Alquileres altos y bajas ventas, el combo que hace tambalear al comercio mendocino

Con una recesión feroz y la incertidumbre hacia adelante, el Centro ya muestra locales cerrados. La situación se suma al encarecimiento de costos y la fragilidad de las pymes para sostener el consumo.

Con una recesión feroz y la incertidumbre hacia adelante, el Centro ya muestra locales cerrados. La situación se suma al encarecimiento de costos y la fragilidad de las pymes para sostener el consumo.

Los datos de baja de ventas son unánimes. Mida quien lo mida, los números son negativos. Sin embargo, los comerciantes no necesitan de esa confirmación para saber la frágil situación en la que se encuentran. En este marco, un recorrido por el centro de Mendoza ya comienza a mostrar cierre de negocios con implicancias diversas según el caso. Por ejemplo, algunos directamente se van y hasta han entrado en convocatoria, los de mayor espalda prescinden de alguna sucursal y están quienes trabajan desde sus casas con la informalidad que esto implica.

No es novedad, tampoco, que Argentina está cara debido a las actuales políticas macroeconómicos por lo que comprar y producir en cualquier otro país es más económico que acá. Esto agrava la situación de las pymes ya que, por un lado, enfrentan un feroz incremento de costos con los alquileres y las tarifas a la cabeza. El aumento del precio del transporte es otro punto que afecta fuerte al comercio que debe hacerse cargo siempre del flete de las mercaderías. Esto, explicó Adolfo Brennan de la Federación Económica de Mendoza (FEM), corroe las rentabilidades ya que debido a la situación es difícil trasladar a precios.

En Mendoza esta diferencia de precios internacionales (que no tiene que ver con avivadas locales sino con una situación compleja de costos) posee un impacto aún mayor. Se trata de la cantidad de personas que viajan a Chile a hacer compras debido a la diferencia de precios sin perspectivas de cambio en el mediano plazo. Es decir, que una buena parte de los mendocinos que pueden destinar ingresos a consumir, eligen hacerlo en el país vecino. Las filas y las demoras de hasta 10 horas en el paso fronterizo dan cuenta de ello todos los fines de semana.

“El comercio, la gastronomía y todo el sector productivo está mal porque tuvo aumentos de sueldos, de alquileres y de servicios”, sostuvo Adrián Alín, presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la ciudad de Mendoza (Cecitys). El incremento de la renta –muchos con precios que venían de la pospandemia- es uno de los puntos que termina de pesar al momento de decidir la mudanza o el cierre.

Más allá de las situaciones individuales, los comerciantes están preocupados ya que, si crecen los cierres, el impacto en el entorno es negativo y podría retroalimentarse. El golpe de tarifas que se han triplicado y hasta cuadruplicado -con la dificultad que tiene el sectorde apagar luces para ahorrar – es otro punto de ajuste. Muchas veces, estos cierres no se condicen con las cifras que tiene la municipalidad porque, en palabras de Alín, los comerciantes ni siquiera informan que se fueron y por eso no queda el registro.

La problemática del empleo
Los comerciantes agregaron que todavía no está claro si se ha llegado al fondo de la recesión o todavía falta, por lo que las perspectivas son más inciertas aún. El problema, además de los costos y la baja de rentabilidades, está en las fuentes laborales. Según explicó Brennan en la actualidad si hoy una pyme despide a un empleado se funde. Esto es debido a que las chicas tienen las mismas reglas que las grandes y que los altos costos de indemnización –muchas veces ajustado por índices de inflación absurdos- entrampa a la mayoría de los comercios chicos.

Esta semana fue noticia el despido de una veintena de empleados en un gran supermercado, lo que es una muestra de la baja de ventas de la que nadie escapa en el mercado interno. En este marco, crecen los niveles de informalidad ya que los que se van a su casa dejan de contribuir lo más posible, y también es desigual la competencia. “Los que están abiertos al público son pasibles de controles que el resto no”, observó Brennan quien no obstante aclaró que la situación es casi desesperante para la mayoría.

En este sentido, desde la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) subrayaron que las pymes están atenazadas entre el derrumbe del mercado interno y los insostenibles incrementos de insumos y tarifas. Se trata de las empresas que generan la mayor parte del empleo registrado, por lo que desde el sector solicitan medidas urgentes antes de que la situación ya compleja pase a mayores. No es sencillo reabrir un comercio o empresa que cierra y las dificultades ahogan al sector cada vez más.

Fuente: MDZ