Brasil: el Congreso aceptó la denuncia contra Temer, que apuesta a frenarla

El diputado oficialista a cargo de estudiar la causa la admitió. Ahora se debatirá en comisión, donde el gobierno maniobra para bloquearla

El diputado oficialista a cargo de estudiar la causa la admitió. Ahora se debatirá en comisión, donde el gobierno maniobra para bloquearla

Brasil dio ayer otro paso en su proceso de «limpieza» y lucha contra la corrupción. El diputado encargado de estudiar la denuncia por corrupción contra el presidente Michel Temer votó a favor de procesar al mandatario, en un proceso que debe ser analizado en comisión y por el pleno de la Cámara de Diputados, y que puede terminar en la suspensión por seis meses del cargo del jefe del Estado. El diputado que tuvo a cargo tan trascendente decisión es el oficialista Sergio Zveiter, del mismo partido que Temer, el gobernante Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).

El anuncio del legislador constituye una derrota para el gobierno de Temer, quien reduce así su margen de maniobra mientras parte de sus aliados, creyendo que deberá apartarse del cargo, apuntalan como presidente de transición hasta las elecciones de 2018 a Rodrigo Maia, titular de Diputados y primero en la línea de sucesión. «El voto a favor de continuar el proceso de la denuncia no representa riesgo al Estado democrático de Derecho, ya que tenemos en pleno funcionamiento a los mecanismos constitucionales para una crisis de esta magnitud», dijo al finalizar su voto contra Temer el diputado Zveiter.

Zveiter leyó su informe a favor de acoger la denuncia del fiscal general, Rodrigo Janot, con lo que ahora el caso debe ser sometido a votación, mañana o el viernes, en la Comisión de Constitución y Justicia, tras lo cual deberá ser elevado al plenario. Ahí, para acatar la acusación, se necesita al apoyo de dos tercios de los 513 diputados. Un número hasta hoy inalcanzable. Pero esto podría cambiar.

«Impedir la continuidad de las investigaciones ampliará aún más el abismo de la clase política con la sociedad», explicó ayer el diputado Zveiter, del gobernante Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), pero de una de las alas rebeldes al liderazgo de Temer. «Como mínimo, existen fuertes y sólidos indicios de práctica delictiva», dijo sobre la denuncia por corrupción, basada en la acusación del fiscal Janot, de que Temer negoció sobornos y los recibió por terceros, algo apoyado por una grabación que le hizo en la residencia oficial en marzo pasado el empresario Joesley Batista, dueño del frigorífico JBS.

El diputado instructor indicó que el debate parlamentario podrá agregar nuevos elementos, tanto de defensa como de acusación, en medio de una sesión en la cual el gobierno cambió a varios diputados de partidos aliados en la comisión de Constitución y Justicia para que rechacen al final de esta semana la denuncia contra Temer. «Que demuestren que Temer robó una moneda», dijo Antonio Mariz, abogado del jefe de Estado, quien atribuyó al fiscal general Janot haber actuado en forma política para sacarlo de la presidencia de la República. Mariz objetó el acuerdo de «delación premiada» que negoció el empresario Batista a cambio de acusar al presidente, a quien, según dijo el empresario, le paga sobornos desde 2010.

En la acusación, además de la conversación de Temer supuestamente avalando sobornos —algo que no queda del todo claro pese al enorme impacto que tuvo la grabación—, se indica que el ex asesor presidencial Rodrigo Rocha Loures, filmado recibiendo una valija con dinero de sobornos, era un recaudador del gobernante. La valija sería parte de un pago de soborno y contenía 500.000 reales (unos 150 mil dólares).

Con la mirada en este complejo panorama político, el dólar subió 1 por ciento, y cerró a 3,26 reales. En este marco, el presidente Temer logró que partidos aliados menores cambiaran sus diputados díscolos en la comisión de Constitución y Justicia y pusieran a quienes van a defenderlo de la denuncia. «Debemos usar este impacto de la comisión para frenar las reformas económicas», propuso Glauber Braga, del opositor izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL). Pero no son estos los que tienen los votos para frenar las reformas en el Congreso.

La duda es si saldrá de la coalición el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), del ex presidente Fernando Henrique Cardoso. Se cree que el PSDB buscará sacar adelante algunas reformas clave antes de dar de baja su apoyo a Temer. EL PSDB evaluaba qué dirección tomar en una reunión en San Pablo, luego de que Cardoso, sostén del mandatario durante el proceso de impeachment de Dilma Rousseff y la conformación del gabinete, le negara una audiencia a Temer.

Fuente: La Capital Rosario