Más de una cuadra y media de cola por un puesto de trabajo en una cafetería de Comodoro
La búsqueda de un ayudante de cocina en una cafetería céntrica generó una gran convocatoria para quedarse con el puesto.
05/07/2019 MUNICIPIOSLa búsqueda de un ayudante de cocina en una cafetería céntrica generó una gran convocatoria para quedarse con el puesto. El llamado estaba dirigido a personas con y sin experiencia en el rubro, pero con predisposición para tareas de cocina y elaboración de productos. Postulantes de diversas edades se acercaron a dejar su currículum al local ubicado en Pellegrini, entre San Martín y Rivadavia.
Ni las bajas temperaturas ni la lluvia desalentaron a alrededor de un centenar de personas que se acercaron a una cafetería céntrica para quedarse con el puesto de ayudante de cocina.
Es que el local ubicado en Pellegrini al 800 publicó un aviso de búsqueda de personal. “Se solicita ayudante de cocina (ni chef, ni cocinero). Buena predisposición para tareas de cocina, para cafetería. Horario cortado: de lunes a sábado. Elaboración básica de productos. Presentarse con CV el miércoles de 15:30 a 16:30 (pasado el horario no se recibirán más CV). Pellegrini 850”, fue el anuncio que publicó el comercio y generó que ya varias horas antes se formara una fila de alrededor de una cuadra y media.
Como la edad ni la experiencia eran requisitos, numerosas personas llegaron con la esperanza de encontrar una salida a la crisis económica. Una de ellas fue Claudia de 45 años, ama de casa, que llegó con una carpeta con su CV. “Vine con la esperanza de encontrar trabajo. Desde hace dos años que estoy buscando trabajo porque mi marido trabajaba en el petróleo y lo echaron. Ahora hacemos changas y tratamos de salir adelante pero es cada vez más duro”, lamentó en diálogo con El Patagónico.
“Todos los locales buscan gente con experiencia o menores de 30 años para trabajar. Lo que no saben es que las ganas de trabajar las tenemos todos, no es algo de edad. Ojalá que más empresas sigan este ejemplo porque de alguna manera te dan una esperanza de que algo podes conseguir”, destacó.
Mabel, de 24 años, se enteró de la búsqueda a través de las redes sociales. “Me avisó una amiga hoy (por ayer) y como pude me vine”, contó. La joven estudiaba la carrera de Contador Público en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco pero tuvo que dejar sus estudios para ayudar a su familia.
“Me falta un año y medio y me recibo, pero las cosas en mi casa comenzaron a ponerse difícil y decidí darles una mano. Es difícil dejar los libros cuando te falta tan poco, pero el contexto del país nos hace elegir entre trabajar y estudiar”, contrastó.
LA NECESIDAD DE UN TRABAJO
Quienes hacían la fila coincidían ante la pregunta de que en Comodoro Rivadavia se siente la falta de trabajo. “La cola que se hizo acá para entregar currículums es porque no hay trabajo. Acá empezaron a recibirlos a las 14 y a las 16:30 ya no reciben más. Ojalá mucha gente pueda entregarlos porque es un bajón estar sin trabajo, pero un bajón más grande venir y que ni siquiera te reciban el currículum y estar acá durante dos horas con este frío”, aseguró Mateo, de 35 años, carpintero que llegó a la cafetería acompañado por su hija.
“Necesitamos que se genere trabajo porque si no vamos a terminar mal. No es lo mismo desde hace cuatro años. Estamos cada vez peor. Vas al supermercado y gastás 1.000 pesos en tres cosas. Una cena al paso te sale 1.500 pesos comprando las cosas de segundas marcas. Ya perdimos la costumbre de comer asado y si seguimos así vamos a perder la costumbre de comer dos veces al día”, cuestionó Alejandra, de 40 años, que llegó a entregar su currículum vitae junto a sus dos hijos.