Baños y viviendas inadecuados: el gran déficit para niños de la región Cuyo
Según la Unicef, más del 30% de los chicos de Cuyo son pobres porque carecen de alguno de sus derechos fundamentales.
05/12/2018 MUNICIPIOSSegún la Unicef, más del 30% de los chicos de Cuyo son pobres porque carecen de alguno de sus derechos fundamentales.
En Cuyo, el 33,6% de los niños son pobres desde una perspectiva no monetaria, es decir, si no se tiene sólo en cuenta el dinero que perciben sus padres, sino la carencia de derechos enunciados en la Convención de los Derechos del Niño: educación, protección social, vivienda adecuada, saneamiento básico, acceso al agua segura y un hábitat seguro. El dato aparece en el informe de Unicef “Pobreza monetaria y privaciones no monetarias en Argentina”, que detalla además que la mayor privación de los pequeños de la región está dada por la falta de baños adecuados y, en segundo lugar, por las deficiencias a nivel de vivienda. De todas formas, según el documento, con ese porcentaje Cuyo sigue siendo la segunda región menos azotada por este flagelo, después del Sur, y con Gran Buenos Aires como la zona más afectada, con 58,5%.
En el documento se estudió además la pobreza monetaria en la cual la región de Cuyo se ubica también segunda con un 37,8%, por debajo del promedio nacional de 42%. Tomando tanto pobreza monetaria como no monetaria, desde Unicef concluyeron que el porcentaje en Cuyo se ubica en el 18,1% frente al 26,9% del total del país.
En Cuyo, el 33,6%de los niños son pobres desde una perspectiva no monetaria | Claudio Gutierrez / Los Andes
Con los números en la mano, Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social de Unicef, aseguró que Mendoza, San Juan y San Luis se encuentra en una situación relativamente buena, en comparación al resto del territorio nacional. En cuanto al peso de las privaciones observó que el principal problema tiene que ver con el saneamiento (25%). “Esto refleja que muchísimos hogares tienen un baño inadecuado, con letrina, por ejemplo, o es compartido o se encuentra fuera de la casa”, detalló. Explicó además que el acceso a las cloacas también debería estar incluido en esta categoría, pero que por razones metodológicas no se incluyó.
En segundo lugar, con 18%, aparece la privación a nivel de viviendas. “Lo que estamos observando en este aspecto es el hacinamiento, chicos que viven en familias de más de cuatro personas en un cuarto o que tienen pisos y techos deficientes”, precisó Waisgrais, a la vez que sumó que también se tiene en cuenta la tenencia insegura.
Mientras que en tercer lugar (15%), se ve la deficiencia en la protección social. “Se refiere a aquellos chicos que están recibiendo la Asignación Universal por Hijo (AUH) y que están trabajando o que la deberían recibir y no la reciben”, aseguró el experto, a la vez que comentó que en el país todavía un millón de chicos serían elegibles para cobrar la AUH, pero por temas burocráticos (falta de trámites, entre otros motivos), no lo reciben.
Panorama nacional
Waisgrais contó que el mencionado informe es el tercero que elabora Unicef con la medición de pobreza monetaria y no monetaria. “Lo que relevamos nos permitió concluir que un 48% de niños del país, lo que representan unos 6,3 millones, están privados en al menos uno de los aspectos no monetarios considerados”, manifestó el experto.
Por otro lado, teniendo en cuenta la pobreza monetaria, señaló que el 42% reside en hogares cuyos ingresos no alcanzan a cubrir una canasta de bienes y servicios básicos, lo que representa 5,5 millones de niños. “Cuando integramos ambas categorías nos encontramos con 27% del total de niños y adolescentes en Argentina, un equivalente a 3,5 millones, sufren privaciones monetarias y no monetarias a la vez”, remarcó.
El especialista en Inclusión Social también mencionó otros aspectos del informe que le llamaron la atención. “También calculamos las tasas para grupos individuales y ahí es donde vemos que las tasas de pobreza se disparan arriba del 60% cuando el jefe o la jefa de hogar está desocupado o tiene empleo informal”, precisó Waisgrais. En segundo punto mencionó que tener un empleo, si es de baja calidad, no es condición suficiente para salir de la pobreza.
Asimismo relató que concluyeron que la pobreza infantil es mucho más elevada en los hogares monoparentales que cuentan con una única fuente de ingresos, y que además debe asumir las tareas domésticas y de cuidado.
En tanto reconoció que la tendencia de la pobreza es a la baja, pero que el informe no contempló el segundo semestre de este año. “En el próximo informe esperamos un aumento importante de la pobreza monetaria y tal vez no tanto de la no monetaria porque se va viendo con el paso del tiempo”, explicó.
Sandra Salinas, coordinadora del comedor Pequeños Gigantes ubicado en Perdriel, convive diariamente con niños que viven todo tipo de privaciones. “La mayoría de mis niños no tienen un baño adecuado, son baños que tienen una tacita toda sucia o un tarro”, contó. Recordó además que tiempo atrás ayudó a una familia que por baño tenían un tacho enterrado en el fondo al que le habían puesto cemento para fijarlo. “Estaban en una condición muy precaria pero pude conseguirle una taza a esos niños”, remarcó.
En cuanto a la vivienda, Salinas relató que muchos de los pequeños que asisten a su comedor viven en viviendas precarias. “Fueron lotes que se usurparon y empezaron a hacer casas como podían. Yo tengo familias que todavía tienen pisos de tierra y techos de nylon”, manifestó con tono de tristeza. “Los padres deberían darle una mejor calidad de vida, pero a vece se olvidan de ellos”, se lamentó a la vez que estimó que todos los papás cobran la AUH. Asimismo aseguró que cada vez tiene más niños pidiendo comida en su comedor. “Antes tenía 109 niños y en dos semanas subieron a 122, pero no puedo dejar a un niño sin vacante… se me sale el corazón”, confesó. Para ella lo mínimo que puede darles es un plato de comida. “Mientras puedan alimentarse, hacrse los controles e ir a la escuela, estoy feliz”, concluyó.
Metodología usada
Los datos utilizados por el informe “Pobreza monetaria y privaciones no monetarias en Argentina”, provienen de la Encuesta permanente de Hogares (EPH), operativo organizado y coordinado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), y realizado por las direcciones de estadística de las provincias de la Argentina.
En este caso se trabajó principalmente con información del primer semestre de 2018, y también con los primeros semestres de los años 2006, 2010 y 2014. La base completa de 2018 (primer y segundo trimestre) cuenta con 115.786 observaciones (personas) que representan a 27.734.243 habitantes de los centros urbanos (aglomerados) más poblados del país, donde reside aproximadamente el 62% de la población total. En el caso de Cuyo toma la zona urbana de San Juan, Mendoza y San Luis.