Brasil: Bolsonaro no remonta la ventaja de Lula y su equipo es pesimista

Se vota el ballottage este domingo. La última encuesta de Datafolha da una ventaja de 53% a 47% al canditado del PT sobre el derechista

Se vota el ballottage este domingo. La última encuesta de Datafolha da una ventaja de 53% a 47% al canditado del PT sobre el derechista

La semana que está terminando estuvo llena de malas noticias para la campaña del presidente Jair Bolsonaro, que el domingo se enfrentará en las urnas con Lula da Silva para definir cuál de los dos será el presidente de Brasil. La semana empezó con altas expectativas para el derechista, en horas decisivas para seguir acortando la distancia con Lula da Silva. Pero un gravísimo episodio con un ex diputado, que se defendió a tiros cuando lo detuvo la policía, y una denuncia del bolsonarismo sobre una presunta manipulación del tiempo de publicidad a favor de Lula, derivaron en una reafirmación de Lula al frente de los sondeos. El estudio dado a conocer este jueves por Datafolha da una ventaja cómoda para Lula, de 53% a 47% en votos válidos.

Una evaluación realista de los miembros de la campaña de Jair Bolsonaro (PL) es que el movimiento para crear un hecho político en el tramo final de la campaña, con la denuncia de que las radios no pasan las publicidades de su candidato, tuvo el efecto contrario al esperado. Dirigentes del «Centrão», el conjunto de partidos aliados del presidente, reconocen que esa estrategia mostró un «discurso derrotista» en la recta final de la campaña. Y es que, si hubiera un clima de optimismo, no se buscaría un pretexto para alegar irregularidades en las elecciones, a solo cuatro días de la votación. El Tribunal Superior Electoral abrió un investigación solicitada por la campaña bolsonarista, pero entendió que la denuncia no tenía «documentación creíble».

Según una auditoría presentada al TSE por aliados de Bolsonaro, 154.000 spots radiales no fueron transmitidos en la campaña a la segunda vuelta, desequilibrando la disputa en favor de Lula. El presidente de la corte electoral, Alexandre de Moraes, sin embargo, rechazó el miércoles la denuncia alegando una ausencia de pruebas e inclusive citando que la auditoría presentada había sido preparada por una empresa “no especializada”. “No hay dudas de que los autores [de la denuncia] apuntaron un supuesto fraude electoral sin una base documental creíble”, escribió Moraes.

Un experimentado aliado de Bolsonaro dijo al portal G1, del grupo Globo, que, a pesar de que la «cortina de humo» de la denuncia logró desviar la atención del caso de Roberto Jefferson _ex diputado de Bolsonaro que se resistió al arresto disparando a la policía_, el clima creado con la campaña sobre las radios no aportó credibilidad ni ganó la adhesión de los votantes que esperaba el ala más ideológica del equipo de Bolsonaro. «Sirvió para alimentar la burbuja en las redes sociales, pero no sirvió para volcar el voto de los indecisos y de los votantes de centro, que será fundamental en esta recta final de la campaña», dijo un interlocutor del presidente a G1.

Hay un reconocimiento interno de que este movimiento de la campaña evidenció «desesperación», tratando de crear un nuevo hecho, pero que no se movilizó ni el propio «Centrão», el brazo político del gobierno. Por todo esto, el ambiente de la campaña de Bolsonaro es pesimista. Todas las expectativas estaban puestas en que esta última semana se pudiera avanzar en el electorado de centro, que votó por Ciro Gomes (PDT) y Simone Tebet (MDB) en la primera vuelta. Ambos apoyan a Lula da Silva. El caso de Roberto Jefferson frenó el movimiento favorable a Bolsonaro que se venía registrando hasta el domingo en los sondeos, con el presidente recortando paulatinamente la ventaja del candidato del Partido de los Trabajadores (PT). El domingo pasado, este exdiputado aliado de Bolsonaro recibió a tiros y granadas a agentes de la Policía Federal que se presentaron para arrestarlo. El caso tuvo un enorme impacto público y terminó con esa tendencia al alza de Bolsonaro.

También se reconoce que, en el estado clave de Minas Gerais, el gobernador Romeu Zema no ha conseguido dar el giro prometido a la campaña. El estado es considerado por las campañas como el fiel de la balanza de la elección.

Lula da Silva, por su parte, acusó este jueves, en el día de su cumpleaños número 77, a Bolsonaro de intentar crear operaciones políticas porque está “desestructurado” psicológicamente ante la posibilidad de perder las elecciones. “Él intenta crear incidentes porque está, desde el punto de vista psicológico, un poco desestructurado. La campaña está llegando al fin y él percibe que existe la posibilidad de perder las elecciones”, aseguró Lula en una entrevista.

El líder del (PT) calificó de “incompetente” al equipo de campaña del presidente por denunciar el supuesto desequilibrio en la propaganda electoral en radios regionales. “Nosotros no tenemos nada que ver con esto, es pura incompetencia de su equipo”, afirmó Lula. Lula también calificó de “poco seria” la propuesta de algunos bolsonaristas de postergar las elecciones por supuestas irregularidades. «¿Cuándo serian esas elecciones? Hay que votar el domingo. A mí me pasó cuando perdí que aceptaba el resultado e iba a mi casa a llorar. Si el que percibe que está perdiendo quiere patalear o llorar está en todo su derecho”, sostuvo el exmandatario.

Último sondeo de Datafolha
Una encuesta de Datafolha divulgada este jueves, encargada por Globo y Folha de Sao Paulo, indica que Lula tiene un 49% de intención de voto en la segunda vuelta y Bolsonaro tiene un 44%.

La nueva encuesta se realizó entre el martes 25 y este jueves 27, y los resultados se refieren a la intención de voto en el momento de las entrevistas. El margen de error es de dos puntos porcentuales más o menos. Lula mantuvo su valor anterior, del 19 de octubre, mientras Bolsonaro perdió un punto, bajó de 45% a 44%.

Cuando se computan solo los votos válidos, la encuesta muestra que Lula aumenta al 53%, y Bolsonaro al 47%. Para calcular los votos válidos se excluyen los blancos, los nulos y los votantes que se declaran indecisos. El procedimiento es el mismo que utilizan los tribunales electorales para anunciar los resultados oficiales de las elecciones. En la anterior encuesta, Lula tenía el 52% y Bolsonaro, el 48%.

En la encuesta espontánea, los entrevistadores no presentan previamente el nombre de los candidatos. En este escenario, Lula aparece con el 47% y Bolsonaro, con el 42%. Además, el 1% dio otras respuestas. Los votos en blanco y nulos sumaron un 4%; otro 5% dijo no saber a quién votar. Esta es la cuarta encuesta de Datafolha tras la primera ronda del 2 de octubre. Datafolha encuestó a 4.580 personas en 252 municipios del 25 al 27 de octubre. El margen de error es de dos puntos por encima o por debajo, con un nivel de confianza del 95%. La encuesta fue registrada en el Tribunal Superior Electoral (TSE).

En la primera vuelta, Lula recibió 57,2 millones de votos (48,4%) y Bolsonaro 51,07 millones (43,2%). La segunda ronda está prevista para este domingo 30 de octubre. La encuesta de Datafolha también mostró los índices de rechazo de los candidatos. La encuesta muestra que el 50 por ciento de los votantes brasileños no votaría en absoluto por Bolsonaro, y el 45 por ciento no votaría por Lula. La anterior encuesta del instituto, publicada el 19 de octubre, indicaba que el actual presidente tenía un 50% de rechazo, y el petista, un 45%.

Fuente: La Capital