Brasil: Indígenas denuncian aumento de violencia

Representantes de pueblos originarios llegados a Brasilia desde varios puntos del país denunciaron al presidente Jair Bolsonaro por haber convocado a tropas federales para vigilar el campamento Tierra Libre y afirmaron que hubo un aumento de la violencia en las reservas.

Representantes de pueblos originarios llegados a Brasilia desde varios puntos del país denunciaron al presidente Jair Bolsonaro por haber convocado a tropas federales para vigilar el campamento Tierra Libre y afirmaron que hubo un aumento de la violencia en las reservas.

Los representantes del unos 4 mil indígenas acampados en el centro de Brasilia se trasladaron hoy hasta el Congreso para ser recibidos por el titular del Senado, Davi Alcolumbre y otros miembros de la Cámara alta.

Lindomar Terena, miembro de la Articulación de Pueblos Indígenas, dijo que los legisladores se comprometieron a «viabilizar que la Fundación Nacional del Indio vuelva a ser parte del Ministerio de Justicia» y se revierta la decisión del presidente Bolsonaro que desplazó ese organismo al Ministerio de Derechos Humanos, Mujer y Familia, a cargo de la pastora Damares Alves.

«No estamos aquí para causar caos (…), Jair Messias Bolsonaro, nuestro actual presidente, dijo en un ‘live’ (por redes sociales, NDR) que los indios somos desordenados e instigó a la Fuerza Nacional de Seguridad para que nos saquen de la Esplanada (avenida principal Brasilia)», declaró Hawaty Arfer Jurum Tuxá, de una comunidad del estado de Bahia y miembro de la Articulación de los Pueblos Indígenas.

Mientras tanto, otro grupo participó en una audiencia en la Cámara de Diputados que contó con la presencia de la líder del partido Red, la exsenadora Marina Silva, una de las principales referencias del movimiento ambientalista brasileño.

Una dirigente de la Articulación de los Pueblos Indígenas dijo hoy en la Cámara baja que «llevamos mas 500 años enfrentando el genocidio y nunca dejamos la resistencia, el año pasado fuimos».

Representantes de los pueblos originarios acamparon ayer cerca del Teatro Nacional, a 1 kilómetro del Congreso y 1,2 kilómetros del Palacio del Planalto.

En principio habían instalado su tiendas en el cantero central de la Esplanada, frente al Parlamento, pero tuvieron que retirarse por orden de la Fuerza Nacional de Seguridad y la Policía Militarizada de Brasilia.

Las activistas comenzaron a llegar el martes por la noche y en la madrugada del miércoles.

Algunas delegaciones viajaron miles de kilómetros desde la Amazonia o el nordeste del país.

A poco de iniciarse la instalación del campamento «Tierra Libre», la dirigente Sonia Guanajara declaró que «no nos vamos a rendir a las amenazas de un gobierno autoritario (…) el mundo está con la mirada puesta sobre Brasil y sobre los pueblos indígenas».

En la noche del miércoles se reunieron frente al Supremo Tribunal Federal, en la Plaza de los Tres Poderes.

Durante la concentración de ayer el cacique Marcos Xukuru, del estado de Pernambuco, dijo «estamos aquí en la Esplanada de los Ministerios exigiendo justicia».

«El mensaje que mandamos al mundo es el pedido de que se respeten nuestras necesidades y que nuestros líderes no sean asesinados», declaró Xukuru.

Este jueves un grupo fue recibido por la procuradora general de la República, Raquel Dodge, que manifestó su «respaldo» a la reivindicación de indígenas guaraníes de tierras de sus ancestros junto a la represa de Itaipú, en la frontera con Paraguay. (ANSA).

Fuente: Tucumán Hoy