Ajuste en cultura: por retiros voluntarios, la Orquesta Provincial de Buenos Aires podría dejar de existir

Integrante de la Orquesta Sinfónica Provincial denuncian que los retiros voluntarios que alentó el gobierno nacional y bonaerense, están llevando a su desintegración.

Integrante de la Orquesta Sinfónica Provincial denuncian que los retiros voluntarios que alentó el gobierno nacional y bonaerense, están llevando a su desintegración. A la par, en Bahía Blanca todavía reclaman por el injustificado cierre del Teatro Municipal.
La Orquesta Sinfónica Provincial, con sede en Bahía Blanca, se encuentra en una situación compleja y sus integrantes denuncian que el gobierno bonaerense presiona para que aplicar jubilaciones anticipadas.

En pocos años, una de las Orquestas más importantes del país pasó a no tener los músicos necesarios para poder funcionar normalmente, como por ejemplo para abordar sinfonías de Beethoven. A la par, los músicos de la ciudad se ven atados de pies y manos frente al cierre del Teatro Municipal, uno de los lugares emblemáticos de la cultura bahiense.

“Se han diezmados puestos claves en la Orquesta: faltan muchos instrumentistas y para que suene bien, tiene que haber el número exacto de músicos. Por ejemplo, ahora sólo tenemos dos contrabajos y nos tenemos que arreglar para tocar sólo obras para orquestas pequeñas”, dijo para INFOCIELO, Luis Rojas, músico de la Orquesta y delegado de la CTA Autónoma.

El conjunto musical a cargo de José Luis González Casales, nació en 1959 y era una de las joyas de la cultura bonaerense, destacándose en la participación por diferentes localidades de la provincia y también del país.

Las jubilaciones anticipadas, una política anunciada por el presidente Macri en enero de este año,prevé la reducción de gran parte de los trabajadores del Estado en medio de un sostenido plan de ajuste. En ese contexto, la cultura recibe un golpe mortal.

Para colmo, la gestión del Secretario de Cultura de Bahía Blanca, Ricardo Margo, apuntó al cierre definitivo del Teatro Municipal, con la excusa de no poder mantenerlo.

En síntesis, con este panorama a la orquesta le sacan instrumentistas, la sede y el presupuesto –destinado para escenografía, vestimenta, luces, gira y otros gastos-.

“Hace 33 años que estoy en la Orquesta. Pasé hiperinflación, la década de los 90 y la crisis 2001. Pero nunca tuvimos este desastre de gestión y de poco funcionamiento como ahora”, enfatizó Luis Roja, mientras gran parte de la población bahiense espera que la música no se apague.

Fuente: InfoCielo