Caída del empleo en el comercio viedmense

Para la Unión de Empleados de Comercio, julio fue el peor mes de este año. El incremento de los costos y la baja en las ventas causó cierres y despidos en la capital rionegrina.

Para la Unión de Empleados de Comercio, julio fue el peor mes de este año. El incremento de los costos y la baja en las ventas causó cierres y despidos en la capital rionegrina.

Julio golpeó duro al comercio local, con la pérdida de al menos siete puestos de trabajo y una caída de las ventas que se suma a una sucesión de períodos de retracción económica que derivó en cierres de locales y cesantías.

El secretario general de la Unión Empleados de Comercio de Viedma y titular de la CGT Zona Atlántica, Gabriel Garnica calificó como “dramático” el pasado mes, debido al número de trabajadores que quedaron sin función y a los cuales el gremio que conduce debió asistir.

Garnica dijo que desde principios de 2016 al menos se perdieron 80 puestos de trabajo en los negocios de la capital y sostuvo que el panorama para el futuro es muy poco esperanzador, por lo que anunció que buscarán aunar posiciones con el resto de los sindicatos. Dijo que los despidos se produjeron tanto en pequeños comercios como en cadenas de supermercados.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio local, Marco Magnanelli confirmó el mismo panorama y puso énfasis en las dificultades que atraviesa el pequeño empresariado debido al aumento de costos y la caída de las ventas.

Dijo, por ejemplo, que el incremento del combustible impacta sobre los gastos y sobre el valor de los precios y calificó como un círculo vicioso que ese incremento se derive a los precios porque esa situación ocasiona que la posibilidad de compra por parte de los clientes cada vez sea menor.

Magnaneli aseguró que los rubros más afectados son los vinculados al ocio, el esparcimiento y los de ventas de artículos que no son de primera necesidad. No obstante, reconoció que según expertos nacionales que analizan la actividad económica de las pequeñas y medianas empresas, la ventas de comestibles también cayó sustancialmente en los últimos dos meses.

“Lo que nadie analiza tampoco es el impacto psicológico que tiene para el pequeño empresario tener que despedir a un trabajador, cuando a veces hace cuatro o cinco años que está trabajando. Para el comerciante su empleado muchas veces es como un compañero de trabajo, y tener que decirle que va a tener que despedirlo porque los números no cierran es tremendamente doloroso”, afirmó.

El gerente de empleo del Ministerio de Trabajo de Nación en el este rionegrino, Ignacio Somorrostro, reconoció el complejo panorama y dijo que desde el organismo a su cargo se desarrollan cursos para la incorporación al mercado laboral. No obstante, aclaró que la gerencia apunta su tarea a dar herramientas para el trabajo a quienes siempre, más allá del contexto económico, encuentran más dificultades para su empleabilidad. Por ejemplo, trabajan con jóvenes sin experiencia laboral, con el instituto de presos y liberados o con mujeres víctimas de violencia de género.

En números
trabajadores quedaron sin empleo durante el mes pasado en Viedma. Se trata de empleados de comercio.

80 puestos se perdieron en los negocios de la capital provincial desde principios de 2016.

La construcción: el otro perjudicado
También en el ámbito de la construcción se siente la caída del empleo, aunque genera ciertas esperanzas que se inicien las obras provinciales del plan Castello.

El secretario de Obras Públicas, Alejandro Echarren, salió al cruce de las críticas de la Uocra sobre las demoras para la ejecución. Rechazó que se puedan vencer los plazos para el mantenimiento de ofertas para los emprendimientos incluidos en ese programa.

Dijo que “hay obras que ya comenzaron en varias ciudades, aunque en Viedma aún falta para el inicio del edificio del Ipross y la planta cloacal, porque apenas llevamos 30 días desde la licitación y el plazo es de 90”.

El funcionario apuntó a Nación, al sostener que “es entendible la desesperación de la Uocra porque cada vez tienen más gente en la calle. Pero el problema es con Nación, porque no hay planes de vivienda y se paralizaron obras”.

Por otro lado, anunció que se reanudará la obra del Hospital Zatti, que quedó paralizada luego de que la adjudicataria abandonara las tareas. Ahora, se subdividieron los trabajos para que puedan hacerse contrataciones directas, que comenzarían a ejecutarse en pocas semanas.

Fuente: Río Negro