Boulos recorta la distancia ante el favorito Covas en la elección municipal de San Paulo, según una encuesta

Los sondeos indican que el líder del Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST) logró saltar en tres días de 42% a 45% de intención de voto, frente al intendente Covas, nieto del exgobernador paulista Mario Covas.

Los sondeos indican que el líder del Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST) logró saltar en tres días de 42% a 45% de intención de voto, frente al intendente Covas, nieto del exgobernador paulista Mario Covas.

El izquierdista Guilherme Boulos, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), redujo la diferencia contra el favorito, el intendente Bruno Covas, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), para la segunda vuelta electoral de las elecciones municipales brasileñas del domingo, auguró una encuesta divulgada hoy por Datafolha.

Boulos ha recibido el apoyo de un frente de izquierda y centroizquierda que está dividido desde la elección de 2018.

De acuerdo al sondeo, Covas lidera con el 55% de los votos válidos (restados los votos en blanco y anulados), contra el 45% de Boulos.

El pleito en la ciudad más importante de Brasil y la más grande de Sudamérica es el más relevante política y económicamente en el plano nacional, sobre todo porque el ultraderechismo que responde al presidente Jair Bolsonaro se ha reducido respecto de las presidenciales de 2018.

Según Datafolha, contando los votos inválidos, Covas tiene 48% de los votos y Boulos el 40%, teniendo en cuenta que existe un 9% que dijeron que aún votarán en blanco y 3% de indecisos.

Boulos ha recibido el apoyo de un frente de izquierda y centroizquierda que está dividido desde la elección de 2018: han hechos públicos los apoyos el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores, Ciro Gomes, precandidato presidencial para 2022 del Partido Democrático Laborista, Flávio Dino, gobernador de Maranhao, del Partido Comunista do Brasil, y la exministra de Ambiente Marina Silva, de Rede.

Por su parte, Covas es el delfín del gobernador paulista, Joao Doria, un presidenciable de la derecha ultraliberal para 2022 que fue aliado de Bolsonaro en 2018 pero con el que ha roto al inicio de la pandemia.

Según Datafolha, Boulos logró saltar en tres días de 42% a 45% de intención de voto, lo cual puede animar al líder del Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST), tachado de ‘extremista’ por el intendente Covas, nieto del exgobernador paulista Mario Covas.

El candidato de Bolsonaro en San Pablo, Celso Russomano, quedó cuarto en la primera vuelta y ha decidido apoyar a Covas, aunque el jefe del Estado omitió apoyar al ‘tucano’, como se conoce a los del PSDB del expresidnete Fernando Henrique Cardoso que gobiernan el estado más rico de Brasil desde hace 25 años.

De las 57 ciudades con segunda vuelta, se destacan también los pleitos en Río de Janeiro entre el bolsonarista Marcelo Crivella, intendente y pastor de la Iglesia Universal, del partido Republicanos, que según las encuestas está 20 puntos por debajo del favorito, el opositor y exalcalde Eduardo Paes, del derechista Demócratas.

El PT y parte de la izquierda ha declarado apoyo a Paes.

La capital más disputada parece ser Recife, de Pernambuco, donde está en peligro la hegemonía del Partido Socialista Brasileño (PSB), histórico aliado del PT de Lula que ahora ha sellado una alianza con el PDT de Ciro Gomes de cara a 2022.

Allí disputan la alcaldía Joao Campos, de 26 años, hijo del fallecido exgobernador y excandidato presidencial Eduardo Campos, contra su prima Marilia Arraes, del PT nieta del líder socialista histórico pernambucano Miguel Arraes.

Ciro Gomes y Flavio Dino se aliaron en Recife para enfrentar a la candidata de Lula.

En Fortaleza, capital de Ceará y reducto de Ciro Gomes, José Sarto, del PDT, aventaja en las encuestas para el domingo al bolsonarista capitán Wagner Souza.

En Porto Alegre, Manuela Dávila, comunista, logró el apoyo de toda la izquierda y se encuentra detrás de Sebastián Mello, del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB), que ha recibido el apoyo del bolsonarismo y de la derecha evangélica.

Fuente: Telam