Biden quiere cerrar la frontera con México sin intervención del congreso

Desde que fracasó una ley bipartidista que le hubiera dado poderes especiales, el ejecutivo se quedó sin herramientas para intervenir contra las olas de migrantes, una preocupación crucial de los votantes en plena campaña electoral.

Desde que fracasó una ley bipartidista que le hubiera dado poderes especiales, el ejecutivo se quedó sin herramientas para intervenir contra las olas de migrantes, una preocupación crucial de los votantes en plena campaña electoral.

Los estadounidenses no tienen dudas si se les pide que elijan su asunto más importante: la respuesta elegida desde hace décadas sigue siendo la economía.

Pero, ¿Cuál es el segundo tema más citado? Las encuestas de Bloomberg News y Morning Consult muestran que el segundo tema más citado es la frontera.

Y en el marco de una muy anticipada campaña electoral que lo encuentra retrocediendo frente a Trump, el presidente Joe Biden ha decidido explotar esta preocupación.

La agencia Bloomberg informa hoy que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, todavía está considerando una acción unilateral para cerrar su frontera sur, y estudiando si tiene autoridad legal para hacerlo sin la aprobación del Congreso.

“Estamos examinando si tengo o no ese poder”, dijo en una entrevista ayer martes. “No hay garantía de que tenga ese poder por mí mismo sin legislación. Y algunos han sugerido que debería intentarlo. Y si me lo impide el tribunal, me lo impide el tribunal. Pero estamos intentando resolverlo”.

Es que a principios de este año, fracasó un proyecto de ley bipartidista del Senado que habría dado a Biden el poder de cerrar efectivamente la frontera cuando los cruces llegaran a 5.000 por día. La Casa Blanca ha estado impulsando medidas ejecutivas, que han sido regularmente anuladas o impugnadas en los tribunales de varias administraciones federales, dejando al ejecutivo inhabilitado para tomar medidas sobre el tema.

La inmigración se ha convertido en uno de los mayores lastres políticos del presidente, ya que las encuestas muestran que los estadounidenses están cada vez más preocupados por el volumen de personas que llegan al país de forma irregular, con el simple recurso de entrar caminando.

Biden y su administración sostienen que Estados Unidos no tiene suficiente personal para entrevistar a los solicitantes de asilo ni suficientes agentes de la Patrulla Fronteriza. Lo que es complejo de comprender es cómo una ley que podría paliar un problema sobre el que hay consenso bipartidario terminó fracasando.

En clave electoral, el proyecto pasó a mejor vida después de que el expresidente Donald Trump se opusiera y presionara a los republicanos para que lo eliminaran en lugar de arriesgarse a darle herramientas y una victoria a Biden en un tema que encabeza las preocupaciones de los votantes.

“Era una buena pieza legislativa, y no voy a renunciar a ella”, dijo Biden.

La paradoja laboral
Actualmente los migrantes mexicanos de primera generación que residen en Estados Unidos son alrededor de 12 millones de personas, equivalentes al 11% de la población total de México.
Más del 30% de los trabajadores de toda la industria agrícola en los Estados Unidos son mexicanos o de origen mexicano. El 25% de los emprendedores en la industria de la construcción en los Estados Unidos son mexicanos o de origen mexicano.

El desplazamiento de migrantes mexicanos hacia Estados Unidos es esencialmente un fenómeno laboral, impulsado por la interacción de factores que operan en ambos lados de la frontera, pero en el que la demanda de trabajadores mexicanos en Estados Unidos puede considerarse el principal, especialmente en las regiones de producción de alimentos.

Por cierto, no se trata de un fenómeno exclusivamente mexicano: apenas 1 de cada cuatro de los más de 300.000 inmigrantes ilegales detenidos en la frontera en 2023 era de México; el resto de América Latina aporta su cuota.

Fuente: CBa24n.com.ar