Aventura entre paisajes lunares: recorridos por Rodeo y Barreal en San Juan
La región cuyana permite internarnos en sus paisajes lunares realizando andinismo, trekking y carrovelismo hasta disfrutar del windsurf y del rafting mientras transitamos por distintas áreas protegidas de San Juan, que preservan un singular medio ambiente desértico.
21/04/2016 TURISMOLa región cuyana permite internarnos en sus paisajes lunares realizando andinismo, trekking y carrovelismo hasta disfrutar del windsurf y del rafting mientras transitamos por distintas áreas protegidas de San Juan, que preservan un singular medio ambiente desértico.
Algunas opciones para tener en cuenta, una vez que llegamos a la provincia del Sol y dejamos atrás la Ciudad capital para dirigirnos a Rodeo y Barreal.
Escondido en lo más austral de la puna, este parque nacional tiene la particularidad de estar aislado. El sólo hecho de intentar llegar, se convierte en una aventura. Sus 160 mil hectáreas protegen a una gran población de vicuñas y guanacos en el norte de San Juan, en una zona de alta actividad minera. La localidad cercana se llama Rodeo, a casi 195 kilómetros de la Ciudad capital. Desde el parque hasta Rodeo son 130 kilómetros.
Este es un territorio de muy difícil acceso, climas extremos y paisajes impactantes que sólo pueden conocerse en una expedición de largo aliento, en 4×4 y junto a un guía baqueano. A esta travesía nos conviene llevarla a cabo en otoño o primavera, cuando se puede acceder al refugio de montaña Agua de Godo, que cuenta con hospedaje y zonas de acampe en sus cercanías.
Desde Rodeo, llegamos al parque a través de un recorrido de 130 kilómetros de camino de tierra que bordea y cruza el río Blanco y pasa por la quebrada de Alcaparrosa, que contiene la tambería del mismo nombre. Allí podemos acceder a su punto panorámico, a 3.600 metros de altura, y realizar safaris fotográficos que nos permitirán un inolvidable recuerdo de acercamiento a la fauna. Al regresar a Rodeo, la opción es tomar un baño relajante de aguas termales.