Alarma en los municipios por la baja de los recursos en Río Negro
Con el aislamiento se vio que la coparticipación bruta cayó un 21% frente al mes anterior, pero la merma efectiva en las transferencias llega al 45%, después de las retenciones.
Con el aislamiento se vio que la coparticipación bruta cayó un 21% frente al mes anterior, pero la merma efectiva en las transferencias llega al 45%, después de las retenciones.
La coparticipación de mayo expone el derrumbe de los envíos a los municipios. La disminución bruta ronda el 21% pero las transferencias finales caen hasta e l 45%.
En la última semana, los gobiernos locales se inquietaron con el desplome de sus ingresos, concentrados en la coparticipación porque el cobro de tasa es inexistente.
Este mes, la provincia reparte recaudaciones de marzo, cuya liquidación bruta a los municipios llegó a 674 millones. Cayó un 21% en relación a los 851 millones de febrero, que incluye ingresos excepcionales por pagos anuales.
A esas partidas se le deben aplicar todavía retenciones por las obligaciones asumidas por las intendencias, esencialmente los aportes y contribuciones por los salarios de sus empleados, entre otros. Por eso, la remesa definitiva de marzo para los municipios ascendió a 244 millones frente a los 317 millones de enero y 447 millones de febrero. Así, las mermas reales equivalen al 23% y el 45%, respectivamente. Un promedio del bimestre daría una coparticipación mensual de 382 millones, es decir, expondría una caída del 36% en marzo.
Esta disminución de recursos alertó a los intendentes, que saben que junio será aún peor porque computarán recaudaciones de abril, con declives mayores. El mes anterior, Río Negro bajó su recaudación tributaria un 5%, lo cual, proyecta un derrumbe real por encima del 50%.
El presente impacto es genuino en las arcas locales aunque Economía provincial recuerda también que siempre existe un descenso en marzo frente a febrero, que computa los pagos anuales. Argumenta que la comparación válida es la interanual, es decir, igual mes con su equivalente del año pasado, lo cual, indica una baja del 9/10 %.
La disponibilidad municipal recae en los envíos de la provincia, que se cumplen tras las “retenciones”, las cuales se componen en un 78 % de contribuciones y aportes por los salarios. Obviamente, estos descuentos no bajan –por el contrario, suben– y su aplicación sobre brutos menores concluyen con netos con mayores mermas porcentuales.
La situación municipal tuvo su abordaje en la semana, a partir de un pedido del FdT para aplazar los vencimientos de deudas del Plan Castello. Al final, el oficialismo presentó una iniciativa donde posterga cuotas de un semestre al final de las cancelaciones, es decir, en el 2027.
En la comisión de Presupuesto, los bloques apoyaron al proyecto del Ejecutivo y emergió la discusión por las caídas de recursos. La bancada del FdT, liderado por María E. Martini, quiso profundizar el tema con los funcionarios de Economía convocados, pero el oficialismo se opuso.
“No es un problema de los municipios rionegrinos, sino de los 2300 que hay en el país”, declaró el vicegobernador Alejandro Palmieri.
“El porcentaje –dijo a la prensa– se establece por ley y ningún gobernante puede cambiarla. Si no hay actividad económica, y no hay circulante, la Nación deja de recaudar y la provincia también, entonces llega a los municipios mucho menos que antes”.
