Alerta por la fuerte suba de contagios de coronavirus en las empresas santafesinas

El Ministerio de Trabajo refuerza las inspecciones para controlar el cumplimiento de los protocolos

El Ministerio de Trabajo refuerza las inspecciones para controlar el cumplimiento de los protocolos

Sucedió en abril pero parece que fue hace un siglo. En aquel momento todas las empresas (chicas, medianas o grandes) tuvieron que elaborar sus protocolos de minimización de contagio del coronavirus para que sean cumplidos en cada establecimiento, colocar en lugares visibles la reglamentación, brindar capacitación al personal, además de facilitarles los elementos de protección. Ahora, en plena circulación comunitaria del virus y cuando el número de contagios aumenta semana tras semana, el Ministerio de Trabajo de Santa Fe pide que se refuerce la adhesión a esas regulaciones, ya que se nota una relajación peligrosa que se refleja en el aumento de contagios.

Agotamiento, descuidos, negación del problema, lo cierto es que la preocupación es grande entre las autoridades provinciales, municipales y responsables de las áreas sanitarias. El gobernador, Omar Perotti, solicitó al Ministerio de Trabajo reforzar el control en este tema.

La situación inquieta, por eso este viernes, el área de Salud local reunirá a sus principales referentes para revisar números y evaluar bien de cerca lo que está pasando, especialmente puertas adentro de oficinas públicas y privadas y empresas en general.

En sus últimas apariciones en los medios, el secretario de Salud de la Municipalidad, Leonardo Caruana, fue insistente al pedir responsabilidad individual y social en el cumplimiento de todas las medidas de protección y dijo más de una vez que en lugares de trabajo se está detectando un número relevante de casos de Covid-19, que a su vez obliga al aislamiento de muchas personas. Porque cuando hay un caso positivo en una firma privada o entidad pública y se tienen que aislar 5, 10, 20 o hasta 70 individuos por ser contacto estrecho, queda claro que el protocolo no se cumplió.

Si bien puede haber excepciones (gente que haciendo las cosas bien se contagia de todos modos), la mayoría de las veces se constata que no se tomó la distancia adecuada, que las personas charlaron estando cerca y sin el barbijo o la máscara, que se compartieron bombillas o utensilios.

Este parece ser un momento más que adecuado para que las empresas, del tamaño y rubro que sean, repasen esos protocolos.

El acceso a los mismos y su cumplimiento, lo más estrictamente posible, es un derecho de los empleados y una protección importante para su salud.

Un punto que casi ninguna empresa cumplió fue la reunión extraordinaria del comité mixto, integrado por representantes de los trabajadores y de los empleadores, que debió ser realizada durante la elaboración de los protocolos y cuyo fin es justamente que esas medidas internas sean elaboradas con la participación de todos los actores.

Con el correr de los meses, es probable que haya cosas que ajustar o cambiar en esos reglamentos, y aunque esto no es obligatorio, no estaría mal que se repasen y mejoren, dicen las autoridades.

Controles

El subsecretario de Fiscalización del Trabajo, Facundo Osia, señaló a La Capital que desde el ministerio se hicieron más de 3.500 inspecciones en conjunto con municipalidades y comunas, sobre todo en grandes empresas, desde las cuáles se suelen recibir denuncias gremiales y de trabajadores. Al menos 1.400 de esas visitas fueron en Rosario.

“Es evidente que hay un relajamiento. Y no porque las empresas no tengan protocolos, de hecho hemos recibido más de 50 mil. Lo que vemos es un relajamiento de las medidas y protocolos adoptados. Es necesario reforzar los controles”, mencionó.

La obligatoriedad de contar con protocolos propios en cada establecimiento rige desde el 8 de abril con la Resolución 41 del Ministerio de Trabajo. “Antes del 8 de abril, al inicio de la pandemia, el ministerio concurría a los lugares solicitando la adopción e implementación de protocolos. Luego se pasó al control de los protocolos adoptados. Hoy resulta necesario reforzar el mensaje evitando la relajación de las medidas implementadas. En los últimos días, por ejemplo, se volvieron a realizar operativos en los supermercados. En general, los protocolos se siguen y se cumplen. Quizá haya un relajamiento en cuanto a cantidad de personas que pueden ingresar, pero después, es el cliente el que se pone a charlar, no tiene bien puesto el barbijo o no cumple con el distanciamiento”, remarcó.

Fuente: La Capital