Así es el proyecto que pretende que el Zoo de Mendoza sea un ecoparque

QUIZÁ EL HABITANTE MÁS FAMOSO DEL ZOO DE MENDOZA.

QUIZÁ EL HABITANTE MÁS FAMOSO DEL ZOO DE MENDOZA.

Entes ecologistas llevaban a la Legislatura el proyecto. El objetivo es convertir el tradicional paseo en un ecoparque. Se demoraría 10 años.

Las asociaciones ecologistas y ambientalistas harán pie este jueves en la Legislatura cuando de la mano del diputado Tadeo García Zalazar (UCR) presenten el proyecto de ley para reconvertir el Zoológico provincial en un ecoparque. La iniciativa es casi la misma que le acercaron, sin éxito, al gobernador Francisco Pérez en ocasión del Día del Animal, pero con el agregado de detalles técnicos fruto del asesoramiento de un experto en manejo de fauna.

“Trajimos a un especialista que ha recorrido casi todos los zoológicos del mundo para revisar el proyecto. Estuvimos internados dos días haciéndole mejoras y ahora estamos en condiciones de presentar una propuesta superadora”, explicó Jennifer Ibarra, presidenta de la Fundación Cullunche, una de las siete asociaciones que impulsan un cambio paulatino pero definitivo de nuestro Zoológico.

Se trata de Fidel Baschetto, médico veterinario, diplomado en Manejo de Fauna y profesor de la cátedra de Fauna Silvestre de la Universidad Nacional de Villa María. El experto es uno de los referentes en Argentina sobre el manejo de zoológicos según los criterios de la Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios, WAZA por sus siglas en inglés.

El proyecto

La propuesta que busca convertirse en ley contempla una mejor utilización del espacio donde funciona hoy el Zoo mendocino, haciendo pie en un cambio en el modo en que los seres humanos se relacionan con los animales. “Pretendemos pasar de un modelo que los mantiene cautivos para su exhibición a otro que ponga el foco en la conservación, la rehabilitación y la reintroducción de fauna autóctona, así como la generación de proyectos de investigación y materiales educativos acordes”, señaló Ibarra.

Los ejes principales del proyecto proponen una disminución gradual de los animales exhibidos, la prohibición de canjes con otros zoológicos, de la compra y venta de animales y de la reproducción, y que en una primera etapa los visitantes puedan recorrer el paseo sin ser percibidos por los animales. A la par, se estudiará qué ejemplares pueden ser enviados a santuarios y se remodelarán los recintos de los que queden aquí, para que cumplan con los estándares internacionales.

Entre las lecciones que aprendieron de Baschetto se encuentra la necesidad de que el futuro ecoparque siga siendo del Estado pero bajo la administración de una fundación con rigurosas auditorías. “Para eso hay que modificar la Ley de Rentas de la provincia –hoy lo que se recauda por las entradas va a parar a rentas generales– y la misma ley de Zoológico. El presupuesto sería el mismo nada más que administrado con mayor celeridad”, dijo Ibarra.

Según explicó Carlos Russo, de GAIA, una de las ONG participantes, con las modificaciones incorporadas “se establecen líneas de acción a cortísimo plazo, como lo que se debería hacer con los animales exóticos, las reformas para tener un pozo de agua y mayor seguridad, otras que llevarán entre dos y tres años, como la creación de los centros de recuperación y capacitación, y otras acciones que llevarán a que de aquí a cinco o diez años transformemos definitivamente el Zoológico en un ecoparque”.

El apoyo

La iniciativa llevará, por cuestiones de forma, la firma del diputado Zalazar, quien desde un primer momento se interesó por el proyecto. Sin embargo, desde las organizaciones advirtieron de que cuentan con la “licencia social necesaria” para que se convierta en ley porque son cientos los mendocinos que las respaldan y miles más los que firmaron para avanzar en la reconversión a ecoparque.

Opina Fidel Baschetto Médico veterinario, experto en manejo de fauna

“Lo tiene que administrar una fundación”

El rol de los zoológicos de hoy no puede escapar a los conceptos de conservación y educación. Los animales que están allí tienen que contarle a la sociedad urbana lo que les está pasando en su medio natural. Ese cautiverio debería justificarse con causas nobles. No bregamos por la captura de animales, pero los que ya están porque nacieron en cautiverio o porque son fruto del decomiso de la caza furtiva deben ser embajadores de la naturaleza. Hoy se discute en el mundo cómo transmitir esto.

El proyecto que manejan las asociaciones ecologistas y ambientalistas de Mendoza tiene además la virtud de ofrecer una mirada local, de conservación y de promoción de la fauna autóctona, que es rica y variada. Eso es una gran fortaleza. Es muy sano el proceso de consenso que se ha generado entre ellas porque el mundo ha dado muestras de que la mejor manera de administrar un espacio de esta naturaleza es a través de fundaciones que no tengan fines de lucro. Así, los recursos se podrán volcar a la propia institución y no a un arca privada.

Fuente: Diario Uno, Mendoza