Buscarán fortalecer el turismo termal en Catamarca
Hay aguas con estas características que son desconocidas como las de San Martín y Lavalle en el Este, o las de Belén.
La Secretaría de Turismo de la provincia dio a conocer ayer la estrategia para potenciar el turismo termal, que no solo se reduce a Fiambalá sino que se expande por distintos puntos, incluso algunos cercanos a la Capital.
Natalia Ponferrada, titular del área, dijo que «la intención es ir consolidando y fortaleciendo el turismo termal en la provincia».
En Catamarca son seis las localidades que tienen la posibilidad de explotar el turismo termal, Fiambalá y La Aguadita en Tinogasta, tienen una posición más avanzada, pero además, en Belén Villa Vil y Hualfín y San Martín y Lavalle en el este provincial.
«Con esto podemos generar que los jóvenes se queden en las comunidades y que éstas no envejezcan. El recurso termal tiene éxito en otras provincias y vemos que a partir de ello hay un cambio social y económico en la comunidad».
La intención es aprovechar el agua termal y los otros recursos de la provincia como «lograr una identidad gastronómica, que las aceitunas y las pasas estén en todas las mesas de los restaurantes catamarqueños en lugar de la manteca». La intención es que lo mismo suceda con los vinos.
Uno de los principales problemas de estos centros termales es la falta de alojamiento, pero igual se los hará conocer para que los turistas generen la demanda, y de esa manera atraer los capitales privados para que inviertan en hotelería.
Puntualmente en Fiambalá ya se está avanzando para cambiar la modalidad de hospedaje, y sacar de la parte alta de las termas el alojamiento para reflotar la ex hostería como lugar de descanso para los turistas.
