, si se quiere, fue lo que influyó seguramente en varios de los senadores -explicó-. El saber que se quedan afuera, que no aprobar es hoy ‘políticamente incorrecto’. Esto vale para senadores y diputados, porque aunque estos últimos hayan aprobado por unanimidad en los pasillos, en el mismo día de la sesión, algunos seguían diciendo que no estaban de acuerdo. Los varones, diputados y senadores, aún no convencidos tuvieron que levantar la mano, porque no les quedaba otra. También, porque legisladores varones, hicieron lo suyo: apoyaron, expusieron que había que sacar la ley, actuaron minoritaria pero activamente”.