Cada vez más rosarinos se acercan al Banco de Alimentos de forma particular para pedir ayuda

La entidad solo trabaja con organizaciones sociales. Aseguran que la demanda se incrementó: tienen más de 700 entidades en lista de espera

La entidad solo trabaja con organizaciones sociales. Aseguran que la demanda se incrementó: tienen más de 700 entidades en lista de espera

El Banco de Alimentos Rosario (BAR) registró un incremento en la demanda de alimentos en personas particulares.
Cada vez más rosarinos se acercan de forma particular al Banco de Alimentos Rosario (BAR) para recibir ayuda alimentaria a raíz de la crisis económica que atraviesa el país, según precisaron este miércoles desde la ONG rosarina. Si bien el BAR sólo brinda asistencia a organizaciones sociales, aseguraron que la mayoría de los pedidos incluyen a jubilados y adultos y pertenecen a las zonas oeste, sudoeste y noroeste de Rosario. Otro dato alarmante: desde la ONG confirmaron que hay 739 organizaciones sociales en lista de espera.

En declaraciones a La Capital, la directora ejecutiva del BAR, Nadia Montes, señaló que este incremento en la demanda se registra desde hace tres meses y que, en algunos casos, son personas que manifiestan «inseguridad alimentaria» y que «no reciben ayuda». Por esa razón llegan hasta el depósito ubicado en Carriego al 300, aunque muchos otros canalizan sus inquietudes a través de mensajes de las redes sociales.

«Es un dato relevante para nosotros porque el BAR asiste a organizaciones sociales, que es por donde ingresa la demanda de alimentos. Pero en los últimos tres meses recibimos más de 400 pedidos de asistencia, entre las que se encuentran organizaciones sociales y personas particulares», confirmó Montes. Y reveló: «No es habitual que vengan a solicitar ayuda alimentaria en forma directa». Precisó que «entre las solicitudes hay de todo: los jubilados encabezan la demanda, aunque hemos recibido pedidos de adultos de 50 años y otras personas más jóvenes».

Los vecinos que solicitan alimentos junto a otras organizaciones sociales se cuentran en los barrios Toba y Triangulo, Las Flores Sur, Empalme Graneros y Cristalería. Dado que el BAR no realiza entrega de alimentos de forma particular, se les sugiere a los interesados que se acerquen a la organización social más cercana del barrio en el que viven para poder recibir asistencia.

«En los últimos tres meses fue creciendo la demanda. Lo máximo eran diez organizaciones por mes, pero de enero a febrero ascendieron a 50 y ahora hay 739 en lista de espera, mientras asistimos de forma permanente a 269 de Rosario y el Gran Rosario», consignó Montes.

Entre estas organizaciones se encuentran asociaciones civiles, fundaciones, iglesias, cooperativas, centros comunitarios, cooperadora escolar, escuelas, comedores, clubes, merenderos, centros de salud y mutuales que hoy se encuentran en una situación de absoluta vulnerabilidad y creciente necesidad.

«Esto significa que sólo el 30% de las organizaciones que forman parte de la membresía de BAR recibe algún tipo de asistencia. Por otro lado, es necesario aclarar que según los testimonios de quienes forman parte de estas instituciones, la ayuda sigue quedando por detrás de la inflación o se vio reducida en los últimos meses», apuntó.

 Caída de donaciones al BAR
Otro dato relevante es que de noviembre a febrero el BAR registró una caída del denominado «rescate de alimentos» en el orden del 42% correspondiente a donaciones, puesto que hasta ese mes habían alcanzado a sumar 92 mil kilos de alimentos.

«Estas cifras contrastan con las del año pasado, ya que en 2023 el trabajo articulado junto a los gobiernos provincial, municipal y el Concejo Municipal pudimos llevar a cabo un Plan de Refuerzo Alimentario que nos permitió alcanzar a 900 organizaciones y a más de 170 mil personas», recordó la titular del BAR.

«Hasta el momento tenemos lácteos, gran donación de gaseosas pese a que no es un producto de valor nutricional pero se donan porque no se venden, también tenemos una gran fuente de ingresos de frutas y verduras provenientes de los mercados de Fisherton y el 27 de febrero y San Nicolás, arroz, fideos y legumbres», mencionó Montes.

La última entrega de carnes de calidad ocurrió a mediados del año pasado, a través de una gestión conjunta entre el Ministerio de Agricultura y Senasa. «Se trató de algo muy excepcional y a partir de un error de etiquetado en un lote de exportación, pero la mercadería estaba en óptimas condiciones y el BAR resultó el banco de alimentos más beneficiado con esa gestión», destacó Montes. Lamentó que no haya vuelto a repetirse una operación conjunta de esa magnitud y tampoco se realicen otras donaciones de proteína de origen animal.

Fuente: La Capital