Así fue la celebración por la Pachamama en San Salvador de Jujuy: un emotivo ritual con memoria ancestral
Con una ceremonia que convocó a vecinos y turistas en el Parque Xibi Xibi de San Salvador, dio inicio el Mes de la Madre Tierra en Jujuy.
04/08/2025 FIESTAS Y CONGRESOSCon una ceremonia que convocó a vecinos y turistas en el Parque Xibi Xibi de San Salvador, dio inicio el Mes de la Madre Tierra en Jujuy.
El Paseo del Xibi Xibi, en el corazón de San Salvador de Jujuy, volvió a ser escenario ayer viernes de una de las ceremonias más sentidas del calendario cultural del norte argentino: el homenaje a la Pachamama.
La jornada, marcada por coplas, caña con ruda y ofrendas, no solo abrió el Mes de la Madre Tierra, sino que también renovó el vínculo entre los jujeños y un espacio público que, antes de ser parque, ya era centro de este ancestral ritual.
El Xibi Xibi no siempre fue como se lo conoce hoy. Mucho antes de su urbanización, fue elegido por un grupo de mujeres guardianas de las costumbres andinas para realizar allí, cada 1° de agosto, el rito de agradecimiento a la Tierra. Aquel gesto silencioso y sostenido durante años fue el inicio de una transformación que luego adoptó forma institucional.
La corpachada, ritual central del encuentro, reunió este año a decenas de personas que ofrecieron frutas, comidas, bebidas naturales y mensajes personales a la Pacha. El evento fue organizado por la Municipalidad de San Salvador de Jujuy, con el apoyo del Ministerio de Cultura y la Secretaría de Turismo.
“Primero se le da un pequeño sorbo al suelo como gesto de respeto, y luego se bebe tres veces, intencionando lo que uno quiere para este nuevo ciclo”, explicó Melisa Portal, referente de la Secretaría de Turismo, en relación a la tradicional caña con ruda, infusión que también formó parte de la ceremonia.
Perdón, agradecimiento y un pedido de bienestar colectivo
El ritual fue guiado por Inocencia Zapana, quien señaló que todo comienza con un pedido de perdón a la Pachamama por los daños causados. “Luego se agradece por lo recibido y, por último, se pide por el bienestar colectivo: salud, trabajo, buenos frutos”.
La conexión con la Pachamama estuvo presente durante todo el evento. “Este ritual lo hacemos para pedir perdón por cómo tratamos a la Tierra, por lo que desechamos, por lo que desperdiciamos. Pero también para agradecer. Este año, en la Quebrada tuvimos buena cosecha a pesar del mal tiempo. Por eso valoramos lo que tenemos: salud, pan en la mesa, y sobre todo, más hermandad entre nosotros”, reflexionó Inocencia.
La ceremonia estuvo acompañada por el canto de copleras locales y la participación activa de turistas y residentes. El Xibi Xibi, con su entorno natural, se transformó en el escenario ideal para una práctica que, aunque ancestral, sigue viva y actual.
Pascuala Espinosa, emocionada, compartió su experiencia tras agradecer a la Pacha: “Yo crecí con llamas, caballos y burros en la Rinconada. Esta celebración me devuelve a mi infancia y a las raíces más profundas de Jujuy, una provincia que guarda con amor sus costumbres”.
Este año, además, la celebración da paso a una nutrida agenda cultural que se extenderá durante todo agosto, con espectáculos, talleres, ferias, presentaciones musicales y actividades educativas en distintos puntos de la provincia.
En Jujuy, el Mes de la Pachamama no es solo una tradición. El 1° de agosto significa asueto en la provincia para que sus habitantes den testimonio vivo de una ceremonia comunitaria que se sostiene de generación en generación.
Feria de productores y artesanos
En el marco del Mes de la Pachamama, el Movimiento Campesino Indígena Pucará anunció una nueva edición de su tradicional feria de productores y artesanos, que se realizará los días jueves 7 y viernes 8 de agosto en la vieja estación de trenes de San Salvador de Jujuy, de 9 a 20 horas.
“Ya comenzamos el 1° de agosto con la ceremonia a la Madre Tierra, pero en Jujuy todo el mes es sagrado para la Pachamama”, explicó Celia Mamaní, una de las integrantes de la organización. Junto a Inocencia Zapana, también referente del movimiento indígena Pucará, compartieron los detalles del encuentro que este año cumple su séptima edición.
Representadas las cuatro regiones de la provincia
La feria reúne a productores de la agricultura familiar y a artesanos de las cuatro regiones de la provincia: la Quebrada, los Valles, la Puna y las Yungas. También participan trabajadores de la economía popular, ofreciendo alimentos, bebidas y manufacturas elaboradas con identidad territorial y saberes ancestrales.
“Lo más lindo es que no solo compartimos con el pueblo jujeño, sino con turistas de todo el país que se acercan a conocer y a llevarse un poco de nuestra cultura”, destacaron las organizadoras. En los distintos puestos se podrán encontrar desde miel, charqui, chalona, quinoa y variedades de maíz, hasta vinos tradicionales y productos cítricos del ramal.
Pero además de los productos, la feria ofrece intercambio de saberes empíricos: los mismos productores explican sus procesos, sus técnicas y sus historias. “Se trata de una forma de valorar no solo lo que se consume, sino también el conocimiento que hay detrás”, señalaron.
La invitación está abierta para toda la comunidad. La Feria Campesina Pucará será, una vez más, un espacio donde la tradición, el trabajo, la espiritualidad y la cultura popular se encuentran en plena capital jujeña.