Ayudan a familias jujeñas de bajos recursos y a comedores

Durante la pandemia, voluntarios apuestan a la solidaridad y se interesan por los más vulnerables que sufren de pobreza.

Durante la pandemia, voluntarios apuestan a la solidaridad y se interesan por los más vulnerables que sufren de pobreza.

«Hilos de Esperanza» se llama este grupo de voluntarios que tiene el fin de realizar colectas de donaciones para ayudar a familias en situación de pobreza, comedores y merenderos de la provincia que estén atravesando un momento crítico a raíz de la crisis económica que se agudizó con la pandemia.

La iniciativa surgió hace cuatros meses por medio de jóvenes con muchas ganas de crear un espacio solidario. «Justo comenzó la cuarentena, hubo un cierre de comedores y quedó un poco parado el grupo porque no se podía salir. Luego, al ver tantas necesidades y sufrimiento de chicos y familias nos empezamos a organizar para hacer algo», mencionó Agustina Méndez, una de las integrantes de la institución, en diálogo con El Tribuno de Jujuy.

Entonces realizaron una convocatoria para sumar a más voluntarios que de a poco fueron llegando y empezaron a aportar su granito de arena. Se formó un grupo de unas 50 personas que a través de un grupo de WhatsApp fueron organizando una colecta ligada a juntar ropa, artículos de limpieza y alimentos no perecederos.

Asimismo, sostuvo que «no sabíamos a donde llevar todo pero hubo chicas que se fueron contactando con gente de barrios que nos fueron llevando a familias que estaban necesitando nuestra ayuda. Fuimos seleccionando la ropa y todas las donaciones para cada hogar según sus integrantes».

Luego, con todo lo que les quedó, hicieron una venta de garaje para recaudar fondos y comprar artículos específicos para quienes ayudaban. «Antes les avisamos a todas las personas que íbamos a hacer eso y juntamos más de diez mil pesos con lo que juntamos más alimentos. Además, había quedado mucha ropa que llevamos a un comedor que está ubicado en el barrio Alto Comedero que trabaja con más de 80 personas, además llevamos comida», dijo.

En ese sentido comentó que «constantemente en Instagram mostramos lo que hacemos y a donde van a parar las donaciones, queremos ser lo más trasparente posibles para que la gente sepa bien a donde va todo. Siempre se suma más gente y muchos siguen donando por eso seguimos recolectando».

Otro de sus destinos fue un comedor de la ciudad de Palpalá, «llevamos alimentos básicos para que ellos cocinen. Días previos a esa entrega nos comunicamos con una chica que vive allí que estaba necesitando ayuda, entonces decidimos preparar donaciones de ropa, juguetes y alimentos para llevarles a ella y a sus hijos», añadió.

Siguen juntando donaciones como ser alimentos no perecederos, artículos de higiene y limpieza, ropa y calzados de todos los talles, y frazadas o mantas. Se los puede localizar por el instagram: @hilossdeesperanza.

«Hay muchas necesidades»

Al respecto, la voluntaria expresó que «somos un grupo compuesto por chicos que se dedican a diversas profesiones que tenemos el mismo punto de vista y mirada social. Yo estudié en Tucumán y allá con estudiantes hacíamos estas tareas solidarias donde fui aprendiendo a hacer esto. Siempre tuve esta motivación de hacer un poco más, lo que pueda, por quienes más necesitan, y así hay muchos integrantes en el grupo».

«Hay muchas necesidades que posee la gente, sabemos que existen los planes sociales y ayudas estatales pero no todos lo tienen y que los que los perciben no llegan a cubrir sus gastos. Por eso es que colaboramos, brindamos nuestro aporte para que estas personas tengan un alivio y puedan dedicarse a pleno a cuidar a sus hijos o a trabajar. Esos chicos que sufren hoy son nuestro futuro y no crecen en un ambiente apto para que el día de mañana estén bien. Intentamos que tengan menos necesidades. Entonces si les brindamos comida y ropa aliviamos un poco los problemas de la casa», finalizó.

Fuente: El Tribuno