Mendoza: Para hacer frente a las deudas se toman más préstamos personales
La crisis económica que se vive en el país sigue empujando a los consumidores a endeudarse a través de distintos recursos, destacándose entre ellos los préstamos personales para hacer frente a los gastos
La crisis económica que se vive en el país sigue empujando a los consumidores a endeudarse a través de distintos recursos, destacándose entre ellos los préstamos personales para hacer frente a los gastos de consumo, servicios, compras en supermercados y deudas con tarjetas de crédito.
Llegar a fin de mes se le hace cada vez más difícil a la gente y ante la falta de alternativas para palear la crisis adoptan como última solución los créditos en bancos o financieras, que con el tiempo agravará aún más su situación.
Una rápida recorrida por los locales de préstamos personales del centro mendocino, permitió observar que el movimiento de gente informándose sobre los requisitos que deben cumplir para acceder a ellos, aprovechando en algunos casos que se les ofrece tres cuotas «de regalo» por el cumplimiento del pago de la cuota en término, aunque en todos los casos el crédito queda determinado de acuerdo a los ingresos del solicitante o del grupo familiar.
Mientras que algunas de estas empresas ofrecen a partir de un sueldo y medio, hay otras que prestan un promedio de $80 mil, según el ingreso del grupo familiar, y hay otras con mayor respaldo financiero que llegan a ofrecer $400 mil hasta en 36 o 48 cuotas, que teniendo en cuenta las tasas de interés termina siendo
El economista mendocino Pablo Salvador, afirmó que «la realidad es que las tasas están prohibitivas, es muy difícil acceder a un crédito personal con la tasa de interés que están pidiendo los bancos o financieras.
Es posible que en algunos casos las tasas superen el 100% porque la tasa de referencia está en aproximadamente el 65% y los plazos en 45%. Entonces si uno tiene que apelar al préstamo seguramente está por encima de ese porcentaje».
Sugirió que «con esas tasas es muy difícil poder ir a un banco a sacar un crédito y tal vez algunas personas deben recurrir a un usurero que es más informal, no exige muchos requisitos y la tasa es aún más alta. En el caso de las financieras, sí se observa que hay mucha gente a pesar de las tasas que están exigiendo es porque la cuestión está muy complicada».
Y agregó: «Hay gente que sí o sí recurre a esas financieras como última instancia, recurre a los préstamos personales para poder estirar un poco el tema de los pagos, del supermercado, los impuestos. Si hay mucha demanda en algunas de las financieras que tienen más respaldo financiero es porque a pesar de la tasa que están pidiendo que es impagable no llega a fin de mes y recurre a este tipo de recurso que es muy costoso».
Con respecto a aquellas personas que tienen deudas con tarjetas de crédito, explicó que «recurren a los préstamos, no precisamente porque sean baratos, sino porque es la última instancia que les queda. También hay casos en donde el consumidor elige gastar menos y no endeudarse en un préstamo».
Salvador se explayó al indicar que «hay varias etapas. Una es ajustarse un poco el cinturón, es decir voy al supermercado y suprimo los gastos hormiga: en lugar de ir tres veces a tomar un café, tomo uno o dejo de ir a tomar café; dejo de comprar el diario; uso menos el celular; en el supermercado compro las marcas blancas o segundas marcas; empiezo a pagar con tarjetas de crédito en cuotas la compra mensual. Entonces uno se va ajustando hasta que en algunos casos ya no les alcance y entonces tiene que recurrir a pedir el préstamo para poder seguir subsististiendo».
El economista sostuvo además que «hay algo peligroso en esto de comprar en cuotas, porque con el tiempo se va haciendo una bola de nieve. Entonces volvemos a lo anterior. Si hay mucha gente en las financieras pidiendo préstamos no es buena señal. No es porque sean conveniente los créditos sino porque es el último recurso al que la gente está acudiendo».
Al referirse a las medidas que anunciará el Gobierno nacional vinculadas a la reactivación del consumo como «Precios cuidados» y «Ahora 12», y los programas relacionados a la ANSES a través de préstamos destinados a palear la crisis económica, sostuvo que «realmente esto no va a solucionarle la vida a nadie. Lamentablemente es un parche que no va a solucionar los problemas de fondo que tiene la Argentina hoy. Es como si uno tiene fiebre y toma un antitérmico, la fiebre baja pero más temprano que tarde vuelve a aparecer porque no estoy tomando un antibiótico para que no me vuelva a parecer la fiebre».
«Es una medida que va a servir al corto plazo, le va a dar un poco más de aire a los 15 millones de beneficiarios de la Anses, va a repuntar algo el consumo, pero no es una solución a largo plazo. Esto no va a bajar la inflación, no va a reactivar la economía, no va a generar empleo. El panorama es complicado, y va a seguir siéndolo más allá de diciembre independientemente de quien gane en las próximas elecciones. No hay muchos caminos para elegir», expresó Salvador.
