Bariloche perdió hasta 4 mil puestos de trabajo en las bajas temporadas
Los datos forman parte del segundo informe de la actividad económica de la ciudad, que se hizo antes por única vez en 1995 y fue retomado por las autoridades locales.
10/08/2016 ECONOMÍALos datos forman parte del segundo informe de la actividad económica de la ciudad, que se hizo antes por única vez en 1995 y fue retomado por las autoridades locales.
Bariloche pierde 4.000 puestos de trabajo en las temporadas bajas de turismo, el principal recurso de la ciudad, amesetado en los últimos diez años, con un flujo de entre 700 y 800 mil visitantes anuales, según un informe de actividad económica local, presentado este martes.
Los datos forman parte del segundo informe de la actividad económica de la ciudad, que se hizo antes por única vez en 1995 y fue retomado por las autoridades locales por su utilidad para la toma de decisiones de gobiernos, empresas, entidades y vecinos.
«Es muy difícil planificar una ciudad sin datos, en particular sin datos económicos», resaltó el intendente de Bariloche, Gustavo Gennuso, al presentar el informe, junto al vicerrector de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN), Roberto Kozulj.
El jefe comunal explicó que los informes que se retomaron apuntan a conocer «cuánto y cómo produce la ciudad, el empleo, el PBI y otros indicadores.
«No hay otra forma de acompañar a inversores, grandes o pequeños, ayudar a los emprendedores, alentar la creación de empleo», expresó.
La presentación estuvo a cargo de Kozulj y el director general de Información y Tecnología de la Municipalidad, Juan José López Martí, quien trabaja desde la gestión pasada en la principal fuente de datos del informe, el Sistema Integrado de Información Económica Local (SIEL).
Como era de esperarse, el turismo resultó ser la principal actividad de Bariloche, aunque un dato no tan conocido es que la estacionalidad hace que en las bajas temporadas caigan 4.000 empleos y el trabajo informal y precarizado distorsione toda la economía local.
Los ingresos de turistas, que fueron en crecimiento desde 1962 hasta 2005, se amesetaron en los últimos diez años, con un flujo de entre 700 y 800 mil visitantes por año, situación que deriva en problemas de competitividad, desarrollo y diversificación para el sector.
El valor productivo del turismo se distribuye en hotelería y gastronomía, que tiene un valor de producción del 8,20 por ciento del total e impacta en el empleo en 12,9 por ciento del total; servicios (29,30% y 29,60%), y comercio (33,70% y 19,10%).
El sector público local, provincial y nacional tiene menor incidencia en el movimiento de recursos (11,7%), pero es en proporción más importante en el empleo (21,80%), y su estabilidad influye en mayor medida en la actividad.
La construcción es el tercer motor económico, con un impacto parejo, 13,5% en valor y 9,5% en empleo, aunque también es inestable en función de las temporadas y el contexto macroeconómico.
El informe destacó que la industria tiene una muy baja incidencia en la economía local, de apenas del 3,30%, pero el impacto en el empleo es de 6,70%, por lo que se destaca como el rumbo que debe liderar la diversificación económica de la ciudad, es decir, aumentar el valor de su producción, que generará fuentes de trabajo.
Por último, el sector primario, en cambio, tiene un bajo valor de producción (0,30%) y bajo impacto en el empleo (0,40%).