Buenos Aires desde el agua: el Tigre y el Delta

A sólo una hora de la capital, revela la vida de los isleños y ofrece una postal inusual de Buenos Aires.

A sólo una hora de la capital, revela la vida de los isleños y ofrece una postal inusual de Buenos Aires.

A menos de una hora de la Ciudad de Buenos Aires, a pasos de la estación terminal de tren Tigre, está la Estación Fluvial, punto de partida para conocer el paisaje único del Delta.

Varias empresas ofrecen excursiones de pocas horas o de día entero que navegan por los ríos Luján, Carapachay, Angostura, Espera y Sarmiento. La empresa más grande es Sturla, que cuenta con doce catamaranes y embarcaciones, todas con audiogía, que va explicando la geografía, historia y vida en el delta.

El Paraná, caudaloso río que baja del norte, se funde con el río de la Plata abriéndose en un centenar de arroyos e islas que alberga una biodiversidad única y un estilo de vida particular. Desde la lancha se ven las casas construidas sobre palafitos que evitan las crecidas del río, escuelas, iglesas y los supermercados flotantes que van parando de muelle en muelle, descubriendo la singular vida isleña.

El mimbre de Sarmiento

Entre las casas, la embarcación pasa por la que ocupara Domingo Sarmiento, presidente entre 1868 y 1874, que está protegida dentro de una gran caja de vidrio. Fue Sarmiento quien plantó la primera planta de mimbre y trajo semillas de nueces pecán de Estados Unidos, que son hasta la actualidad un recurso regional.

Ya en tierra, el tour del bus turístico, con once paradas estratégicas, revela la importancia que tuvo Tigre y el delta en la historia del país. A partir de mediados del siglo XIX recibió una corriente de inmigrantes europeos, sobre todo de italianos, que se dedicaron a la producción de mimbre y frutas, en especial cítricos y duraznos, que vendían en el Mercado de Frutos. Hoy el viejo mercado conserva su nombre y se ha convertido en paseo turístico donde casi ya no se vende fruta, pero sí objetos de mimbre, y una gran variedad de productos, mayoritariamente dedicados a la decoración.

Domingo Sarmiento, un apasionado del delta, fue invitado en 1873 a una de las primeras regatas. Días después, impulsó la fundación del Buenos Aires Rowing Club, que se convertiría en la primera escuela de remo en la Argentina. Le siguieron otros quince clubes de remo, con edificios vistosos, la mayoría levantado por colectividades.

Así surgieron el Club de Regatas La Marina (1876), el Tigre Boat Club (1888), los alemanes abrieron el Club Teutonia (1890), el Rowing Club Argentino (1905), los itallianos fundaron el Club Canottieri Italiani (1910) en uno de los edificios más lindos de todo Tigre, el Club de Remeros Escandinavos (1912), el Club de Regatas Hispano-Argentino (1913), el Club Suizo de Buenos Aires (1913) y el Club Náutico Hacoaj (1935), entre otros.

Todos los nombres de clubes y su fecha de fundación figuran en el Monumento al Remero, que puede verse en la esquina de Lavalle y el Paseo Victorica que coincide con la confluencia de los ríos Tigre y Luján. Muchos de estos clubes se aprecian en la caminata por el Paseo Victorica. Se llama “paseo” porque la calle sigue el serpenteo del río, con un gran espacio verde con bancos, juegos para los más chicos, donde lugareños y visitantes suelen sentarse a ver pasar los barcos y la vida.

La vereda está a cada paso interrupida por pequeños rieles que trasladan los botes de madera de los clubes hasta el agua. Mirando su perfecta navegación, es fácil imaginar por qué los jóvenes porteños de comienzos del siglo XX se entusiasmaron con ese deporte.

Historia de un club

Uno de los clubes que marcó la época fue el Tigre Club, inaugurado en 1912. Se trataba de un palacio imponente donde la élite porteña, disfrutaba del deporte durante el día y por la noche bailaba en sus salas y terrazas al son de las grandes orquestas de la Belle époque. En 2006 el edificio fue restaurado y convertido en el Museo de Arte Tigre, más conocido como el MAT, con una destacada colección permanente y agenda de actividaes y exposiciones. Si bien hoy permanece cerrado, es posible visitar sus jardines y apreciar su arquitectura. Sobre el paseo también están el Museo del Mate, el Museo Naval de la Nación y el Museo de la Reconquista, hoy transitoriamente cerrados.

Y un salto al siglo XXI lo da el animado Boulevard Sáenz Peña, un paseo donde están los  restaurantes con propuestas orgánicas, un pequeño teatro, tiendas de ropa de diseño, decoración, objetos, antigüedades de campo y arte, con fachadas que compiten en color y arte callejero.

El delirio de los más chicos es el Parque de la Costa que reabrirá en marzo, y el parque acuático Aquafan, de apertura inminente. El parque acuático cuenta con un área de juegos de 800 m2 para los más chicos, una zona de relax junto al río, diez toboganes que terminan en el agua y una pileta de olas artificiales de 1100 metros cuadrados, similar a una playa, con una profundidad que llega a 1,60 metros. Los amantes de la adrenalina podrán probar El Abismo, un tobogán de 32 metros de alto y por el que se baja a una velocidad de 100 kilómetros por hora.

Temporariamente interrumpida, Sturla retomará pronto su tour más exitoso: las embarcaciones que parten de Puerto Madero, en pleno centro porteño, y navegan cerca de la costa pasando por la cancha de River, las costas de San Isidro y San Fernando, y mostrando una postal a lo lejos de la ciudad.

Más información

Paseo 5 ríos con almuerzo en María Luján. Navegación durante una hora por los ríos Luján, Carapachay, Angostura, Espera y almuerzo en el restaurante sobre Paseo Victorica. $3000 por persona. https://www.sturlaviajes.tur.ar/
Noche romántica para el 14 de febrero. Cena en catamarán mientras navega por las islas del delta, entre las 220.45 y la 1. Dress code: blanco. $4800 por persona. https://www.sturlaviajes.tur.ar/
City Tour por la ciudad de Tigre. El recorrido completo dura 50 minutos, cuanta con 11 paradas, audio guia. Salidas cada 30 minutos. Funciona sábados, domingos y feriados $500 adultos, $200 (3 a 5 años). https://www.sturlaviajes.tur.ar/
Para viajar en la Ciudad de Tigre o navegar por el Delta, debe tramitar el «Certificado Verano» (declaración jurada) ingresando al siguiente link: https://www.argentina.gob.ar/verano

Fuente: Voy