Quita de subsidios a los combustibles: Ecuador declaró el estado de excepción por protestas
Choferes de transporte público, taxis y camiones reaccionaron en rechazo a las últimas medidas económicas del Gobierno, entre ellas la eliminación de los subsidios a los combustibles.
04/10/2019 EL MUNDOChoferes de transporte público, taxis y camiones reaccionaron en rechazo a las últimas medidas económicas del Gobierno, entre ellas la eliminación de los subsidios a los combustibles.
El presidente ecuatoriano Lenín Moreno decretó el jueves el estado de excepción en todo el territorio nacional para permitir la libre movilización de la ciudadanía afectada por una huelga del transporte público que por momentos derivó en enfrentamientos con la policía.
Miles de ecuatorianos hicieron largas caminatas o viajaron apiñados en vehículos particulares por la huelga de cooperativas de colectivos, taxis y camiones en rechazo a las últimas medidas económicas del mandatario, entre ellas la eliminación de los subsidios a los combustibles.
El estado de excepción implica que se restringen algunas libertades y se permite a las autoridades tomar bienes públicos o privados para restablecer la normalidad de las actividades sociales, además de dotar de custodia adicional a las áreas estratégicas como refinerías, aeropuertos y plantas de generación.
Con el objetivo de equilibrar las cuentas fiscales, el Gobierno decidió esta semana eliminar los subsidios que significaban un gasto de 1.300 millones de dólares anuales, por lo que la gasolina de mayor uso en el país pasó de 1,85 dólares a 2,30 dólares el galón mientras que el diésel subió de 1,03 a 2,27 dólares el galón.
En una conferencia de prensa, Moreno dijo antes que con la declaración se busca «afrontar un momento especial por los focos de violencia que se han creado por grupos consabidos que pretenden hacer daño y desestabilizar al gobierno constituido».
Las protestas se cumplieron en avenidas y calles de las principales ciudades del país, donde los taxistas bloquearon importantes vías con sus vehículos, llantas quemadas y maderas y también agredieron con piedras y palos a otros transportistas que no acataron el paro, así como a policías que buscaban despejar las calles.
Hacia el mediodía, cientos de estudiantes universitarios protagonizaron una marcha que buscaba llegar al palacio de gobierno, pero unas calles antes fueron bloqueados por escuadrones policiales y carros antimotines, a los cuales atacaron con piedras mientras eran repelidos con gas pimienta.
Algunas personas en medio de las protestas aprovecharon para cometer robos a locales comerciales y otras acciones vandálicas como atacar sin motivo vehículos particulares.
En este país no se han producido grandes saqueos en las últimas décadas. Equipos de periodistas de varios medios fueron atacados por los manifestantes y por la policía.
«Salí de mi casa a las 5:30 de la mañana para tratar de llegar a la universidad porque hoy tengo una prueba, pero no he conseguido transporte. Uber y otras aplicaciones están con unos precios demasiado altos y no puedo pagar, por eso no me quedó otra que caminar» Gabriel Quinteros Estudiante de la Universidad Politécnica
La situación se repitió con más o menos intensidad en ciudades como Guayaquil, Ibarra, Cuenca y Ambato, entre otras.
Moreno ratificó que las medidas «están en firme, no existe posibilidad de cambiarlas, especialmente las relacionadas con un subsidio perverso que hacía demasiado daño al país».
Las autoridades confirmaron que se han registrado 19 detenidos por obstaculizar el tránsito, suspender servicios públicos y agredir a la policía.
Moreno, que asumió en mayo de 2017 y debe gobernar hasta 2021, anunció además un paquete de reformas tributarias que crea nuevas contribuciones para grandes empresas y elimina o reduce otros impuestos, además de reformas laborales como contratos de empleo para quienes emprendan un negocio o contratos a plazo para estimular la economía nacional.
El mandatario argumentó que estas reformas son necesarias para enfrentar la complicada situación económica, afectada por un alto endeudamiento público de unos 64.000 millones de dólares y un sostenido déficit fiscal de 10.000 millones de dólares anuales.