Bariloche busca una salida al transporte sin subsidios

La caída de los aportes estatales en enero hace temer al Municipio por una crisis terminal en el sistema de colectivos.

La caída de los aportes estatales en enero hace temer al Municipio por una crisis terminal en el sistema de colectivos.

La decisión oficial de eliminar los subsidios al transporte urbano desde el 1 de enero instalaría un escenario de crisis terminal y el municipio no encuentra todavía una respuesta viable.

Hoy el boleto mínimo en Bariloche cuesta 19 pesos y en octubre podría subir a 26, si prospera el pedido de la empresa Mibus, que será evaluado hoy en audiencia pública.

Hay 31 inscriptos para participar como oradores que, según se anticipa, expresarán fuertes críticas al aumento pretendido y a la calidad del servicio.

Pero el actual proceso de revisión tarifaria nada tiene que ver con el escenario que quedaría planteado a partir de enero, cuando se interrumpan los aportes estatales. Desde el municipio confirmaron que en ese caso boleto pasará a costar 48 pesos.

El dato surge de la afirmación del jefe de Gabinete, Marcos Barberis, según la cual los subsidios cubren hoy el 45% de los costos del servicio, el otro 55% lo pagan los usuarios. De modo que sin aportes estatales la tarifa mínima saltaría de 26 a 47,2 pesos.

Ese número es apenas teórico, porque los propios funcionarios admiten que un aumento así es impracticable, ya que bajaría drásticamente el número de pasajes vendidos y el precio debería volver a subir para cubrir los costos fijos, en un espiral sin fin.

Barberis dijo que el gobierno municipal le pidió a la empresa a cargo de la concesión “un trabajo por escrito para que defina qué se debería hacer en caso de perder la concesión”. Entendió que podrían buscarse paliativos mediante boletos eventuales u otros recursos.

Aclaró que el subsidio en Bariloche ronda los 150 millones de pesos anuales y que compensarlo sería muy difícil. “Es una escala que torna impensable hacerlo con una nueva tasa municipal, como se baraja en otras ciudades”, estimó. La tasa de Servicios retribuido recauda en Bariloche 216 millones de pesos por año.

“El municipio no lo puede absorber. Estamos muy preocupados porque sin subsidios de Nación el transporte se cae, al menos así como lo conocemos”, dijo Barberis.

El gobernador Alberto Weretilneck advirtió días atrás que no habrá ayuda provincial para cubrir el agujero y aconsejó a los intendentes que renegocien los contratos. Barberis dijo que esa alternativa en Bariloche está desechada, porque “el contrato es nuevo, tiene menos de dos años. Y porque prevé una forma polinómica para determinar la tarifa”.

Dijo que cualquier modificación sería para imponer un servicio de menor calidad y con resultado incierto. “Lo único a renegociar podría ser la rentabilidad, pero es baja de por sí”, afirmó. El contrato es poco específico en ese punto. Establece en favor de Amancay-Mi Bus “una rentabilidad empresarial equivalente como máximo al 20%”, sin señalar cuál es la base de cálculo. La palabra “máximo” abriría, sin embargo, un margen de revisión.

Este diario buscó conocer la postura de la empresa, pero sus directivos decidieron mantenerse en silencio y hablarían después de la audiencia pública.

Barberis admitió que mantienen diálogo constante con Mi Bus y que comparten la preocupación por el futuro del servicio. “De que puedan irse o despedir empleados no escuchamos nada, no lo están planteando –aseguró–. Pero es un riesgo”

Según el funcionario, el plantel actual de la firma es de 303 trabajadores y el atraso en el pago de los salarios de agosto así como la decisión inconsulta de reducir frecuencias en algunas líneas fueron “señales” a tomar en cuenta.

Refirió que “existen gobernadores que en la búsqueda de una solución para el transporte trabajan y llevarían una propuesta a Nación para conseguir un tratamiento especial para grandes ciudades”. La idea es que Bariloche sea “la ciudad rionegrina incluida en ese grupo”.

El dato
150 millones de pesos son los subsidios anuales que recibe actualmente el transporte público de Bariloche.

Fuente: Río Negro