Balcarce con gusto amargo

La productora de alfajores busca reducir empleos, cerrar locales y suspender trabajadores por la crisis económica. 61 años de historia en riesgo. 

La productora de alfajores busca reducir empleos, cerrar locales y suspender trabajadores por la crisis económica. 61 años de historia en riesgo.

La tradicional empresa Balcarce, conocida por sus alfajores y confiterías, se suma a la enorme cantidad de compañías emblemáticas que atraviesan problemas económicos por la crisis. La semana pasada, la firma marplatense presentó un procedimiento preventivo de crisis ante el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación en el que solicitó proceder con un régimen de suspensiones para los trabajadores de su fábrica ante la caída en la producción por el derrumbe del consumo y las ventas. Este miércoles habrá una reunión con funcionarios de esa cartera y los dos sindicatos que representan a los trabajadores para definir el futuro de los casi 120 empleados que se desempeñan en la fábrica y en los locales.

El origen

Balcarce tiene 61 años de historia. En el 2001 quebró y ahora afronta nuevamente problemas económicos. Nació en Mar del Plata en 1958 luego de haber adquirido la marca Postre Balcarce a una confitería de esa localidad. A medida que fue pasando el tiempo, incorporó otros productos, como alfajores, galletitas, budines, chocolates, cafetería, medialunas y pan dulce. Hoy cuenta con casi 60 locales en todo el país, entre franquicias y locales propios, ubicados desde Salta hasta Tierra del Fuego, aunque la mayoría están en la Costa Atlántica.

En febrero de 1997, la empresa entró en un concurso preventivo y en noviembre de 2001 quebró. Al siguiente año, una sociedad de capitales nacionales adquirió los bienes de la compañía, que pasó de llamarse Postres y Alfajores Balcarce a Postres Balcarce S.A. Casi 20 años después la empresa tiene nuevamente problemas económicos.

Proceso preventivo

Durante la presentación del proceso preventivo de crisis, la empresa solicitó avanzar con la suspensión de los trabajadores de la fábrica durante ocho días por mes, desde agosto hasta noviembre, cuando se prevé que repunte el consumo, y por ende la producción, de cara a la temporada de verano. Desde el sindicato de pasteleros, que representa a 70 empleados de la fábrica, rechazaron la propuesta y pidieron que las suspensiones sean de un día por semana. Para los empleados de los locales, que son en total 42, Balcarce pidió dar de baja 18 contratos de los que considera personal eventual. Es decir, reducir ese plantel casi a la mitad. Desde el sindicato de comercio también rechazaron la medida. “Si nos garantizan las fuentes de trabajo, podemos negociar alguna reestructuración mínima, como la reducción de algunas jornadas de trabajo”, explicó a PáginaI12 Darío Zunda, secretario gremial del Sindicato de Empleados de Comercio de Mar del Plata.

Cabe destacar que un procedimiento preventivo de crisis no es lo mismo que un concurso preventivo o una quiebra. En estos procedimientos se busca negociar entre las partes la forma de continuidad de una empresa en el marco de un plan de ajuste. Por eso, este miércoles por la mañana habrá una nueva audiencia en el Ministerio de Producción y Trabajo entre los representantes de la empresa, los dos sindicatos y las autoridades del gobierno para llegar a un acuerdo para seguir adelante. La empresa busca suspensiones y desvinculaciones de personal.

El pedido formal que hizo la tradicional compañía sorprendió a los trabajadores. “Venían atrasados en los salarios desde hace meses, el sueldo de junio lo fueron pagando por semanas y todavía falta el 20 por ciento del aguinaldo”, detalló Zunda, representante de los empleados de los comercios de Balcarce. Además, informó que en el último tiempo hubo problemas en distintos locales. Cerró el Balcarce de la terminal de ómnibus de Mar del Plata y el de la calle Constitución pasó de abrir todos los días a hacerlo solo viernes, sábado y domingo. “Hay uno en la calle Alem con problemas en las tarifas que si no regulariza la situación a principios de agosto también lo cerrarían”, agregó Zunda.

Sigue funcionando

La situación de Balcarce, como de tantas otras empresas, se explica no sólo por la caída en el consumo y el desplome de las ventas, sino también por las altas tasas de interés que dificultan el financiamiento diario. “La industria alfajorera está en una crisis terminal, porque con la caída en los salarios la gente deja de consumir primero lo que no es elemental”, explicó Zunda. Desde la empresa les mostraron balances y documentación en la que se evidencian los números en rojo. Además, los trabajadores informaron que se resintió la producción cuando finalizó el convenio que tenía Balcarce con la venta de alfajores para los vuelos de Aerolíneas Argentinas. Fueron reemplazados por alfajores Águila, de la empresa Arcor.

Hoy en día, a pesar de la presentación del procedimiento preventivo de crisis, la fábrica y los locales funcionan de forma normal dado que no se llegó a un acuerdo con los sindicatos. Carlos Vaquero, secretario general del sindicato de pasteleros, adelantó que pedirán que las suspensiones de los 70 trabajadores de la fábrica se realicen sólo un día por semana, la mitad de lo que quiere hacer Balcarce, que son ocho días por mes. “La empresa hace este procedimiento para resguardarse por si tiene que suspender trabajadores por falta de trabajo, que en el futuro no tengan reclamos por días impagos. Por la falta de ventas el trabajo bajó, pero creemos que las suspensiones serán solo en agosto, porque en septiembre, cuando se aproxima la temporada, debería repuntar la actividad”, detalló Vaquero.

Fuente: Página 12