Bogotá, otra capital de que se queda sin agua

La falta de agua está afectando a diversas ciudades latinoamericanas, como es el caso de Bogotá, y se suman problemas en la generación de energía hidroeléctrica

La falta de agua está afectando a diversas ciudades latinoamericanas, como es el caso de Bogotá, y se suman problemas en la generación de energía hidroeléctrica

Bogotá es una de las capitales nacionales más altas del mundo, más de 2.600 metros sobre el nivel del mar, e integra el podio junto a La Paz, Bolivia y Quito, Ecuador.

Su territorio se encuentra sobre un antiguo lago rodeado de humedales que hoy cubren algunos sectores no urbanizados de la Sabana que la cobija. Cuando llegaron los primeros conquistadores este territorio estaba cubierto de pantanos. Sin embargo, la mayoría de los humedales cercanos a la capital nacional han desaparecido. En la década de 1960, cubrían casi 50.000 hectáreas, en la actualidad solo son unas 700 las que aún pueden encontrarse. La tasa de desaparición fue superior al 98 %.

Siempre contó con dos temporadas lluviosas y dos estaciones secas. Pero, en los últimos años, todo ha cambiado. El 98,6 % de sus diez millones de habitantes tiene servicio de acueducto, pero los diques se han quedado sin el vital elemento.

Los embalses de Chuza y San Rafael, que aportan el 70 % del líquido potable, se encuentran en estado crítico.

El volumen de almacenamiento apenas llega a un 54% en el Sistema Norte; 44% en el Sistema Sur y un 17 % el Sistema Chingaza.

Consultada por Carbono.news, la periodista local Ana María Ruiz explicó: «Han bajado las lluvias y entonces los embalses están casi secos. Es por un tema climático que no es normal en nuestra zona. Hemos tenido una temporada seca muy fuerte, combinada con temperaturas muy altas. Bogotá es una ciudad de clima templado que tiene un promedio de unos 20 grados como máximo. En febrero de 2024, hubo muchos incendios forestales en los cerros justamente por las altas temperaturas que se alcanzaron. El calor fue insoportable para una ciudad como Bogotá».

Diques vacíos y crisis hidroenergética en Ecuador
La sequía, presente desde marzo de 2024, ha llevado los embalses ecuatorianos a niveles históricamente bajos, según información oficial del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología local.

La crisis hidráulica se agudizó porque el embalse de Mazar, el segundo más grande del país, se ha quedado prácticamente vacío a pesar de su capacidad para almacenar 410 millones de metros cúbicos. Se halla en su cota mínima: 2098 metros.

A la escasez de agua, empezaron a sumarse apagones, ya que las turbinas de las usinas hidroeléctricas que se encuentran en estos embalses están inutilizadas por los niveles críticos alcanzados.

Los políticos locales, tanto en Colombia como en Ecuador, creen que se trata de las oscilaciones producidas por las conocidas corrientes de El Niño y La Niña. Los científicos piensan algo distinto: el calentamiento global está secando los humedales vitales de Quito y de Bogotá, como ya se vio anteriormente en el Distrito Federal de México.

Fuente: Uno