Bolsonaro y Haddad, camino al ballottage

El candidato del Partido Social Liberal (PSL) y ex capitán del Ejército alcanzó el 28 por ciento de las preferencias.

El candidato del Partido Social Liberal (PSL) y ex capitán del Ejército alcanzó el 28 por ciento de las preferencias.

A poco más de dos semanas para las elecciones presidenciales brasileñas, el ultraderechista Jair Bolsonaro sigue liderando la intención de voto y el izquierdista Fernando Haddad se consolida como segundo favorito, según un nuevo sondeo de Datafolha publicado ayer. El candidato del Partido Social Liberal (PSL) y ex capitán del Ejército alcanzó el 28 por ciento de las preferencias. El ahijado político del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva cuenta, por su parte, con el 16 por ciento de cara a las elecciones del 7 de octubre. El sondeo confirma el escenario esbozado esta misma semana por Ibope, la otra gran encuestadora brasileña, que daba a Bolsonaro el mismo porcentaje, aunque Haddad obtenía más apoyos (19 por ciento).

Tercero marcha el también izquierdista Ciro Gomes, con el 13 por ciento, y, cuarto, el centroderechista Geraldo Alckmin con el 9 por ciento. La ecologista Marina Silva se mantiene quinta con el 7 por ciento. La encuesta, que tiene un margen de error de dos puntos, se realizó con una muestra de 8.601 electores de 323 municipios del país los días martes y miércoles, según informó Datafolha.

Los resultados del sondeo apuntan a un posible duelo en el tramo final entre Bolsonaro y Haddad, quien se disparó en las encuestas en los últimos días. El ex alcalde de San Pablo fue designando el 11 de septiembre oficialmente por el Partido de los Trabajadores (PT) como sustituto del encarcelado ex presidente, excluido de la carrera electoral por una condena a 12 años de prisión por supuesta corrupción. Haddad creció luego alrededor de 10 puntos apoyado en la alta popularidad de Lula. Según esta última encuesta, desde que se oficializó su candidatura la cantidad de electores que dicen conocer a Haddad subió del 65 al 74 por ciento, mientras que el porcentaje que sabe que es el candidato al que Lula apoya pasó del 39 al 64 por ciento.  El hecho de que un cuarto de los electores no conozcan al candidato petista puede ser algo positivo, ya que todavía puede crecer en la recta final de la primera vuelta, dice el diario brasileño Folha de San Pablo.

Ayer por la noche, Haddad participó por primera vez en un debate presidencial televisado. Antes, al ser candidato a vice de Lula no se le había permitido asistir. El gran ausente de la noche fue Bolsonaro, quien sigue internado tras sufrir hace dos semanas una puñalada en el abdomen en un acto proselitista en Minas Gerais. El debate de anoche, transmitido por el canal TV Aparecida, promovido por la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, tuvo la particularidad de que no fueron periodistas los que hicieron las preguntas, sino los mismos religiosos.

A pesar de no poder salir aún del hospital, el candidato ultraderechista mantiene una firme actividad en las redes sociales. Ayer, expuso sintéticamente en Twitter sus planes si llegara a ser elegido presidente de la República. “El brasileño esta vez tiene la opción de elegir a alguien que sea firme contra la violencia, a favor del libre mercado, contra el aborto y el adoctrinamiento ideológico en la educación, libre de ataduras políticas y a favor de la reducción de la edad de imputabilidad. ¡Cambiaremos juntos el rumbo de Brasil!”, tuiteó el diputado. Sin embargo, el establishment financiero internacional pareciera no apoyar el rumbo al que apunta Bolsonaro. La revista británica The Economist publicó ayer un artículo en el que presenta a Bolsonaro como la última amenaza de América Latina. “Sería un presidente desastroso”, sentencia. Según el sondeo de Datafolha, el ultraderechista es rechazado por el 43 por ciento de los electores. Dentro de ese bloque, las mujeres son las que más lo rechazan y el porcentaje aumenta a medida que suben los ingresos de las electoras.

Todo apunta a que las elecciones más inciertas desde el retorno de la democracia deberán decidirse en una segunda vuelta el 28 de octubre. Según la encuestadora, Bolsonaro sería derrotado claramente en la segunda vuelta sólo por el izquierdista Gomes. Haddad y Bolsonaro están en un empate técnico en la hipotética segunda ronda, con un 41 por ciento de los apoyos cada uno.

Los comicios de este año han sido comparados con las de 1989 que pusieron a Fernando Collor de Mello al frente del país. Como aquella vez, dice Folha, casi un tercio de los electores apuestan a un candidato de derecha, de discurso belicoso, casi la misma cantidad prefieren a algún líder de izquierda, y el tercio restante prefiere no polarizarse entre ninguno de los dos extremos del arco político. Sin embargo, la gran diferencia entre ambas elecciones es la apatía política. Recién salidos de un largo período de dictadura, sólo el 2 por ciento los brasileños de 1989 querían votar en blanco o anular su voto; este año, alrededor del 12 por ciento.

Fuente: Página 12