Aunque funcionan de manera informal, crece en Paraná la demanda de moto taxis

e_1400142606Poseen 20 vehículos y una tarifa fija de $15 dentro de las 40 cuadras. Si es más, se cobra $3 las 10 cuadras. Los que usan esta modalidad, según sus estadísticas, son más de clases populares, estudiantes, gente joven entre 20 y 40 años.

Horacio Buralli era viajante. Por problemas de salud tuvo que dejar su trabajo, pero hace poco más de un año, en uno de sus últimos viajes, observó en la ciudad de Posadas, provincia de Misiones, un medio de transporte alternativo que le llamó la atención: las moto taxis que, de manera informal, trasladaban pasajeros. Se le ocurrió que era una buena iniciativa para implementar en Paraná, y comenzó los trámites municipales para conseguir el permiso correspondiente. Mientras tanto, junto a Mariela Bracco, su mujer, pusieron una agencia de mensajería y moto mandado que sirviera de base al futuro servicio. Así arrancaron en octubre del año pasado, y a partir del 2 de enero de 2014 se largaron con la prestación de transporte de pasajeros, a modo de prueba, a pesar de no tener hasta el momento respuesta de la Municipalidad. “El balance de estos meses es positivo, por ser algo innovador a nivel nacional, pero nuestra idea es poder formalizarlo, que es lo que le estamos pidiendo al municipio”, sostiene Buralli. Durante dos meses trabajó elaborando un proyecto, asesorado por una consultora, incluyendo los antecedentes existentes en Brasil, Perú, Colombia y España, detallando incluso las medidas de seguridad necesarias (botón anti pánico, cámara de video, GPS de ubicación monitoreado desde la base). “Al principio estaban interesadísimos, pero por ahora no nos dieron nada, ni habilitación provisoria”, se queja Buralli, que dice que “al no tener ordenanza, nada te impide desarrollar la actividad, nos agarramos de esa falta de legislación para empezar a trabajar”.

Buralli contó que comenzó saliendo él a buscar los clientes, y pronto fue creciendo hasta los 20 vehículos que tienen en la actualidad. Los conductores oscilan entre los 25 y 40 años, incluyendo a las cuatro mujeres del plantel. Luci es una de ellas, de 34 años, que estaba desempleada y se acercó con su motocicleta para trabajar. Ella lleva preferentemente mujeres, y si alguien se tiene que acomodar en el asiento durante el viaje, pide que se lo haga saber para no desestabilizar la marcha.

El horario lo maneja cada uno, y le pagan un canon fijo por día a la empresa. “Estoy lleno de curriculums de gente que viene a pedir empleo, pero eso lo manejo muy cuidadosamente, porque quiero que cada uno se vaya satisfecho a su casa con su plata”, comentó el propietario del negocio. También detalló que trabajan mucho con los barrios, sobre todo con la zona de San Agustín.

Los que usan esta modalidad, según sus estadísticas, son más de clases populares, estudiantes, gente joven entre 20 y 40 años que no se puede contratar un coche de alquiler. “Hoy día vienen de la Casa de Gobierno caminando y se toman la moto acá (la base está en calle Córdoba al 200). Nosotros les damos el casco y una cofia opcional (bolsita de goma para la ducha), por la higiene”, indicó el empresario, que tiene la idea de abrir sucursales en Oro Verde, San Benito y Colonia Avellaneda. El modo de concertar también es novedoso: usan la página del servicio en la red social Facebook, SMS, llamados, y además un grupo en el sistema de mensajería Whatsapp. “De transporte de pasajeros estamos en unos 30 viajes por día de promedio, un poco más los fines de semana, y vamos creciendo a medida que el público nos conoce y nos toma confianza. Nos eligen también porque somos un 50% más económico que cualquier otro coche: tenemos una tarifa fija de $15 dentro de las 40 cuadras. Si es más, se cobra $3 las 10 cuadras”, explicó Buralli, que por estos días está siendo consultado de medios nacionales y radios de otras provincias como pionero en el rubro.

Por ahora, el problema mayor que afrontan estos emprendedores s el vacío legal y el tema de los seguros: cada motociclista tiene asegurado su vehículo a modo particular, pero no como empresa de transporte. “Transporte Alternativo de Pasajeros, lo llamamos nosotros. Justamente, es alternativo porque la gente es la que va a elegir si se sube o no se sube”, comentó Buralli.

Sobreoferta

El presidente de la Cámara de Taximetristas de Paraná, Eduardo Jacob, explicó el porqué se oponen a esta modalidad de transporte: “En Paraná ya hay suficientes problemas para solucionar con el tema de los remises. Debería haber tres taxis cada 1.000 habitantes, y en nuestra ciudad que hay 340.000 personas tenemos 550 taxis, más 900 remises (que toman pasajeros en la calle a pesar de la legislación) y otros 700 remises que no son ni chicha ni limonada, son truchos”. El problema, para Jacob, es de oferta y demanda, lo que incide directamente en la recaudación (de 47 viajes diarios de 2013, bajaron a 30 promedio en este año, según sus datos). “Por eso nos preocupamos de que todavía aparezca algo más como los taxi motos, vamos a estar peor, ése es el panorama”, asegura Jacob. Además, argumentó que son ilegales, peligrosas “por muy pintoresco que sea”, y que ningún seguro cubriría algo así, opinó.

Fuente: El Once