Rosario: «Esto no es frío, es hambre»
El Torito prepara viandas y Banco reparte café, sopa y ropa de abrigo. Detectaron carencias en los chicos que asisten a sus entidades y se pusieron en acción.
22/07/2019 MUNICIPIOSEl Torito prepara viandas y Banco reparte café, sopa y ropa de abrigo. Detectaron carencias en los chicos que asisten a sus entidades y se pusieron en acción.
Frente a la crisis económica que atraviesa el país y las bajas temperaturas que imponen las noches de invierno en la ciudad, una gran cantidad de clubes asumió papeles protagónicos y lideran movidas solidarias en relación a las tareas de asistencia a personas en situación de calle. El club El Torito, con sus viandas; y el club Banco, con sus repartos de sopa, café y ropa de abrigo; son algunos de ellos. Estas dos instituciones de zona norte demuestran con hechos que desde su embrional función social se pueden establecer estos gestos de ayuda, que se repiten en todos los barrios rosarinos.
Debido a la respuesta que tuvieron estas acciones solidarias, rápidamente estos dos clubes decidieron mantener este tipo de asistencia durante la época invernal. Y por eso intensificaron las tareas de organización interna para continuar con estos dispositivos de ayuda.
Con estas posturas, El Torito y Banco promueven y destacan valores que superan cualquier práctica deportiva, y que elevan de condición su razón de ser. Más allá de que son instituciones futboleras, en estos momentos la pelota queda a un lado, y se dirigen los principales esfuerzos para dar una mano.
Ante los problemas que detectaron en los chicos de las divisiones menores que juegan en el club, los padres y las autoridades de El Torito decidieron poner en marcha un operativo de viandas solidarias para ayudar a afrontar este momento de carencias.
Cuando comenzaron a establecer un mecanismo de organización interno, detectaron que esos inconvenientes afectaban a los círculos familiares de estos pequeños futbolistas.
«Al principio pensamos en armar una merienda para los chicos en el club. Pero después nos dimos cuenta de que el problema era más profundo y teníamos que armar algo más importante», contó Julio Ojeda, padre de un jugador.
«El miércoles pasado hicimos la primera vianda solidaria de arroz con pollo y vinieron 100 personas. Vimos que había muchas necesidades, por eso esta semana lo vamos a repetir y ya calculamos que vendrán más de 200 personas. Incluso estamos pensando en llevar una parte a una villa cercana, ya que allí hay mucha gente que no puede venir hasta el club. Y lo haríamos en la casa de una familia del club que nos ofreció el lugar», comentó Ojeda.
«El panorama es muy preocupante, y por eso la idea es seguir estas viandas calientes durante todos los miércoles de invierno», destacó Ojeda, quien confió que hay mucha gente amiga del club que está haciendo donaciones, pero que hará falta más. Por eso, los dirigentes de El Torito comunicaron que siguen recibiendo comida para las viandas en sus instalaciones de Camino de los Granaderos 2321. También se pueden contactar al 156-284330.
Mi buen amigo
En tanto, en el club Banco siguen recolectando alimentos (fideos, arroz y polenta) y ropa de abrigo (vestimenta, frazadas y mantas) para las personas en situación de calle.
Con ese objetivo, de lunes a viernes, desde las 19, se reciben donaciones en bulevar Rondeau 2983. Bajo la consigna «Banco, mi buen amigo», se lleva adelante esta campaña que se extenderá durante todo el invierno.
«El miércoles pasado, por iniciativa de los jugadores de primera, división, integrantes del club salimos a repartir sopa, café y ropa. Como por bulevar Rondeau no veíamos muchas personas en la calle, nos decidimos a salir con un utilitario de uno de los muchachos por zona norte», contó Nicolás Azcúa, de la comisión directiva.
«Dimos vueltas hasta bien tarde en la noche y nos encontramos con mucha gente, con muchas necesidades. Más que en otros años, por eso nos decidimos a armar esta movida. Conocimos historias de vida muy fuertes, muy dolorosas y uno no puede permanecer ajeno a eso», admitió Azcúa.
«Incluso, dimos con una familia, con una padre muy joven, que ya estaba en la calle y se mostraba resignado ante la crisis y la falta de trabajo. Esos no son números, son personas que están sufriendo junto a sus familias y se sienten atados de brazos», remarcó Azcúa.
Ante la cantidad de donaciones que tienen en la sede, esta semana ya tienen diagramadas dos salidas solidarias, una será esta noche y la otra el miércoles. «La ayuda de la gente nos obliga a seguir haciendo esto», subrayó Azcúa.