Bariloche continúa con las mejoras en servicios en los barrios más populares

San Carlos de Bariloche es una ciudad donde hay crecimiento poblacional permanente, generado por el propio desarrollo y por el constante arraigo de familias que deciden afincarse allí

La millonaria inversión abarca amplios sectores de la población.

San Carlos de Bariloche es una ciudad donde hay crecimiento poblacional permanente, generado por el propio desarrollo y por el constante arraigo de familias que deciden afincarse allí, atraídos por las bellezas naturales, la tranquilidad y por un destino que tiene mucho para ofrecer.

Esto implica que los gobiernos estén enfocados en el desarrollo de infraestructura y servicios para dar respuesta a la fuerte demanda vecinal. Y durante muchos años, hubo un abandono en ese sentido.

Por esa razón, la gestión que lleva adelante el actual intendente Gustavo Gennuso se comprometió a brindar respuestas a las innumerables necesidades con las que se encontró en todo el ejido barilochense, pero en particular en los barrios populares de la zona conocida como “el Alto” de Bariloche, bajo la premisa de empezar por aquellos que menos tienen para crear una sociedad más justa e igualitaria.

En la actualidad, a punto de cumplirse siete años de mandato, Gennuso tiene en ejecución millonarias obras para toda esa zona, donde la inversión es tan integral que va desde servicios básicos, conexiones entre barrios, soluciones viales, embellecimiento y paseos, hasta un centro de capacitación y formación profesional.

Estos trabajos que se están ejecutando en la actualidad, se suman a las fuertes transformaciones que el Municipio viene realizando en toda la Pampa de Huenuleo, donde está concentrada gran parte de la población y las necesidades barilochenses.

Por ejemplo, para este verano se anunció la construcción de una nueva rotonda en Beschtedt y Juan Herman. Se trata de un cruce clave para la distribución de vehículos en el Alto, que dará mayor seguridad y fluidez en esas arterias, y que tendrá un costo de 16 millones de pesos.

La obra consistirá en un reordenamiento de la intersección, separando los flujos vehiculares, dando más espacio para que los autos puedan hacer las maniobras y entrecruzarse; de esta manera se pretende reducir las demoras y mejorar los cruces peatonales. Para el verano ya estará terminada.

A unos 1000 metros de allí, se está erigiendo otra fuerte apuesta: el Polivalente Municipal. Se trata de un edificio de dos plantas que tendrá un total de 1500 metros cuadrados, donde habrá un Centro de Formación en oficios digitales y Tecnologías 4.0, espacios de producción alimenticia, de comercialización para productos de microemprendedores y oficinas de la delegación sur de la Comuna. La inversión es de unos 90 millones de pesos.

Allí, se brindará una amplia oferta de formaciones dinámicas, orientadas hacia potenciar las habilidades cognoscitivas, técnicas y virtuales de la ciudadanía que posibiliten la igualdad de oportunidades y la inserción en el mundo laboral actual; en diálogo con las necesidades del sector local y regional.

Para mejorar los servicios

En cuanto a necesidad de servicios se trata, hay varios frentes abiertos, llevando respuestas a la gente. Una de ellas es en el barrio 29 de septiembre, para el cual se firmó el contrato de la licitación que, sin dudas, marcará un hecho histórico en la vida para más de 400 familias que allí residen.

En la actualidad, las viviendas del 29 de septiembre están conectadas a los tableros eléctricos comunitarios, y existe un tendido parcial de red de baja tensión. Pero en estos momentos, se trabaja en la construcción de la red de energía eléctrica, conexiones e instalaciones domiciliarias, tableros reglamentarios y la iluminación en la vía pública con sistema LED, que demandará 32 millones que fueron gestionados ante Nación.

Me emocionan estos resultados, porque son el fruto del trabajo conjunto entre las y los vecinos, el Municipio y la Nación, para lograr la llegada de un servicio fundamental, que además significa que muchas familias dejen de vivir en riesgo por instalaciones inseguras”. Gustavo Gennuso, intendente.

Una obras de similares características, será en el barrio Alun Ruca, donde se llevará a cabo la instalación de la línea de baja tensión, nivelación de veredas, conexiones domiciliarias, más las protecciones térmicas y los pilares correspondientes. También está previsto todo el tendido de la red de media y baja tensión del barrio y el alumbrado público con tecnología led. Allí se beneficiará a 480 familias y el estado invertirá 243 millones de pesos.

A esto se suman otras obras como las instalaciones intradomiciliarias de gas en el barrio Nahuel Hue por otros 24 millones, la renovada plaza en Mange y Sobral, la terminación del paseo del Sur que conlleva un embellecimiento general en 1600 metros con un titánico sistema de riego que demandará 50 millones de pesos, para llevar el agua desde el cerro Otto.

Muchas obras en la Pampa de Huenuleo, son gestionadas por el gobierno municipal en el marco del Programa de Mejoramiento Barrial de Nación, tal es el caso de los pluviales en los barrios Omega, El Frutillar y Cooperativa 258 y la ampliación del CDI “Pequeños Corazones” en el barrio Nuestras Malvinas con una inversión prevista de casi 490 millones de pesos en total.

Por otra parte, la Unidad Ejecutora de Obra Pública Municipal, continúa con el plan de mejoramiento barrial, infraestructura y servicios, vinculado a la conexión entre vecindarios. En esa línea ya se colocó una escalera en el barrio El Maitén, otras en Cooperativa 258 y en Omega -Nuestras Malvinas y ahora se inauguró otra escalera de 200 metros para unir El Frutillar con las 400 Viviendas.

Todas son construidas por jóvenes becarios del programa de inserción PIC (Proyectos de Iniciativa Comunitaria) y que fueron capacitados por la Cooperativa de Trabajadores Metalúrgicos (Cootramet). Desarrollan talleres de herrería, principalmente, y de albañilería con tareas complementarias.

“Desde que se inició nuestra gestión, pusimos el foco en dotar de infraestructura y servicio a la ciudad, que requería de obras públicas concretas que resolvieran el problema estructural de la falta de conectividad a pequeña y gran escala”, expuso Gennuso.

Además recordó que la generación de conexiones y dotación de nueva infraestructura, también llevó a colocar no sólo escaleras, sino también diversos puentes como el Negro en Villa Los Coihues, el de doble circulación vehicular y peatonal en el San Francisco y el peatonal en la desembocadura del río Ñireco.

Fuente: Río Negro