Asfixiada, una cooperativa metalúrgica de Junín está a punto de bajar las persianas

Los talleres ferroviarios de COOTAJ emplean a 50. Pero la devaluación, los tarifazos y las deudas de parte del Estado la ponen en una situación de asfixia. Reclaman una solución a la gobernadora María Eugenia Vidal.

Los talleres ferroviarios de COOTAJ emplean a 50. Pero la devaluación, los tarifazos y las deudas de parte del Estado la ponen en una situación de asfixia. Reclaman una solución a la gobernadora María Eugenia Vidal.

La Cooperativa de Trabajo Talleres Junín, COOTTAJ, está a punto de cerrar definitivamente sus puertas. Asfixiada por los tarifazos, el impacto de la devaluación para hacerse de insumos, las deudas que acumula de parte del Estado y, sobretodo, la falta de trabajo en el sector, llevó a que sus directivos decidan hoy “licenciar” a todo el personal, unas 50 personas.

COOTTAJ se conformó en la década del 90 a partir de la privatización y el cierre de ramales. Desde entonces sobrevivió mediante los mecanismos de solidaridad y la capacidad de sus trabajadores, con dificultades de todo tipo, pero la política ferroviaria de la administración Macri parece haber sido demasiado.

“Esto es el detonante de bastante tiempo que la venimos peleando. Lo que está faltando es el trabajo y hemos tomado la decisión, a partir de hoy, de “licenciar” a los integrantes de la cooperativa”, explicó a INFOCIELO Pedro Rodríguez, presidente de la Cooperativa. La decisión busca alivianar los costos operativos hasta tanto aparezcan trabajos en el horizonte.

“Puertas adentro queremos hacer un ahorro de energía, de seguros de accidentes porque no estamos facturando”, detalló. La última vez que hubo producción fue a fin de año, con la entrega de un trabajo importante a Belgrano Cargas y Logística que todavía no se abonó. La tarifa eléctrica, en contraste, se disparó: hoy llegan boletas de 94 mil pesos.

La cooperativa siempre tuvo problemas para cobrar los trabajos realizados, pero esta vez el combo es fatal: devaluación, tarifazos y, encima, falta de trabajo, porque si bien la COOTTAJ se presenta en las pocas licitaciones que se abren, rara vez tiene suerte. “Hace 20 años que estoy en el Consejo Directivo y siempre me costó lo mismo, pero ahora se complica mucho más con el aumento de las tarifas y lo que cuesta funcionar”, se lamentó Rodríguez.

La salida para la COOTTAJ es política y demanda el compromiso del Estado para garantizar que una empresa que tiene la capacidad instalada, tecnología de punta y mano de obra calificada siga funcionando. Por eso el reclamo es netamente político y tiene el acompañamiento de casi todos los sectores, lo cual se visibilizó hoy en las calles de Junín.

“No queremos planes, no queremos que nos regalen nada: queremos trabajo y que se nos pague en tiempo y forma. Hoy quisimos visibilizar nuestro reclamo y salimos a la calle, esperemos que todo esto de una resultado positivo y que a corto plazo tengamos el trabajo continuo”, expresó el titular de la cooperativa.

El senador Gustavo Traverso, de Unidad Ciudadana, que participó de la movilización, adelantó que buscarán involucrar a la gobernadora María Eugenia Vidal en el reclamo y que solicitará audiencia con ella. “Hay que plantearle que esto es Buenos Aires y que tiene que levantar el teléfono para que les den trabajo a las empresas bonaerenses”, le dijo a este portal.

La de Junín no es la única empresa del rubro ferroviario que cerró sus persianas desde que Macri asumió la presidencia. Hace 10 meses la histórica firma EMEPA dejó a 100 operarios en la calle por la misma situación. La causa fue la “caída” de un contrato para reparar formaciones, que el Ministerio de Transporte no renovó.

Una paradoja: al mismo tiempo que los trabajadores de COOTTAJ salían a las calles de Junín para hacerse visibles, el presidente Mauricio Macri lanzaba este tuit: » Estamos modernizando los trenes de carga con 3.500 vagones y 107 locomotoras nuevas.»

Fuente: InfoCielo